Los bebés prematuros también sienten el dolor
En numerosos hospitales se provocan, sin saberlo, dolores inútiles a los bebés prematuros. Experta en cuidados sanitarios, la Doctora Eva Cignacco busca que estos pacientes sufran menos durante su estancia en cuidados intensivos.
La especialista organizó en Berna un congreso internacional para sensibilizar a los sectores implicados en este problema, ignorado durante mucho tiempo.
«Hasta la mitad de la década de los 80, el mundo médico pensaba que los prematuros no podían sentir dolor alguno», explica a swissinfo Eva Cignacco. «Se pensaba que el sistema nervioso, sin desarrollarse completamente, no podía transmitir señales de dolor al cerebro».
Un paradigma que ahora se comprueba como erróneo. El caso de Jeffrey Lawson, ocurrido hace más de dos décadas en Estados Unidos, llevó a pensar de forma distinta. «Ese recién nacido prematuro, que pesaba 500 gramos, tenía una grave lesión cardiaca, por lo que fue operado». Pero el bebé murió algunas semanas más tarde.
La madre se dio cuenta de que su hijo recibió sólo un calmante, pero ningún medicamento contra el dolor durante una operación a corazón abierto de varias horas de duración.
Su caso, expuesto a los medios, llevó a que el médico K. J. S. Anand iniciara las primeras investigaciones al respecto. Sus conclusiones: los fetos ya reaccionan al dolor.
Actualmente se sabe que los bebés prematuros reaccionan aún más intensamente al dolor que los bebés nacidos tras nueve meses de gestación en el vientre materno.
¿Cómo se mide el dolor?
«El llanto es un buen indicador», indica Eva Cignacco. Pero un pequeño llora también cuando tiene hambre o cuando no se siente bien. Por ello es necesario aprender a diferenciar las causas».
El personal bernés encargado de los cuidados a estos pacientes estableció parámetros confiables para definir el llanto causado por dolor. Así surgió el «Código bernés del dolor en recién nacidos». Define nueve puntos a observar: Llanto, mímica del rostro, expresión corporal, sueño, periodo de fase estable, color de la piel, frecuencia respiratoria y otros dos parámetros que pueden ser conocidos a través del monitor: la frecuencia cardiaca y el volumen de oxígeno en la sangre».
El código bernés del dolor se ha vuelto un instrumento de uso internacional.
Tratamientos dolorosos
Durante los quince primeros días de vida, el prematuro debe pasar por una serie de exámenes y de cuidados. «En promedio, son 23 intervenciones por día, 17 de ellas consideradas como dolorosas», explica Signacco.
Entre estas medidas se encuentra la introducción de una sonda respiratoria por la nariz, tomas sanguíneas, control ocular y retiro de cintas adhesivas o vendoletes.
Efectos negativos
La frecuencia de las intervenciones dolorosas puede tener consecuencias a corto o largo plazo en el menor.
Entre los efectos a corto plazo, se menciona la apatía. «Esos pequeños sencillamente no tienen la energía para reaccionar a esos impulsos dolorosos. Además, requieren de todas sus fuerzas para crecer…», menciona Eva Signacco.
Las experiencias precoces de dolor exagerado pueden llevar a que los niños se vuelvan más sensibles al dolor. También pueden detectarse repercusiones en el desarrollo cognitivo, en la comprensión, el pensamiento, el aprendizaje, el sistema motor y el lenguaje.
Varios medicamentos
En caso de emergencia, se hace uso de medicamentos que disminuyen el dolor. Pero Eva Cignacco aconseja prudencia, pues esas sustancias pueden tener efectos secundarios.
Existen estudios que demuestran que al administrar soluciones azucaradas se pueden disminuir significativamente los dolores ocasionados por los exámenes de rutina.
También se puede poner al bebé en contacto físico con su padre o su madre, para tranquilizarlo y mejorar sus sensaciones corporales.
La tarea de investigación de Eva Cignacco tiene efecto en la formación del personal encargado de los cuidados de los prematuros. «Hasta hace cinco años no se hablaba del problema del dolor y menos de formación en ese rubro; pero ahora es una materia integrada a los programas de estudios. Y en el Hospital Universitario de Berna intervienen mujeres especializadas en los cuidados a los recién nacidos para tratar el dolor».
Llamado a la industria farmacéutica
«La industria farmacéutica descuida al sector de los niños, especialmente a los recién nacidos. Se han desarrollado muy pocos antídotos para ese grupo de pacientes», critica la experta.
Cignacco tiene la esperanza de que los nuevos lineamientos europeos contribuyan al progreso de ese tipo de medicamentos dirigidos a los más pequeños.
Congreso internacional
Bajo el título de ‘Manejo del dolor en los recién nacidos: inversión para el futuro’, Eva Cignacco organizó el primer congreso internacional sobre esa temática en la zona germanófona europea.
Ante los varios cientos de participantes se encuentra el Profesor Anand, dedicado a la investigación del dolor en recién nacidos.
«Esperamos contribuir a sensibilizar al sector especializado en el tema y que los participantes, en la práctica, mejoren su tratamiento al dolor en los recién nacidos».
swissinfo, Etienne Strebel, Basilea
(Traducido por Patricia Islas Züttel)
Eva Cignacco nació en 1961.
Luego de una formación en trabajo social realizó una formación como partera.
En 1996 adquirió una formación como especialista en cuidados sanitarios.
En 2001 obtuvo una maestría en ciencias de cuidados sanitarios. El tema de su tesis se titula ‘Cómo reconocer, observar y medir el dolor en recién nacidos en la unidad de cuidados intensivos’.
Se encargó de comprobar el grado de efectividad del código bernés del dolor.
En 2007 terminó un Doctorado en la Universidad de Maastricht (Países Bajos) y desde entonces trabaja en el Instituto de Ciencias de Cuidados Sanitarios de la Universidad de Basilea.
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