Problemas persisten tras cierre de una central nuclear
Teóricamente, la desactivación de plantas nucleares fuera de servicio está regulada en Suiza. Sin embargo, el cierre prematuro de las instalaciones puede acarrear graves consecuencias financieras. Experiencias en Alemania muestran que en el desmantelamiento pueden surgir factores inesperados.
Políticamente, las plantas de energía nuclear suizas están en la situación más inestable desde su entrada en funcionamiento.
Desde la catástrofe en Japón, las exigencias para el cierre anticipado de las plantas más antiguas, las de Mühleberg y Beznau, vienen no solamente de la izquierda verde antinuclear. También un sector de los partidos burgueses piensa en voz alta sobre un paso en este sentido.
El lobby de la industria nuclear se resiste a esta demanda. Afirma que el desmantelamiento prematuro tendría no solo consecuencias financieras a corto plazo, también afectaría el planeamiento para el período siguiente y con ello las disposiciones financieras para la demolición del reactor.
Oficialmente, la industria atómica y las autoridades suizas consideran que las centrales nucleares tienen un tiempo de funcionamiento de 50 años. Durante este tiempo los consumidores de energía pagan un suplemento de 0,8 centavos por kilovatio/hora. Con ello se alimentan dos fondos: el de desactivación y el de eliminación de desechos nucleares.
Los fondos están bajo control del gobierno federal. El capital que generen, como en el caso de los activos de las cajas de pensiones, se invierte en los mercados financieros. La meta es obtener un rendimiento de 5% anual. Actualmente el capital de los dos fondos asciende a cerca de 4.15 mil millones de francos.
Los cálculos oficiales para la desactivación durante el tiempo de funcionamiento de los reactores (evacuación y transporte de los desechos radiactivos) y el posterior desmantelamiento consideran que se necesita un capital de 15.5 mil millones en total. De ellos, 7 mil millones serán asumidos directamente por los operadores y 8.5 mil millones serán sufragados por el fondo.
¿Insuficiente capital propio?
Con ello queda claro: incluso si la central nuclear no es retirada de la red eléctrica antes de tiempo, el financiamiento de su desactivación no está garantizado al 100%. La cuestión es si los mercados de capitales pueden dar un rendimiento de 5% anualmente. De todos modos, los expertos consideran que esta meta es muy ambiciosa.
A ello se agregan las posibles complicaciones en los trabajos de desactivación, costosos y complejos. Además, en caso de cierre anticipado, también desaparece la alimentación a los fondos.
La ley de energía atómica vigente prevé que los operadores de las centrales nucleares deben cubrir las necesidades financieras faltantes del desmantelamiento en caso de que los fondos para ello sean insuficientes. Pero los expertos dudan de que las cuotas de capital propio puedan cubrirlos.
El experto en mercados financieros Kaspar Müller escribe en su estudio ‘Riesgo y retorno de las plantas nucleares’, publicado en 2008, que para ello, “las plantas nucleares carecen, en gran medida, de fondos propios para asumir responsabilidades y la estabilidad financiera es cuestionable”.
Desmantelamiento, un proyecto individual
Las experiencias acumuladas hasta ahora con el desmantelamiento de centrales nucleares en Alemania demuestran que el complejo proceso no solamente puede durar más de 20 años, sino que también puede causar sorpresas desagradables como dejar lugares contaminados por la radiactividad. Ello aumenta los trabajos y dispara los costos.
“En los últimos años, las firmas especializadas en desactivación de plantas nucleares han ganado mucha experiencia. Los métodos pueden ser optimizados y mejorados. Por ello, los costos del desmantelamiento y los tiempos de la primera docena de centrales fuera de servicio no pueden ser transferidos directamente a los nuevos proyectos de desactivación”, dice a swissinfo.ch Philipp Hänggi, representante de swissnuclear.
«Las etapas individuales pueden ser estandarizadas, pero la desactivación de todo el sistema seguirá siendo un proyecto individual”.
Hänggi considera que 15 años son realistas para desactivar una planta nuclear por completo. A la pregunta de si el terreno estará de nuevo en un estado como para construir allí un jardín de infancia responde con un “sí”.
Eliminar las barras de combustible es de rutina
El desmantelamiento comienza con la eliminación de las barras de combustible nuclear y del edificio del reactor. La descarga de las barras de combustible “no es un proceso extraordinario”, señala Michael Schorer, jefe de comunicación de Foro Nuclear Suiza a swissinfo.ch. “Las barras de combustible también son sustituidas periódicamente durante el funcionamiento y transportadas a un depósito provisional”.
Las autoridades suizas calculan que únicamente el desmantelamiento de toda la central nuclear y de los residuos atómicos en depósitos provisionales en Würenlingen costará 2.2 mil millones de francos. Los costos de eliminación de desechos nucleares que se producen durante el tiempo de funcionamiento ascienden a 13.3 mil millones de francos. En ellos se incluye el reprocesamiento de las barras de combustible, el almacenamiento provisional y el depósito geológico final.
Los costos se revisan y evalúan nuevamente cada cinco años. Se prevé que el próximo estudio se publique en 2012.
El 56% de la electricidad producida en Suiza proviene de las centrales hidroeléctricas.
El 39% de las plantas nucleares
El 3% de otras fuentes.
De todas las energías renovables (solar, eólica, basura, biomasa y biogás) 2%
Fuente: Oficina Federal de la Energía
Beznau I: Puesta en marcha en 1969
Beznau II: Puesta en marcha en 1972
Mühleberg: Puesta en marcha en 1972
Gösgen: Puesta en marcha en 1978
Leibstadt: Puesta en marcha en 1984
(Traducción, Rosa Amelia Fierro)
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.