Colombia registra 1,5 millones de desplazados desde la paz con las FARC, según una ONG
Al menos 1,5 millones de personas han sido desplazadas en Colombia desde la firma de la paz con la extinta guerrilla FARC, informó el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) este jueves, en el marco del octavo aniversario del acuerdo.
Si bien el acuerdo redujo las cifras de violencia, en los últimos años el conflicto se ha recrudecido por las operaciones de grupos disidentes, de la guerrilla ELN y del Cartel del Clan del Golfo, entre otros.
«Si el desplazamiento fuera un termómetro de la paz, entonces la salud de Colombia estaría fallando», dijo Giovanni Rizzo, director de NRC en Colombia, citado en el informe, que se basa en cifras oficiales y de organizaciones internacionales.
En 2016, año en que la mayor organización guerrillera de América acordó dejar las armas, 130.000 personas «se vieron obligadas a huir de su territorio». En 2024 esa cifra superará los 260.000, según la ONG.
«Esta tendencia al alza no puede continuar. Debe detenerse de inmediato», añadió Rizzo.
El acuerdo de paz firmado con el entonces presidente, el Nobel de Paz Juan Manuel Santos, desarmó al grueso de las FARC, que se convirtió en partido político.
Sin embargo, algunos grupos disidentes siguieron operando y desde entonces se han fortalecido en armamento y número de combatientes.
Esas facciones se disputan con otras organizaciones ilegales el control de territorios clave para la producción de hoja de coca y la minería ilegal.
Las comunidades quedan en medio de esos enfrentamientos en lugares a los que no llega el Estado.
Ocho años después del famoso apretón de manos entre Santos y el último comandante de las FARC, Rodrigo Londoño «Timochenko», también han crecido las críticas contra el tribunal especial creado para juzgar los peores crímenes del conflicto, pues aún no ha emitido su primera sentencia.
«Timochenko» y otros exmiembros de la cúpula rebelde están imputados por cientos de secuestros y crímenes contra miles de menores de edad.
Algunos exmilitares, incluidos altos mandos, también responden por el asesinato de miles de civiles.
das/mel