Los Alpes, ¿un banco de pruebas para el Sahara?
Los altos de Les Diablerets, localidad del cantón de Vaud, podrían albergar pronto la primera gran central en los Alpes suizos de producción de energía solar.
Más que satisfacer la demanda energética helvética, los promotores del proyecto pretenden probar una nueva tecnología de bajo coste con miras a exportarla luego a los países del Sur.
«En los Alpes suizos la cantidad de radiación solar es superior a la planicie, hay menos nubosidad y una temperatura ambiente inferior», explica en un informe Yassine Allani, doctor por la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y presidente de SunAlpes, la fundación que ideó el proyecto.
«Están reunidas las tres condiciones fundamentales para un rendimiento termodinámico óptimo», agrega Allani.
Así, dentro de un año o dos, a una altitud de 1.800 metros sobre Les Diablerets podría nacer una nueva central solar capaz de alimentar, gracias a los paneles repartidos en una superficie de 3 hectáreas, 500 hogares, los remontes mecánicos de la región y el tren que une Aigle con Les Diablerets.
Tecnología sencilla
Aunque sólo satisface una milésima parte de la demanda energética nacional, las plantas de energía solar no son inhabituales en Suiza.
Hace dos años se inauguró la más grande del país instalada en el tejado del estadio nacional de Berna. Los paneles del ‘Stade de Suisse’ costaron 7 millones de francos suizos y producen 700.000 kilowatios/hora al año.
Con un presupuesto de 8,4 millones de francos, la nueva central de Les Diablerets promete duplicar la producción de la planta bernesa. Y esto gracias a la tecnología desarrollada por Allani: un sistema de espejos planos que siguen el movimiento del sol y absorben la luz en un tubo instalado a unos metros de la tierra.
«Las centrales térmicas, mucho más potentes y eficaces, del proyecto de Les Diablerets existen en numerosos países, por ejemplo en el sur de España», señala a swissinfo Urs Wolfer, responsable del sector solar en la Oficina Federal de Energía.
«Los receptores desarrollados por SunAlpes, no obstante, son interesantes debido a su bajo coste respecto a los estándares habituales».
Proyecto piloto
«Se trata de una variante tecnológica barata y 100% suiza», subraya Allani. «A escala internacional, en Suiza se habla mucho de energías renovables, pero el país no dispone de proyectos piloto que respalden las nuevas ideas. Nosotros llenamos este vacío», explica a swissinfo.
Junto a la central, SunAlpes quiere construir un parque didáctico consagrado a la energía solar con el fin de sensibilizar a la población sobre la importancia de esta fuente de energía.
«El parque será un espacio de formación ubicado directamente al lado de las pistas de esquí para acaparar la atención de los jóvenes y contribuir así a prepararlos para el futuro», afirma Allani.
A largo plazo, los promotores pretenden lanzar una producción a gran escala de estos paneles solares de bajo coste con el fin de exportarlos a los países del Sur, especialmente aquellos ubicados cerca del ecuador, sedientos de tecnología, pero generalmente privados de recursos económicos.
¿Un futuro también en Suiza?
Aunque en la reciente sesión de primavera el Parlamento suizo decidió introducir nuevos instrumentos para incentivar las energías renovables, según Urs Wolfer se necesitarán al menos 15 a 20 años hasta que la energía solar sea competitiva.
«La energía solar hoy es cara porque está poco difundida. Aún así, en los últimos 10 años el precio de la energía producida con las células fotovoltaicas bajó un 5% al año», sostiene el experto.
Exceptuando el banco de prueba de Les Diablerets, es difícil que los nuevos receptores solares desarrollados por SunAlpes puedan ser utilizados en Suiza.
«Este tipo de paneles aprovecha únicamente la radiación directa, que es especialmente fuerte en las inmediaciones del ecuador, pero no en Suiza por una sencilla cuestión de latitud geográfica», explica Wolfer.
«Mientras en el Sahara el 80% de la radiación es directa, en Suiza cerca del 50% proviene de la radiación difusa», agrega. «En consecuencia, en Suiza la eficacia de los paneles solares es un 75% inferior respecto al norte de África, por ejemplo».
swissinfo, Marzio Pescia
(Traducción del italiano: Belén Couceiro)
El 30% de la energía eléctrica en Suiza proviene de centrales hidroeléctricas que aprovechan la energía de presas artificiales.
El 25% proviene de centrales hidroeléctricas ubicadas a orillas de los ríos.
El 40% de centrales nucleares.
El 2% de fuentes renovables: biomasa, energía solar, energía eólica, geotermia y calor ambiente.
Por energía solar se entiende la energía, térmica o eléctrica, que se obtiene directamente de la radiación solar que llega a la Tierra.
Cada instante el sol transmite sobre la órbita terrestre 1.367 vatios por m2. Considerando que la Tierra es una esfera (y, por ende, los rayos a menudo oblicuos), la radiación solar media sobre la superficie terrestre es de cerca de 200 vatios/m2 en las latitudes europeas.
La cantidad de energía solar que llega a la Tierra es enorme, cerca de mil veces superior a toda la energía que consume la humanidad en su conjunto, pero poco concentrada, en el sentido de que se necesita concentrar energía en áreas muy vastas para reunir cantidades significativas.
El desarrollo de tecnologías que pueden abaratar el uso de la energía solar es un sector pujante de la investigación, aunque por ahora no se han tenido resultados revolucionarios.
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