Expertos piden política migratoria más selectiva

Política más selectiva con la mano de obra extranjera. Keystone

La formación y la calificación profesional deberían ser los nuevos criterios para reclutar mano de obra extranjera.

Expertos del Fondo Nacional Suizo para la Investigación Científica (FNS) entregaron conclusiones de su estudio. Abogan por mayor integración.

Después de 7 años de investigaciones los expertos del programa «Migraciones y relaciones interculturales» hicieron público este martes (28.01)su informe, donde proponen que la Confederación desarrolle una política migratoria selectiva, pero que facilite la integración de los extranjeros. Una vía sería facilitar la naturalización.

Según el director del estudio, Werner Haug, se trata solamente de recomendaciones y corresponde a las autoridades políticas adoptar las medidas que se impongan. La primera constatación de los expertos es que hoy en día los extranjeros provienen de culturas muy diferentes, que el mapa migratorio ha cambiado.

Dos grupos de migrantes

De 1950 a 1960 el grueso de la inmigración provino de España, Italia y Portugal, mientras que en la actualidad la mayoría lo es de la ex Yugoslavia, Turquía, Asia o Africa. Los primeros gozan hoy en día de la simpatía de la población local y están bien integrados.

El segundo grupo se encuentra en una situación de marginalización, benefician de permisos con un status precario, tienen dificultades para integrarse, la población local los mira con recelo y desconfianza y es el sector laboral que tiene los salarios más bajos, constatan los expertos del FNS.

Políticas de los tres círculos

El profesor de la Universidad de Ginebra Yves Fluckiger, uno de los autores del estudio, reconoció que existe una política de los tres círculos en materia migratoria, y que las proposiciones del grupo de trabajo se aplicarían en el fondo a las de los dos últimos.

El primer círculo corresponde a la mano de obra proveniente de la Unión Europa, que en virtud de los acuerdos bilaterales, beneficiarán de la libre de circulación de personas y entrarán al mercado de trabajo en las mismas condiciones que los demás europeos.

El segundo círculo corresponde a la mano de obra extranjera proveniente de los países europeos no miembros de la UE y países industrializados como Canadá, Australia y Estados Unidos.

El tercer círculo se refiere a los emigrantes africanos, asiáticos y latinoamericanos. Un grupo expuesto a una serie de medidas restrictivas en cuanto a la obtención de permisos de trabajo y al reconocimiento de diplomas.

La aplicación de una política de migración más selectiva consistirá en que la mano de obra de este tercer círculo sea altamente calificada. El objetivo, según el profesor Fluckiger, es terminar con el privilegio de ciertos sectores económicos que por años han beneficiado de trabajadores relativamente «baratos», con salarios bajos y con escasa formación profesional. Ha sido el caso de la construcción, señaló.

El estudio permitió constatar efectivamente que son los trabajadores escasamente formados los que engruesan los contingentes de desocupados. Un ejemplo: el porcentaje de desempleados para los trabajadores extranjeros es del 5,5%, mientras que el de los suizos sólo del 2,5%.

Yves Fluckiger concluye que en materia de migración existen otros factores, algunos sociales, como el del asilo, situación que escapa a toda tentativa de selección. «Nosotros sólo hemos aportado elementos de análisis sobre un tema que preocupa a toda la población, en particular, a un sector de emigrantes que se encuentra cada día en situación de marginalización.

swissinfo y agencias