Colegiales en Nueva York experimentan el flamenco por primera vez con repetidos ‘olés’

Andrea Gallego Rodríguez

Nueva York, 6 mar (EFE).- Cientos de colegiales han experimentado este jueves en Nueva York su primer espectáculo de cante jondo y baile con motivo la 24 edición del Flamenco Festival que se celebra en esta ciudad, con Granada como su principal inspiración, en el que han mostrado su entusiasmo jaleando la actuación con varios ‘olés’.

Los típicos autobuses escolares amarillos aparcaron en la puerta del teatro New York City Center para que en torno a 500 estudiantes de entre 8 a 12 años, de diferentes escuelas de la Gran Manzana, asistieran a una versión reducida de ‘Alter Ego’, obra que se presentará esta misma tarde para el público adulto en esa misma sala.

La obra une a dos bailaores de reconocido prestigio: Alfonso Losa, el máximo exponente de la escuela madrileña de danza flamenca, y Patricia Guerrero, Premio Nacional de Danza (2021) y directora del Ballet Flamenco de Andalucía.

Antes de que comenzara el espectáculo, los organizadores saludaron con un ‘hola’ y ‘buenos días’ en español, a los que los niños respondieron de la misma forma a coro, y les enseñaron interjecciones básicas del arte flamenco, como el ‘toma que toma’ y el ‘olé’, que repitieron con gran entusiasmo.

Tras una breve interacción con los preadolescentes, en la que les animaron a participar tocando las palmas, Losa y Guerrero tomaron el centro del escenario durante cerca de una hora junto a tres músicos, dos cantaores y una guitarra española.

Al principio las actuaciones de los artistas fueron más individuales pero según avanzaba el espectáculo los dos bailaores coordinados se convirtieron en el centro de atención con el taconeo como único sonido en algunos momentos.

Guerrero, que llevaba un vestido con volantes y una chaquetilla con encajes (ambos en tonos grises), dibujaba figuras geométricas con sus brazos mientras bailaba y la tela flotaba en el aire mientras se movía para representar esta obra que muestra el diálogo corporal y espiritual dentro de la pareja.

Aunque la puesta en escena era simple y sobria, centrada en las luces y sombras, el teatro con una arquitectura neomudéjar recordaba a los decoraciones mozárabares de la Alhambra de Granada.

Su primer contacto con el flamenco

Algunos alumnos aseguraron que no conocían nada del flamenco o sus orígenes hasta asistir al espectáculo de hoy, pero que definitivamente aprendieron mucho y que acudirían a alguno de los espectáculos de este arte después de ver los movimientos de los bailarines y escuchar la música.

«Cuando lo vi, sin duda contaba una historia sobre la cultura y pude experimentar la cultura desde un punto de vista diferente, algo con lo que no estaba familiarizada, a través del baile y la música», aseguró una de las estudiantes, de 12 años, que señaló que le pareció «una experiencia increíble».

Otro de los alumnos indicó que lo que más le había gustado era la guitarra, mientras que un grupo de niñas que venían de la escuela Poly Prep de Brooklyn destacaron cómo los movimientos de la bailarina, la luz y el vestuario fueron lo que más le llamó la atención. EFE

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