Ginebra lanza acción invernal pro indigentes
Como cada inverno, la Ciudad de Calvino pone en funcionamiento un dispositivo para rescatar de las inclemencias del tiempo a las personas sin domicilio fijo.
El programa ha permitido reducir a cero la tasa de decesos por hipotermia entre los más desfavorecidos.
«El objetivo principal es evitar que la gente muera de frío», explica Philippe Bossy, del Servicio Social de la Ciudad de Ginebra, a swissinfo. Para tal efecto, las autoridades abrieron un refugio con capacidad para un centenar de personas en situación de desamparo.
El dispositivo de acogida de urgencia durante el invierno comenzó a mediados de noviembre y concluirá a finales de marzo. Hasta ahora unas 200 personas han acudido a las instalaciones situadas en el número 35 de la Rue des Vollandes, en el centro de la ciudad.
«Tenemos más personas que otros años, pero que permanecen menos tiempo», precisa nuestro interlocutor y comenta que ello puede atribuirse a diversos factores. Uno de ellos, el hecho de que el mes de diciembre arrancó con temperaturas no muy bajas.
Este es el quinto año consecutivo que la Ciudad de Ginebra emprende una acción semejante. En 2005 unas 800 personas gozaron de ese beneficio y se totalizaron entre 8.000 y 9.000 pernoctaciones, amén de que desde el inicio del programa hubo una gran demanda.
«El año pasado, desde el primer día casi no había lugares. Por noche tuvimos más de 80 personas, hasta 100, que se quedaron un promedio de diez noches. Hasta ahora, tenemos una tasa que es más fácil de administrar».
Un objetivo preciso
Para Philippe Bossy, la diferencia puede obedecer también a la puesta en vigor este año de nuevas normas para el acceso al centro de acogida.
«Antes no había horarios. Las personas podían entrar a la hora que querían. Ahora pueden llegar a la hora que quieran sólo la primera vez, cuando no conocen todavía las reglas. Cuando las conocen tienen que conformarse con ellas».
Es decir, ingresar entre las 19:00 y las 21:00 horas y permanecer en el interior hasta las 06:45 horas del día siguiente. Las personas que salen ya no pueden entrar. El mensaje es claro: el sitio está destinado a brindar abrigo a las personas que lo requieren.
Ese nuevo reglamento se aplica por razones de organización y seguridad «y también para re-precisar la misión del refugio: ofrecer un lugar en el que las personas estén al abrigo del frío para dormir y sólo eso. Proteger a las personas de una muerte de frío», reitera nuestro entrevistado.
Señala que el año pasado, por ejemplo, había quienes entraban y salían, «no se sabía exactamente para qué servía el centro a las personas. Ahora saben para qué vienen: para dormir en un lugar caliente».
Entre 300 y 1.000 personas sin hogar
Quizá ese cambio de reglas ha hecho que algunas personas buscaran una solución que les fuera más conveniente, aduce Philippe Bossy y precisa que, en todo caso, las necesidades son las mismas a lo largo del año.
«La dificultad del frío es que uno no está bien fuera. Corre el riesgo de morir, pero hay gente que tanto en inverno como en verano tiene necesidad de un techo».
Las autoridades de Ginebra carecen de estadísticas exactas sobre el número de personas sin domicilio fijo, pero se estima que la cifra puede ser de entre 300 y 1.000.
Con respecto al perfil de aquellos que acuden al centro de acogida, el funcionario del Servicio Social indica que un 80% son extranjeros, una tercera parte de los cuales son indocumentados o solicitantes de asilo rechazados, y que el 90% del total son hombres.
Jóvenes parejas sudamericanas
Precisa que entre las personas procedentes de otros países se encuentran principalmente maghrebinos (sobre todo argelinos), jóvenes solteros; sudamericanos, parejas jóvenes con hijos, y ciudadanos de Europa del Este que llegan con la familia «en el amplio sentido» (tíos, abuelos, etc) que se quedan durante los tres meses que les permite la ley sin expectativas de encontrar trabajo.
En cuanto al resto de las personas que buscan refugiarse del frío, Philippe Bossy enfatiza que «la especificidad es que ya no hay especificidad».
Es decir, la idea de que el desamparo es exclusivo de personas mayores desempleadas o de jóvenes toxicómanos, no corresponde a la realidad.
«En Ginebra hay una gran paradoja: mientras que por una parte se produce un gran desarrollo económico, por otra, muchas personas quedan excluidas de ese proceso. Los más calificados pueden tener una plaza, pero se han reducido las posibilidades de esos pequeños empleos que permitían a los jóvenes ingresar al mercado de trabajo».
Ello, amén de las restricciones presupuestales en materia de ayuda social, a pesar de que Ginebra es, precisamente, uno de los cantones suizos más generosos en el rubro.
swissinfo, Marcela Águila Rubín, Ginebra
En el marco de la apertura del refugio de la Rue des Vollandes, las autoridades ginebrinas instrumentan medidas paralelas:
Rondas de control para detectar eventuales situaciones potencialmente problemáticas alrededor del refugio.
Rondas de control para detectar personas durmiendo en las calles e invitarlas a acudir al refugio o proponerles coberturas.
Invitación a la población a dar parte en ambos casos.
El Servicio Social de la Ciudad de Ginebra, en colaboración con el Foro contra la exclusión (organizaciones caritativas coordinadas por la municipalidad) pone a disposición de las personas sin hogar un refugio en el número 35 de la Rue des Vollandes.
El establecimiento estará abierto hasta el 29 de marzo.
Cuenta con 20 plazas para mujeres y 80 para hombres.
La entrada es de 19:00 a 21:00 horas y la salida, de 06:45 a 07:30.
La estancia máxima es de 10 días, salvo casos especiales (por razones de salud u otras).
El sitio es gratuito y abierto a todo el mundo.
Las personas acogidas disponen de cuidados médicos de urgencia.
Diversas organizaciones del Foro contra la exclusión colaboran en el proyecto invernal en favor de los indigentes:
El Ejército de Salvación pone a disposición 40 sitios para pernoctar y ofrece todas las noches una sopa a los solicitantes de ayuda.
Emmaüs suministra ropa, bolsas de dormir y abrigos para las personas que no deseen pasar la noche en el refugio.
Partage integra a su lista de beneficiarios a las personas sin hogar y les distribuye alimentos.
Bateau Genève les proporciona desayunos.
El programa invernal para las personas en situación de desamparo incluye asimismo cenas de Navidad y Año Nuevo.
A lo largo del año, autoridades y ONG distribuyen un total de mil almuerzos diarios y desayunos.
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