Las mariquitas asiáticas invaden Suiza
Descubierta por primera vez el año pasado en Suiza, la mariquita asiática se está propagando y amenaza con suplantar a las especies autóctonas.
Según los expertos, ya no se puede detener la proliferación de este coleóptero utilizado en Europa como agente de lucha biológica. Por el momento, sin embargo, no hay razón para preocuparse.
Originaria de China y Japón, la ‘harmonia axyridis’ – comúnmente conocida como la mariquita asiática – se importó a Estados Unidos al inicio de los años ochenta para combatir algunos parásitos. Su especial voracidad la convierte en una temible cazadora de piojos y de otros pequeños insectos que atacan los cultivos.
En Europa se introdujo por primera vez en Alemania en 1999, y luego poco a poco en el resto del continente, desde Bélgica, pasando por Holanda y Francia, hasta Italia.
No bajar la guardia
Durante años Suiza permaneció al margen de la invasión de este insecto variopinto, entre otras razones porque la ley prohíbe su comercialización.
El verano pasado, sin embargo, los entomólogos descubrieron los primeros ejemplares en la región de Basilea. «En pocos meses las mariquitas asiáticas se multiplicaron de forma exponencial y colonizaron una decena de cantones del país», explica a swissinfo Mark Kenis, especialista en especies invasoras no autóctonas en el centro de investigación sobre fauna y flora CABI de Delémont, en el cantón del Jura.
«Se reprodujeron y se difundieron masivamente en los países limítrofes. Era inevitable que tarde o temprano llegaran ‘clandestinamente’ a nuestro país».
Aunque la invasión apenas comienza, los expertos están convencidos de que dentro de unos años la ‘harmonia axyridis’ se convertirá en la mariquita más extendida en Suiza.
Una noticia preocupante, si se piensa en los efectos negativos que se han registrado en Norteamérica desde su introducción.
Especies autóctonas y vino en peligro
En Canadá y, sobre todo, en Estados Unidos, el que inicialmente se consideraba exclusivamente un ‘insecto útil’ se reveló con el tiempo como un auténtico peligro para el ecosistema.
De hecho, demostró poder suplantar las especies existentes. Por un lado, porque la mariquita asiática y aquellas ‘criadas en casa’ compiten por el espacio y los recursos alimentarios disponibles.
Por el otro, porque además de piojos y otros parásitos la ‘harmonia axyridis’ se alimenta de otros insectos, entre los que figuran las mariquitas autóctonas a las que amenaza con destruir completamente.
Pero el coleóptero llegado de Oriente preocupa también a los propietarios de viñedos y a los amantes del néctar de Baco, del vino. Y esto porque cuando anida en los racimos de uvas libera sustancias que alteran ligeramente el gusto del vino. «Algo que ciertamente no agradece el paladar, pero que todavía no tiene efectos nocivos para la salud», precisa Kenis.
Inquilino fastidioso
En otoño las mariquitas asiáticas, poco acostumbradas a las temperaturas bajas, se reúnen en grupos y salen a la busca de un refugio. Las fachadas soleadas de casas, fábricas y otros edificios son sus lugares predilectos para hibernar.
Cientos y quizás miles de ejemplares anidan en los muros o en las fisuras de las paredes. «Y si se las molesta durante su reposo o si se sienten en peligro, emiten al aire una sustancia amarillenta, tóxica y apestante, que corre el riesgo de manchar los muros y de provocar alergias a las personas», explica el entomólogo del CABI.
Aún así, Mark Kenis prefiere, al menos por el momento, desdramatizar la situación: «Como hace poco que se estableció en Suiza, todavía no podemos saber cuáles serán las consecuencias sobre la fauna y la agricultura local. Tampoco hay certeza de que sean negativas. Por ello es conveniente evitar alarmismos inútiles».
swissinfo, Anna Passera
(Traducción del italiano: Belén Couceiro)
Desde hace unos meses la mariquita asiática ha llegado a suelo helvético, donde se está multiplicando. Ya existen poblaciones enteras en al menos diez cantones septentrionales del país.
En colaboración con la estación federal de investigación en agroecología y agricultura Agroscope de Reckenholz-Tänikon (ART), la Oficina Federal de Medio Ambiente ha encargado al Centro de Investigación sobre Fauna y Flora CABI de Delémont estudiar el impacto y las medidas de control de esta proliferación.
La lucha biológica es una técnica de defensa de los cultivos que prevé la utilización de organismos vivos – insectos entomófagos (carnívoros), hongos, bacterias, virus, etc. – para contener las poblaciones de organismos dañinos para las plantas, como los insectos litófagos (vegetarianos), los hongos o las malas hierbas.
Los insectos como la mariquita asiática útiles para la lucha biológica se crían en biofábricas y se venden a los agricultores que los introducen en sus cultivos (campos, invernaderos).
La harmonia axyridis, comúnmente conocida como mariquita asiática, existe en varias formas y colores, que van del amarillo al negro. Por ello son difíciles de distinguir de las especies autóctonas.
El número de puntos (negros o rojos) en sus élitros puede oscilar entre 0 y 19.
En la edad adulta mide entre 6 y 8 milímetros, como la mariquita de siete puntos, la más común de las autóctonas.
En condiciones ideales una fémina puede poner entre 2.100 y 3.800 huevos en el transcurso de su vida que dura máximo dos o tres años.
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