Exigen al gobierno cumplir los objetivos del Milenio
El gobierno suizo debe comprometerse más con la realización de los objetivos del Milenio que propugnan reducir a la mitad hasta el 2015 la extrema pobreza en el planeta.
Tal es la exigencia de la Comunidad de Trabajo que agrupa seis de las principales ONG helvéticas de desarrollo.
La posición enérgica de las ONG fue dada a conocer este viernes 13 de mayo, cinco días antes que el Consejo Federal (ejecutivo colegiado) defina su posición con respecto a la Cumbre especial de las Naciones Unidas que se realizará del 14 al 16 de septiembre próximo.
Dicho evento –uno de los más importantes del año en curso a escala internacional- se realizará en la sede de la ONU en Nueva York con el objetivo de evaluar los avances en el cumplimiento de los acuerdos de la cumbre anterior del 2000.
«Suiza mal preparada»
«El gobierno no está preparado para dicha Cumbre internacional. Suiza no está preparada, en todo caso por el momento» enfatizó Peter Niggli, director de la Comunidad de Trabajo (CT) que agrupa a Swissaid, Acción Cuaresma, Pan para el Prójimo, Helvetas, Caritas y la Obra de Ayuda Protestante Suiza.
Niggli exhortó a las autoridades federales a tomar tres decisiones principales en la materia:
– El aumento del presupuesto destinado a la cooperación al desarrollo;
– La colaboración activa en el plano internacional para definir nuevos instrumentos para financiar el desarrollo y,
– El apoyo a la propuesta para que los países industrializados asuman el pago del servicio de la deuda ante el Banco Mundial de las naciones más empobrecidas del planeta.
Pasividad
«Estos últimos cinco años, Suiza ha prácticamente ignorado que la Declaración del Milenio la compromete también a ella a realizar acciones concretas», señaló por su parte Bastianne Joerchel, otra de las coordinadoras de la CT.
No podemos imaginar que los representantes oficiales vayan a Nueva York en septiembre y «que no asuman los compromisos internacionales argumentando que nuestro país no tiene los medios suficientes, a pesar de ser uno de los más ricos del mundo» enfatizó Joerchel a swissinfo.
Esta pasividad de nuestros gobernantes, señaló Joerchel, contrasta con una serie de iniciativas europeas que aparecen como «señales de optimismo» y que «intentan dar pasos precisos hacia los compromisos asumidos en el 2000».
Por ejemplo, señala la coordinadora de la CT, «siete países de la Unión Europea han establecido un plan para aumentar su cooperación al desarrollo hasta el 2015», entre ellos Irlanda, Bélgica, Finlandia, Francia, Gran Bretaña y España.
La Comisión Europea definió, además, cumplir hasta el 2010 el objetivo de un presupuesto para la cooperación del 0,56 % del Producto Nacional Bruto. Con la idea de llegar en un plazo razonable al 0,7 %, ya definido y nunca cumplido por la comunidad internacional en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, Brasil, en 1992.
Piden respuestas concretas
Por otra parte, insiste la portavoz de la Comunidad de Trabajo, varios países europeos están activamente comprometidos en la discusión para adoptar «nuevos instrumentos de financiamiento para el desarrollo».
A iniciativa del presidente brasileño se ha constituido el denominado «Grupo Lula» (con el que colaboran Francia, Alemania y España) para analizar potenciales impuestos a las transacciones internacionales, a la venta de armas o al combustible aéreo (que sería aplicado a los boletos de avión) con la idea de luchar contra la pobreza.
Subrayando un gran desafío pendiente ante la Cumbre M+5 (la Cumbre del Milenio cinco años más tarde), Joerchel destaca «la necesidad de redefinir la deuda de los países más pobres» de cara al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional y a los bancos regionales de desarrollo.
Las respuestas helvéticas deben ser muy concretas, concluyó Joerchel, «frente a esta dinámica positiva que arrancó a escala internacional y que hubiera sido inimaginable estos últimos quince años, período en que los presupuestos para la cooperación no cesaron de bajar»
Sensibilización amplia
Antonio Hautle, director de Acción de Cuaresma y miembro del comité de la CT, informó de que una amplia campaña internacional y nacional busca «erradicar el escándalo que significa la pobreza».
En más de 70 países –entre ellos Suiza- se han constituido grupos y redes de acción para promover un llamamiento mundial para actuar contra ese flagelo.
El objetivo es lograr, a partir de una amplia información y sensibilización, que se presione a los gobiernos, al Grupo de los Ocho y a la próxima Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de diciembre próximo, para que todos asuman los objetivos del Milenio.
En Suiza, esa campaña intenta que el próximo 10 de septiembre la mayor cantidad de personas se coloquen un brazalete blanco con la consigna: «¡2005: Basta de excusas. Muchas palabras,…a los actos!». El objetivo, tal como lo precisa Hautle, es el de «estimular al Consejo Federal a implementar una política más decidida a favor de los objetivos del Milenio».
La iniciativa incluye también la distribución masiva de una carta postal para enviar al Consejo Federal y al primer ministro británico –en tanto anfitrión de la Cumbre del G8 de julio- solicitando «terminar con el escándalo de 24.000 personas que mueren cada día de hambre».
swissinfo, Sergio Ferrari
Los principales Objetivos hasta el 2015 son:
Reducir a la mitad la extrema pobreza.
Reducir a la mitad la población que sufre hambre.
Garantizar la educación primaria para todo el mundo.
Reducir en 2/3 la tasa de mortalidad infantil.
Reducir al ¾ la mortalidad materna.
Revertir el impacto actual del SIDA y la malaria.
Asumir la protección de los recursos naturales.
Ejecutar un «partenariado» mundial para el desarrollo
Las ONGs suizas exigen al Consejo Federal un compromiso más activo para que la Confederación Helvética cumpla con los Objetivos del Milenio definidos en el 2000 y que serán analizados en la Cumbre de la ONU «M+5» de septiembre próximo.
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