Una doula inventa un colchón que facilita el parto
Cuando era una joven comadrona, Anna von Siebenthal sentía frustración al no poder pasar suficiente tiempo con las mujeres que estaban en trabajo de parto. Inspirada por una emergencia de la vida real, decidió desarrollar un colchón de parto basado en la tecnología del movimiento. En breve, su propuesta será producida por el principal fabricante de camas hospitalarias de Europa.
“Cuando era una joven estudiante de doula que trabajaba en un hospital, recibimos a una mujer que inicialmente había previsto dar a luz en su casa», recuerda Anna. “Estaba completamente dilatada, pero el bebé no lograba nacer. Y para transportarla de su casa al hospital tuvieron que subirla y bajarla en un carro, para luego experimentar el tradicional balanceo de los viajes en ambulancia”.
Cuando la futura madre llegó al hospital, el bebé había descendido y nació apenas unos minutos después. «Recuerdo que pensé: Si solo pudiéramos reproducir ese agradable balanceo de la ambulancia dentro de la habitación del hospital…».
Esta idea fue el punto de partida del colchón Vibwife, un diseño que se adapta a las camas de partos y reproduce los movimientos que se han practicado durante generaciones en múltiples culturas para facilitar los alumbramientos. Anna comenzó a investigar al respecto en 2014 y un año después ya se había asociado con el ingeniero en sistemas Tobias von Siebenthal para fundar su propia empresa, mientras seguía trabajando a tiempo parcial como comadrona.
En Suiza, el 32% de los partos son por cesárea, una de las tasas más altas de Europa. Un tema que inquieta porque los alumbramientos por cesárea representan un mayor riesgo tanto para las madres como para los bebés.
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¿Vía natural a toda costa o cesárea de conveniencia?
“Existe evidencia de que, si apoyas a la mujer y la mantienes erguida y en movimiento, tendrá menos complicaciones y más posibilidades de evitar la cascada de problemas que conduce a una cesárea imprevista. Pero a menudo no hay tiempo para brindar ese nivel de atención», dice Anna.
Movimientos naturales
Una vez que Anna tuvo la idea, quiso comprobar si era realmente inédita. Así que se dirigió a la oficina de patentes de Suiza (Instituto Federal de Propiedad Intelectual) donde pasó toda una jornada buscando.
“Lo más parecido era una patente japonesa registrada en la década de 1960 que correspondía a un invento donde la mujer era sujetada a una mesa quirúrgica redonda que se haría girar. La idea era que la fuerza centrífuga ayudaría al bebé a salir. Afortunadamente, nunca se materializó».
Los balanceos que Anna tenía en mente para su colchón de parto eran mucho más naturales. “Son movimientos que yo realizaría manualmente como doula en la zona pélvica de la mujer, o que la animaría a hacer ella misma dentro de lo posible. Son movimientos en forma de ocho, como lo que hacemos al subir y bajar escaleras. O movimientos equivalentes a mecerse de un lado a otro. Estos suelen realizarse poniendo una sábana debajo de la mujer y, junto con una segunda persona, meciendo la pelvis».
Anna se integró a Aspire, un programa en Zúrich para empresas emergentes dedicado a apoyar proyectos liderados por mujeres. Ahí encontró a quien describe como “el mejor mentor que hubiera esperado jamás” y se sumó también a Switzerland Innovation Park, una red de centros de desarrollo de negocios.
Michael Sauter, que previamente había desarrollado un colchón médico para reducir la presión, ayudó a Anna y a Tobias a recaudar los fondos necesarios entre ingenieros de su organización y de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Berna para producir un prototipo del colchón. Así, en 2015, nacía formalmente la empresa Vibwife.
En crecimiento
Vibwife encargó varias versiones del prototipo hasta que su dispositivo médico consiguió el sello CE, que avala el cumplimiento de normas de salud, seguridad y protección ambiental de productos que serán comercializados dentro del Espacio Económico Europeo.
El siguiente paso fue un estudio clínicoEnlace externo diseñado por el Hospital Universitario de Basilea que concluyó que el colchón Vibwife “podría ser una aportación interesante y potencialmente beneficiosa para la práctica obstétrica”. En general, las mujeres y doulas que participaron en el estudio calificaron este producto como “excelente”.
Actualmente, hay 13 colchones Vibwife en cinco hospitales europeos: tres en Suiza, uno en Alemania y uno en Austria.
Anna explica que la estrategia consiste en comenzar poco a poco y realizar un trabajo de optimización antes de expandirse.
“Asistimos a algunos congresos y escribimos un artículo en una revista de comadronas, tras lo cual fuimos contactados por varios hospitales interesados [en el colchón]. Nosotros deseábamos entrar en contacto exclusivamente con unos cuantos hospitales innovadores en esta fase, porque queríamos aprender que necesidades debían ser mejoradas y que esto sucediera a pequeña escala antes de iniciar una mayor producción”.
Entrar en el mercado global
En 2019, Vibwife se asoció ya con el mayor fabricante de camas de hospital de Europa, LINET Group, que opera en la República Checa. “Con nuestro socio nos estamos preparando para la industrialización del dispositivo, para producir a mayor escala este colchón de parto. El siguiente paso es el mercado mundial”.
En sus años como doula, Anna ha sido testigo de la falta de innovación que existe con respecto a la salud materna y laboral. Dado que hay tan poca investigación sobre esta población vulnerable, se utilizan muchos medicamentos sin etiquetado de las autoridades sanitarias.
Con los medicamentos que se usan durante el parto, “trabajamos en zonas grises y esto no es bueno. Por ello, los médicos jefes que ven nuestro producto están emocionados. Al fin hay algo nuevo para el bienestar de la mujer y para ayudar en el prendimiento del parto, y no solo nuevos medicamentos por probar».
Por cierto, Anna está esperando a su primer bebé y le entusiasma profundamente tener la oportunidad de probar en carne propia su innovación durante su futuro parto.
Traducción del inglés: Andrea Ornelas
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