Consejo latinoamericano suspende a sociólogo luso acusado de acoso sexual

Lisboa, 16 abr (EFE).- El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) ha anunciado la suspensión de todos los cargos del sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, recientemente acusado por varias investigadoras de acoso sexual.

«Mientras se desarrollan las investigaciones en curso, hemos decidido suspender todas las actividades de Boaventura de Sousa Santos en Clacso», informó el comité directivo de la entidad en un comunicado este fin de semana.

La institución aseguró que «reafirma su postura de tolerancia cero y rechazo absoluto al acoso sexual» y que se «solidariza con todas las personas afectadas por este tipo de violencia».

Además, ha pedido «una reflexión profunda en torno al acoso sexual en las instituciones académicas y de investigación que no son ajenas a las relaciones de poder que producen vínculos desiguales y generan violencia y acoso».

El escándalo salió a la luz este mes, cuando tres investigadoras denunciaron el acoso sufrido por parte de Sousa Santos, reputado sociólogo a nivel internacional, y otro profesor, el antropólogo Bruno Sena Martins, en un capítulo del libro «Conducta sexual inapropiada en la academia», publicado en inglés por la editorial británica Routledge.

Los hechos, ocurridos en el Centro de Estudios Sociales (CES) de la Universidad de Coimbra, fueron denunciados por una investigadora belga, otra portuguesa y otra estadounidense, en un texto en el que no daban nombres pero que aportaba la información suficiente para reconocerlos.

Durante esta semana, una activista argentina y una diputada federal brasileña han asegurado que también fueron víctimas de Sousa Santos en el entorno académico.

El anuncio de Clacso llega un día después del realizado por el CES de la Universidad de Coimbra, que también ha suspendido de todos los cargos a estos dos profesores hasta que concluya el proceso de averiguación.

Ambos niegan las acusaciones y Sousa Santos ha anunciado que pretende avanzar en la justicia contra las autoras del capítulo.

Cuestionada por estos hechos, la ministra de Ciencia, Tecnología y Educación Superior lusa, Elvira Fortunato, alegó que las instituciones pueden resolver de forma autónoma estos casos y descartó crear de forma inmediata una estructura nacional, aunque aseguró que el Ministerio tiene «las puertas abiertas» para recibir denuncias.

«Las propias instituciones de enseñanza superior tienen a su disposición todos los mecanismos para recibir este tipo de denuncias», explicó la ministra a periodistas. EFE

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