Migrantes: los chivos expiatorios

Los suizos de Lausana firman en apoyo a la regularización de los ecuatorianos (swissinfo). Iván Flores Poveda

120 colectivos suizos de apoyo trabajan con los extranjeros. Los ecuatorianos de Lausana y las organizaciones de Vaud tienen una fuerte relación de lucha.

Según los activistas, el Gobierno Federal hace del tema migratorio una cortina de humo para camuflar su responsabilidad en la crisis social del Estado.

Los cantones de Ginebra, Vaud, Neuchâtel, Friburgo, Berna y Zúrich son los que han dado mayor apertura a los procesos de regularización de los migrantes. Sin embargo, esta marcha se frena en el Gobierno Federal, de donde las carpetas de los extranjeros regresan con un no.

El Colectivo de Vaud de Ayuda a los Sin Papeles denuncia que no hay un análisis de las carpetas aprobadas por el gobierno cantonal. En dichos documentos, los solicitantes de permiso de residencia demuestran su nivel de integración.

“Todo hace pensar que las respuestas negativas enviadas por las autoridades federales no son más que un “copy-paste”: así, por un milagro de la informática, ciertos ecuatorianos deben ser repatriados a Colombia y ciertos chilenos a Ecuador”, anota el Colectivo en un comunicado.

En Suiza existen 120 colectivos de ayuda a los migrantes. Según sus cifras, hay 1.500.000 extranjeros en la Confederación, 800.000 de ellos trabajando, de los cuales 25.000 son latinoamericanos. La cifra es notable si se considera que se registra un déficit del 8 por ciento en la población económicamente activa de la Confederación.

No obstante, de acuerdo con estadísticas oficiales, en el 2003 hubo 37.070 naturalizaciones. Y de cada 10 solicitudes de permiso de residencia, sólo dos fueron aceptadas.

“Esos malos extranjeros…”

“Históricamente, la figura del extranjero se ha utilizado como pantalla donde se proyectan fantasmas internos”, indica Christoph Taflemacher, abogado suizo que apoya la causa de los “sin papeles”.

“Los migrantes son el chivo expiatorio sobre el cual convergen los miedos de lo que sucede en Suiza y que es hecho por suizos, como el desmantelamiento del Estado, del seguro social, la situación de los jubilados”, continúa el activista.

Taflemacher señala que las anteriores olas migratorias, esencialmente europeas, miran a los nuevos migrantes de América del Sur como gente peligrosa, que viene a quitarles el trabajo. “La noción del extranjero se ha desplazado desde el no suizo hacia el no europeo”.

“Los españoles o italianos no siempre tienen la sensibilidad para apoyarnos. Conozco a muchos italianos que se han vuelto más suizos que los propios suizos con respecto a sus reacciones hacia los latinoamericanos”, critica el abogado.

Cómo se mira a los ecuatorianos

Silvia Zamora, consejera del cantón de Vaud, indica que los ecuatorianos en Suiza “son una de las comunidades más respetables en Suiza y su organización es ejemplar”.

Christoph Taflemacher se suma al criterio: “los ecuatorianos son una fuerza notable a nivel de organización y lucha en Lausana”.

Y Janine Vivet, jueza de Vaud, expresa que “la honradez, la responsabilidad y el amor por la familia son las características de los migrantes ecuatorianos”.

Por su parte, el periodista boliviano Edwin Pérez matiza: “mientras el Gobierno suizo avanza en sus restricciones a los extranjeros, los latinoamericanos seguimos en el debate de si nos unimos o no. Frente a esto, los ecuatorianos dan un ejemplo de coordinación”.

Por esta razón, la colombiana Valentina Sánchez prefiere reunirse con la asociación de ecuatorianos, “por su apertura. Los colombianos en Suiza, en cambio, están organizados por estatus sociales y no hay mucha solidaridad entre sí”.

swissinfo, Iván Flores Poveda