La gente joven en Suiza busca empleos con menos riesgo de automatización para la formación profesional

Los trabajos manuales, como la albañilería o la carpintería, corren menos riesgo de ser sustituidos por la inteligencia artificial generativa. KEYSTONE

En Suiza y en todo el mundo, las generaciones más jóvenes están revisando sus opciones profesionales ante la creciente automatización facilitada por el auge de las tecnologías de IA generativa. ¿Cómo se adapta el reputado sistema de aprendizaje suizo a estos rápidos cambios?

Ciertas herramientas de inteligencia artificial (IA) como ChatGPT están transformando nuestra forma de trabajar. Son capaces de crear imágenes realistas a partir de descripciones sencillas, resumir textos largos en segundos y redactar correos electrónicos o campañas de marketing imitando el estilo humano. Para las personas trabajadoras del sector creativo, el rápido crecimiento de la IA generativa significa a menudo salarios más bajos o, en algunos casos, la pérdida de puestos de trabajo.

La generación más joven de graduados de secundaria en Suiza está tomando nota rápidamente de estas tendencias a la hora de elegir en qué sector formarse. Los que optan por la formación profesional -alrededor de dos tercios de todos los estudiantes suizos de ambos sexos- buscan cada vez más empleos que tengan menos probabilidades de ser sustituidos por aplicaciones basadas en IA.

>> Lea nuestro artículo sobre cómo la IA generativa afecta a los empleos creativos y cognitivos: 

«Desde el lanzamiento de ChatGPT, hemos observado un descenso significativo del interés por aprendizajes que antes gozaban de gran popularidad, como los de administración, en favor de oficios manuales como la albañilería», afirma Daniel Goller, autor principal de un reciente análisis sobre el tema, en el que se examinaron las búsquedas en una plataformaEnlace externo de aprendizaje o formación.

Hace tiempo que se considera que los trabajos manuales corren más riesgo de ser sustituidos por máquinas. Sin embargo, la IA generativa no puede realizar trabajos de albañilería, por ejemplo, ni tampoco ocupaciones que requieran empatía y conexión humana, como las de enfermeros, terapeutas y profesores. Es probable que estos trabajos, difíciles de automatizar, sigan siendo esenciales incluso en un mundo potenciado por la IA. 

Una encuesta internacionalEnlace externo realizada por la consultora Deloitte reveló que seis de cada diez jóvenes de las generaciones Z y Millennial (nacidos entre 1981 y 2012) esperan reciclarse adquiriendo competencias relacionadas con la automatización o la IA, cada vez más demandadas. Las vacantes para puestos subalternos que requieren IA, aptitudes sociales y habilidades directivas han aumentado significativamente en el último año en todo el mundo. Esta tendencia es especialmente evidente en los sectores de la educación, el turismo, el mantenimiento, la informática y las finanzas, según la empresa de análisis del mercado laboral Lightcast.

Por ello, los sistemas de formación profesional como el suizo, considerado entre los mejores del mundo, deben seguir el ritmo de los rápidos cambios tecnológicos para preparar a las personas trabajadoras a las exigencias de un mercado cada vez más automatizado.

Disminuye el interés por el aprendizaje en los negocios y la administración 

Goller cree que el cambio en los intereses profesionales de la gente joven no es sorprendente, especialmente en Suiza. En el país alpino, la mayoría de los chicos y chicas comienzan la formación profesional después de la escolaridad obligatoria, a menudo a través del «aprendizaje» (o prácticas) en empresas. «Para los chicos y chicas adolescentes, no merece la pena dedicar tres años de su vida a aprender un oficio que corre peligro de ser sustituido por la IA», afirma.

Los futuros aprendices pueden elegir entre unas 240 profesiones diferentes. Desde que ChatGPT salió al mercado, Goller y sus colegas de la Universidad de Berna han observado un descenso del 18% en el interés de hombres y mujeres por el aprendizaje de oficios relacionados con los negocios y la administración, sobre todo los que requieren altas capacidades cognitivas y lingüísticas, que modelos como ChatGPT pueden acomodar fácilmente. En el caso de las ocupaciones que antes se consideraban con un alto riesgo de automatización, que implican tareas manuales y rutinarias, el interés disminuyó sólo un 3%.

Estos resultados se obtuvieron analizando millones de búsquedas en orientation.ch, la principal plataforma suiza de oportunidades de formación profesional.

