«Estoy sorprendido por la amplitud del problema»
El director de la Organización de los Suizos del Extranjero (OSE) quiso evaluar 'in situ' las dificultades económicas que vive la colonia helvética en Argentina.
Rudolf Wyder traza un balance de su visita, en una entrevista concedida a Norma Domínguez.
¿Cuáles son los motivos que impulsaron su viaje a la Argentina?
Para empezar, la comunidad suiza en Argentina es, por lejos, la más numerosa y tiene varias particularidades, por ejemplo, que está muy arraigada en el país.
Desde la segunda mitad del siglo pasado, cuando vinieron los suizos emigrados a la Argentina, ya tenemos la cuarta o quinta generación que fue guardando la nacionalidad suiza, sin contar a los más de cien mil descendientes que siguen guardando mucha relación con Suiza, pero que han perdido la nacionalidad.
¿Tenían real conciencia de la situación que vivía nuestro país?
Eramos conscientes de que la Argentina está atravesando una situación muy difícil y también de que nuestros compatriotas están padeciendo esa misma situación.
Nosotros como organización que defiende los intereses de los suizos en el extranjero, queremos conocer y evaluar bien las necesidades para poder identificar algún mecanismo de asistencia. Por eso esta visita, la primera que se hace después de 30 años.
¿Cuáles fueron las principales demandas que le hicieron los suizos en Argentina?
La principal preocupación en todos los lugares donde estuve fue el tema del seguro de vejez, el AVS.
Durante muchos años, los suizos pudieron asegurarse contra la vejez y la invalidez y pudieron beneficiarse de este instrumento. Pero sabemos que muchos de ellos, desde hace tiempo, tienen dificultades con sus aportes.
Esta visita me permitió, además, descubrir otros problemas.
¿Cuáles son esos problemas?
Uno de ellos es del orden técnico, que tiene que ver con los pagos internacionales y la recepción de los cheques aquí.
Además, pude observar el problema que trajo la centralización del sistema de salud del seguro social en la Argentina, que para toda América Latina (con excepción de Brasil) ha generado una carga de trabajo completamente desproporcionada con los medios que hay a disposición para atenderlo.
¿Cuáles serían los caminos a seguir para solucionar este problema?
La OSE no es un organismo de la Confederación ni del Estado. Al regresar, mi tarea será proponer soluciones en Suiza, a través de la toma de contactos con instancias gubernamentales, y promover la sensibilidad del mundo político para que se adopten medidas en ese sentido.
También es importante poder sensibilizar a los medios -que ya se ocuparon bastante de la crisis argentina- ofreciéndoles detalles que no han comprobado por no estar en el lugar.
¿Cuáles son las cosas con que se encontró y que no esperaba?
No puedo hablar de la crisis en su conjunto y tampoco puedo comparar la actual situación con la anterior que vivía la Argentina, porque nunca había estado aquí.
Sí puedo decir que estoy sorprendido por la amplitud del problema, por ver la cantidad de compatriotas que se encuentran en grandes dificultades para vivir dignamente o para volver al estándar de vida que tenían antes.
Pero también me sorprende la solidaridad de la comunidad suiza, ver cómo se apoyan y se alientan mutuamente y encuentran soluciones todos juntos.
¿Cuál es su primer balance de este viaje a la Argentina?
El balance es que tal vez hablamos demasiado de los problemas que deben ser solucionados, pero que debemos reconocer que hay elementos muy alentadores en la comunidad suiza de Argentina.
Por ejemplo, hay dos instituciones que merecen ser destacadas por la tarea que realizan, como lo son el Hogar Suizo para Ancianos en la provincia de Buenas Aires y la escuela de oficios de Línea Cuchilla en Misiones.
Una de las grandes conclusiones de este viaje es que hay varias instituciones que merecen ser apoyadas y cuyas tareas hay que difundir más ampliamente en Suiza, a fin de alentar un poco más la solidaridad hacia acá.
Y otra conclusión importante, es que me encontré con gente que se quiere quedar y hacer un esfuerzo para construir un país, cuando yo me imaginaba que iba a encontrarme con más de quince mil personas que querían regresarse a Suiza.
¿Qué opina de la revisión de la ley sobre la nacionalidad que se discutirá este verano en Suiza?
En lo que concierne a los suizos en el extranjero, se está abriendo un poco más la puerta para aquellos que tenían una madre suiza o para aquellas mujeres que perdieron la nacionalidad al casarse. Sin embargo, no es la apertura que muchos están deseando.
Esencialmente, no es una revisión para los suizos en el extranjero, sino para los extranjeros de segunda o tercera generación que están viviendo en Suiza. Este hecho puede hacer que se retrase y hasta que no sea exitosa la revisión de esta ley.
Por este motivo tengo reparos sobre que la misma entre en vigor efectivamente en el 2005.
Su viaje coincidió con el nombramiento adelantado del nuevo presidente argentino Néstor Kirchner, quien tiene raíces helvéticas. Como suizo, ¿cómo recibió esta noticia?
Por supuesto que es placentero saber que tenemos un presidente con algo de sangre suiza, aunque no puedo hacer ninguna conclusión política sobre el tema, dado que su carrera la hizo íntegramente en la Argentina.
Espero que la Argentina, tanto en el ámbito económico como político pueda ser exitosa y, tal vez, cuando aparezca alguna cualidad digna de mencionar, diga: «¡quizás venga de mis raíces suizas!»
swissinfo, entrevista de Norma Domínguez, Buenos Aires
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.