¿Hay que poner freno a la inteligencia artificial? ¿Y cómo?
A medida que los algoritmos se hacen más y más poderosos, las potencias mundiales discuten cómo limitar sus riesgos. Incluso Suiza, que recientemente ha sido nombrado país más innovador del mundoEnlace externo, está inmerso en el debate.
Desde que ChatGPT Salió a la luz el pasado mes de noviembre, la inteligencia artificial (IA) se ha infiltrado en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana: hemos empezado a utilizarla para conversar, escribir correos electrónicos y responder a nuestras consultas. El chatbot de OpenAI también ha cambiado la forma de trabajar de muchas empresas y medios de comunicación como el nuestro, prometiendo una mayor eficiencia pero también llamando la atención sobre los muchos riesgos de la IA relacionados, por ejemplo, con la difusión de datos y noticias falsas o incorrectas.
En marzo, Elon Musk y otras figuras destacadas en el campo de la IA publicaron una carta abiertaEnlace externo en la que exigían que se detuviera el entrenamiento de sistemas más potentes que Chat GPT-4. Sin embargo, hasta ahora nadie ha puesto freno al desarrollo de estos algoritmos impresionantes y vastamente utilizados.
>> Uno de los investigadores que firmaron la carta explica por qué es urgente detener el desarrollo descontrolado de la IA:
Mostrar más
La IA está fuera de control (democrático)
Mientras tanto, no obstante, algo se mueve en el frente de la regulación de la IA: en junio, el Parlamento Europeo aprobó el primer proyecto de ley sobre inteligencia artificialEnlace externo. Se trata de la primera ley del mundo que pretende regular el desarrollo y la aplicación de la IA. Se espera que el proyecto definitivo se vote a finales de año.
Esta ley podría tener un gran impacto a nivel mundial, alentando a otros países a seguir su ejemplo.
Cumbre AI+X
Si se encuentra cerca de Zúrich esta semana y está interesado en lo último en investigación sobre IA, puede asistir a la Cumbre ETH AI+X, una reunión de los mejores investigadores e investigadoras de este campo que se celebrará en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH). Contará con numerosas mesas redondas e intercambios sobre todo lo relacionado con la IA. Más información aquíEnlace externo.
Como país líder mundial en innovación y progreso tecnológico, Suiza está ayudando a elaborar normativas internacionales en el seno del Consejo de EuropaEnlace externo. Dentro de las fronteras nacionales, el debate sobre cómo frenar la IA sigue siendo acalorado.
Hace poco participé en una conversación informal sobre el tema con expertos de la investigación, el gobierno, la industria y el derecho, organizada por el Instituto de Investigación sobre Inteligencia Artificial Idiap, con sede en el sur de Suiza. Me llamó la atención que la mayoría de los participantes coincidieran en la necesidad de una regulación, pero se mostraran escépticos ante una ley europea.
Lo que falta, señalaron, es comprender qué es realmente la IA y sus capacidades. A diferencia de otras innovaciones más «tangibles» (como las del sector farmacéutico, por ejemplo), la amplia gama de tecnologías que se basan en la IA complica la definición de unos límites normativos claros. Por ejemplo, según la legislación europea, un gran modelo lingüístico como ChatGPT no se considera una tecnología de alto riesgo. Por tanto, será difícil encontrar una solución perfecta que garantice un uso responsable sin inhibir la innovación.
Seguiremos informándole sobre la evolución de la IA en Suiza; mientras tanto, puede opinar sobre la cuestión y explorar algunos de nuestros artículos más destacados sobre el tema:
Mostrar más
ChatGPT: ¿Inteligencia, estupidez o malicia artificiales?
Mostrar más
¿Pueden convivir la inteligencia artificial y la democracia directa?
Mostrar más
Texto adaptado del italiano por Carla Wolff
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.