Presidente suizo destaca el simbolismo en AmLat

Moritz Leuenberger, a cargo de la presidencia rotativa helvética, conversó con la prensa en Ginebra. Keystone

Moritz Leuenberger saludó la simbología que usan los hombres y mujeres de izquierda en América Latina cuando llegan al poder.

El presidente de la Confederación Helvética en 2006 considera que la política es también un teatro social al que los políticos no pueden sustraerse.

Tal como lo hiciera cuando asumió por primera vez la presidencia rotativa de Suiza, en 2001, el ministro de Transportes, Energía, Comunicaciones y Medioambiente, Moritz Leuenberger conversó este lunes (3.01) con la prensa internacional acreditada en Ginebra.

Durante su comparecencia en el Club Suiza de la Prensa de la Ciudad de Calvino, Leuenberger reiteró su buen sentido del humor cuando dijo: «La señora Jolie estará en Davos…’Jolie’, ¿verdad?», haciendo alusión al significado de la palabra en francés, para conjugar la belleza y el apellido de la actriz estadounidense.

En diálogo franco con la prensa, el ministro y presidente socialista respondió a todos los asuntos de la actualidad helvética, entre ellos la tendencia privatizadora de Swisscom (de la cual el Estado es accionista mayoritario) y el caso del fax egipcio interceptado por los servicios secretos suizos que hace poco fue revelado por un conocido semanario.

En todos y cada uno de los casos, el presidente de la Confederación respondió que «la conducta del Consejo Federal (gobierno colegiado del país integrado por siete ministros) ha sido de pleno consenso».

El presidente negó que haya una «crisis de gobernabilidad» y dejó claro que dado el sistema de democracia directa del país, es necesario el acuerdo de todos los sectores políticos.

La «fórmula mágica» (gobierno compartido por los cuatro partidos más votados en el país) va a perdurar por muchos años, sentenció.

Su visión de América Latina

Al término de su encuentro con los periodistas, el actual presidente de la Confederación concedió a swissinfo una breve entrevista exclusiva para referirse a la nueva corriente de izquierda en América Latina con los triunfos de los movimientos socialistas.

swissinfo: ¿Cuál es su primera reacción al ver que un indígena de izquierda, Evo Morales, accede a la presidencia de Bolivia, rompiendo todos los moldes de la política?

Moritz Leuenberger: Sí. Y llegó a la presidencia con mucha simpatía. Lo que me gusta ver en él es su aspecto simbólico. Morales trabaja mucho con los símbolos. Por ejemplo, renunció a llevar corbata durante su gira previa a la ceremonia de posesión, así como durante la misma toma de posesión.

Ese es un símbolo muy importante. Hay que tener en cuenta que la política también es un teatro. No en un sentido peyorativo, sino en un sentido sociológico.

Sin una corbata usted se presenta en nombre de aquellos a los que representa. Ese detalle me provocó mucha simpatía.

swissinfo: Pero «Lula» da Silva cambió la vestimenta de obrero por la de un verdadero «señor presidente».

M.L.: Sí, ese es otro caso. Por eso yo sostengo que cuando un hombre de izquierda llega al poder asume otra responsabilidad. Por tanto, tiene que desempeñar otros roles.

swissinfo: El 15 de enero, la señora Michelle Bachelet obtuvo por mayoría la presidencia de Chile, un hecho inédito en la historia de América Latina.

M.L.: Así es. Ese hecho me emocionó mucho. Y lo que me gustaría destacar es que la señora Bachelet tendió la mano. Tras asumir la presidencia, ella dijo que buscaba la reconciliación.

Cuando un hombre o una mujer de izquierda llega al poder, tienen el deber de gobernar para todo el país. Eso fue lo que más me llamó la atención en ella, es decir que ya en el poder haya hecho esa proclamación.

swissinfo, Luis Vázquez, Ginebra

Datos clave

Moritz Leuenberger es ministro de Transportes, Energía, Comunicaciones y Medioambiente. Es miembro del Partido Socialista y desempeña por segunda vez la presidencia rotativa de la Confederación Helvética (2001 y 2006).

Contexto

El acceso de los hombres y mujeres latinoamericanos de izquierda al poder es particularmente un hecho llamativo para el presidente de Suiza en 2006, Moritz Leuenberger.

Más que el aspecto político, subraya el aspecto simbólico de los personajes como Evo Morales, quien, vistiendo a la usanza indígena, deja la corbata para otro momento.

De Michelle Bachelet destaca su capacidad para tender la mano y proclamar la reconciliación nacional en Chile.

En el caso de «Lula» pondera su nuevo rol político.