Centrarse en empleos menos susceptibles de automatización, como los de la sanidad y los servicios sociales, podría ser un movimiento estratégico. El empleo en estos sectores está creciendo rápidamente y se espera que se duplique en el futuro, según datos de la asociación Swissstaffing. «Una elección de carrera bien meditada y orientada al futuro puede situar a los aprendices y a las aprendices (practicantes o becarios) de forma excelente en el mercado laboral», afirma Marius Osterfeld, responsable de economía y política de la asociación.

La IA como oportunidad profesional 

Aunque muchos futuros trabajadores de Suiza buscan carreras en sectores más estables, la mayoría ve la digitalización, incluida la IA, como una oportunidad para mejorar sus perspectivas profesionales y no como una amenaza. Solo una cuarta parte de los jóvenes entrevistados para el Barómetro de la Transición 2024Enlace externo -una encuesta en la que participaron más de 2.000 jóvenes y 3.000 empresas del país- cree que la IA reducirá sus oportunidades en el mercado laboral.

«La gente joven ve la digitalización con optimismo y considera la IA un elemento importante para el futuro de la humanidad», afirma Martina Mousson, politóloga del instituto gfs.bern, que realizó la encuesta por encargo de la Secretaría de Estado de Educación, Investigación e Innovación. 

Sin embargo, la encuesta muestra que más del 40% de los encuestados (con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años) temen que sus competencias puedan llegar a ser irrelevantes debido a la digitalización. Además, revela un cambio en las preferencias profesionales similar al observado por la Universidad de Berna: en 2024, la popularidad de las formaciones administrativas, durante mucho tiempo entre los más populares en Suiza, disminuyó significativamente por primera vez en seis años. Al mismo tiempo, profesiones como peluquería, asistente sanitario y asistente dental entraron en el top 10.

Mousson afirma que es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas: «La inteligencia artificial puede haber influido en este declive, pero afirmarlo definitivamente es todavía especulativo».

La Asociación Suiza de Empleados de Comercio también afirma que aún no hay pruebas suficientes para confirmar que herramientas como ChatGPT hayan influido en las inclinaciones profesionales de los jóvenes. Los datos cantonales oficiales Enlace externomuestran que el interés por la formación profesional en el sector comercial se ha mantenido estable en los últimos 15 años, con un ligero descenso desde 2016 (al 0,9% anual), atribuido a los cambios demográficos. Sin embargo, estas estadísticas solo llegan hasta 2022, antes de que la IA generativa se afianzara.

Aunque algunas tareas repetitivas, como la contabilidad, ya se han automatizado, el personal que desempeña funciones que requieren conocimientos técnicos y comunicación con el cliente seguirá siendo indispensable, afirma Melinda Bangerter, responsable de formación de la Asociación Suiza de Empleados de Comercio.

Un sistema resistente frente a la IA

El Gobierno suizo ya ha tomado medidas para adaptar la educación a las necesidades del mercado laboral, reformando la educación empresarial básicaEnlace externo en 2023 para reforzar las competencias digitales y el uso de la IA. La reforma también pretendía integrar mejor otras competencias como la creatividad, la resolución de problemas y la comunicación interpersonal. Todos los jóvenes en formación o en prácticas, hombres y mujeres, tendrán que aprender dos lenguas extranjeras. Además, los programas de formación profesional suelen revisarse cada cinco años en colaboración con las asociaciones profesionales y las empresas empleadoras.

Gracias a estas características, el sistema de aprendizaje suizo podría resultar más resistente a los cambios inducidos por la IA que el de países como Italia, Francia o España, donde el desempleo juvenil supera el 10% y los programas de formación profesional están menos desarrollados.

Hasta ahora, el sistema educativo suizo ha logrado adaptarse a tecnologías disruptivas como Internet y a crisis como la reciente pandemia del Covid-19. «Incluso entonces, lo que los jóvenes querían hacer y aprender no ha cambiado mucho», afirma Mousson. 

Goller, de la Universidad de Berna, es optimista. A pesar de los riesgos, confía en que la IA generativa no afecte significativamente a las oportunidades laborales de la gente joven en Suiza. «El sistema de formación profesional suizo está bien enraizado en las necesidades reales de las empresas», afirma. «Podrá hacer frente a los retos futuros».

Texto editado por Sabrina Weiss y Veronica De Vore; Adaptado del italiano por Carla Wolff