Comienza la cuenta atrás para el primer vuelo del cohete europeo Ariane 6
Con cuatro años de retraso, el cohete Ariane 6 despegará el martes desde la Guayana Francesa, en un intento de los países europeos de recuperar un acceso autónomo al espacio.
A las 15h00 (18h00 GMT), los dos propulsores de refuerzo y el motor del piso principal del cohete se encenderán para despegar.
En caso de que se detecte una anomalía de última hora o un clima caprichoso hay prevista una ventana de lanzamiento de cuatro horas.
En el Centro Espacial Guayanés (CSG) de Kourou, todo está a punto para el lanzamiento del cohete de 56 metros.
Cualquier anomalía que requiriera intervención física provocaría un aplazamiento del lanzamiento de 48 horas, explica Jean-Michel Rizzi, jefe de la base de lanzamiento Ariane 6 de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Desde un búnker del centro de lanzamiento, más de 200 expertos examinarán el lanzador hasta que abandone el suelo, listos para interrumpir la cuenta atrás y solucionar cualquier problema, explica Rizzi.
El centro de lanzamiento se encuentra en constante comunicación con la Sala Júpiter, la torre de control donde se centralizan todos los datos de telemetría (los datos que envía el cohete), la información de rastreo por radar o las comunicaciones.
También hay comunicación con las fuerzas armadas desplegadas en gran número para garantizar la seguridad del lanzamiento. En concreto hay desplegados tres aviones de combate Rafale para disuadir a cualquier avión demasiado curioso.
– «Una parte del riesgo» –
El Ariane 6, que se puso en marcha en 2014, tiene capacidad para poner en órbita satélites geoestacionarios a 36.000 kilómetros de altitud y también constelaciones de satélites a cientos de kilómetros de la Tierra.
El cohete ha llevado a cabo múltiples ensayos en Tierra. «Hemos hecho tantas líneas de tiempo [de lanzamiento] que lo vemos como rutina excepto que esta vez es de verdad, va a despegar», dice entusiasmado Franck Saingou, subdirector del vuelo inaugural.
Históricamente, casi la mitad de los primeros lanzamientos de cohetes han sido fallidos, como en 1996 para el primer Ariane 5, que sin embargo, de un total de 117 lanzamientos, solo falló dos veces.
«Es un primer vuelo, hay una parte de riesgo, intentamos reducirlo lo más posible, tenemos confianza», dice Philippe Baptiste, director ejecutivo de la Cnes, la agencia espacial francesa.
«Podremos dar un primer suspiro de alivio cuando hayamos lanzado los primeros satélites», una hora y seis minutos después del despegue, calcula Tony Dos Santos, jefe de misión de la ESA.
El éxito solo será total si el piso superior cae con éxito al Pacífico, como está previsto, usando un motor Vinci, la principal innovación del cohete.
El éxito del vuelo marcará el regreso de Europa a la carrera espacial internacional, según el jefe de transporte espacial de la ESA, Toni Tolker-Nielsen.
Desde el último vuelo de Ariane 5 hace un año, los europeos ya no pueden poner un satélite en órbita por sus propios medios. Y desde la invasión de Ucrania ya no tienen acceso al vehículo de lanzamiento mediano ruso Soyuz. Además el cohete Vega-C ha estado en tierra desde finales de 2022 tras un accidente.
Para su primer vuelo, Ariane 6 transportará 11 microsatélites de universidades, material para llevar a cabo experimentos así como dos cápsulas de reentrada atmosférica que servirán para en un futuro poder llevar carga espacial para abastecer las estaciones espaciales.
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