Comisionado de DDHH asegura que no recibió denuncia de periodista que salió de El Salvador
San Salvador, 17 mar (EFE).- El comisionado Presidencial de Derechos Humanos y Libertad de Expresión, Andrés Guzmán, aseguró la noche de este lunes que no recibió «ninguna denuncia formal por escrito» de la periodista salvadoreña Alba Amaya, quien trabajó para el medio alemán Deutsche Welle (DW) por más de cinco años y que salió del país junto con su familia por temor a su seguridad.
En un comunicado difundido hoy, la periodista sostiene que denunció ante la DW y la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), entre 2020 y 2024, de «crecientes ataques por su trabajo escrito y audiovisual lo que incluyó acoso digital, intimidación, vigilancia, seguimientos, declaraciones estigmatizantes, difamación y censura».
Relata que, tras finalizar una entrevista con el comisionado Guzmán le expresó que sentía temor por su seguridad por ejercer el periodismo en el país.
«Pese a que tuvimos otros encuentros para entrevistas posteriores, no vi interés de Andrés Guzmán en darle seguimiento a lo que le expuse», recordó la reportera.
No obstante, en respuesta, Guzmán publicó en la red social X que «hasta la fecha, no he recibido ninguna denuncia formal por escrito de la periodista @albita_miriam ni de otros periodistas salvadoreños sobre casos de acoso o intimidación».
Señaló que «en reuniones anteriores, pregunté a la señora Amaya si en algún momento se había sentido acosada o intimidada. Ella me mencionó que, años atrás, había experimentado algún tipo de acoso policial» y continúo «en esa ocasión, le solicité que presentara una denuncia por escrito para poder brindarle el apoyo y seguimiento adecuados. Lamentablemente, no recibí dicha denuncia».
El comisionado de Derechos Humanos lamentó «profundamente» la decisión de la periodista y su familia de abandonar el país centroamericano a finales de 2024.
Apuntó que «la libertad de prensa es un pilar fundamental de nuestra democracia, y es esencial que los periodistas puedan ejercer su labor sin temor a represalias».
«Quiero reiterar que mi oficina siempre ha estado y estará abierta para todos los periodistas de El Salvador. Estamos comprometidos en atender sus inquietudes y garantizar su seguridad en el ejercicio de su profesión», señaló y aseguró que «actualmente, no tenemos registro de periodistas detenidos, acosados o censurados en el país.
Sin embargo, de acuerdo con el Informe de Libertad de Prensa de 2023 de la APES, «al menos 14 periodistas se autoexiliaron en los últimos dos años, (…) luego de ser víctimas de ataques promovidos, en algunos casos, por el propio presidente Nayib Bukele».
«La libertad de prensa es un derecho plenamente garantizado en El Salvador, y continuaremos trabajando arduamente para mantener este compromiso. Reafirmo nuestra disposición para atender cualquier denuncia o situación que vulnere la libertad de expresión y los derechos humanos de los periodistas», agregó Guzmán.
Amaya elaboró «más de 50 reportajes escritos y notas audiovisuales -que difundió mundialmente la DW-» en los que entrevistó a víctimas de desplazamiento forzado por la violencia de las pandillas, de supuestas violaciones a derechos humanos en las cárceles salvadoreñas y de desapariciones, entre otros temas, según su comunicado. EFE
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