Costos financieros e inexperiencia paralizan contratos para producir litio en Bolivia
Daniela Romero
La Paz, 6 feb (EFE).- Los contratos para la explotación de litio en Bolivia están paralizados en el Legislativo por los «costos financieros» que representaría para el Estado y «la falta de experiencia» de las empresas extranjeras responsables, situación que deja al menos 2.006 millones de dólares suspendidos en inversiones para infraestructura, aseguran una diputada y un experto.
El Gobierno boliviano firmó en 2023 acuerdos para la aplicación de la tecnología EDL de extracción directa con las compañías chinas CATL BRUNP & MOC (CBC) y Citic Guoan y en 2024 con la firma rusa Uranium One Group para el diseño y construcción de plantas de carbonato de litio, esta última invertiría cerca de 970 millones de dólares.
Según las normas, estos contratos deben ser aprobados por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para que luego se ejecuten los proyectos, pero hace pocos días la comisión de la Cámara de Diputados, encargada en primera instancia de revisar los documentos, rechazó la documentación y devolvió los contratos al Ejecutivo.
«No había documentos de identificación de las empresas, anexos financieros incompletos. Todo eso devolvimos pero ya son dos semanas que no nos hacen llegar lo requerido, algo están escondiendo», dijo a EFE la diputada Janira Román, de la Comisión de Economía Plural, Producción e Industria, responsable de su aprobación.
Advirtió que con documentos «ambiguos» para el país al menos los legisladores de la opositora Comunidad Ciudadana (CC) no aprobarán los contratos, aunque todos los miembros de la comisión revisora, incluidos los del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), emitieron un voto resolutivo de rechazo.
Además, cinco instituciones emitieron un manifiesto conjunto en el que expresaron su preocupación por los contratos suscritos por Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) y empresas chinas y rusas.
Héctor Córdoba, miembro de la Fundación Milenio y experto en el tema, señaló a EFE que «la cotización de la tonelada de carbonato de litio actualmente está en el mercado a 10.000 dólares la tonelada, pero los contratos manifiestan que venderán entre 26.000 y 29.000 dólares la tonelada, lo que es grave para una planificación a largo plazo y sin objetivos claros, la cotización varía» y que esto puede provocar daños económicos al Estado.
Por otra parte, los contratos señalan una inversión total de al menos 2.006 millones de dólares, aunque condicionada de acuerdo con los resultados de «análisis previos».
Falta de experiencia
Otra de las observaciones planteadas por las cinco instituciones es la «falta de experiencia» de las empresas extranjeras que suscribieron los contratos, porque según la diputada Román no tienen la documentación respectiva.
Además, Córdoba señaló que en el mundo la extracción directa mediante el procedimiento EDL se conoce muy poco, de hecho en Argentina «recién están haciendo la prueba».
«Nadie tiene experiencia en EDL (…) Perú, Brasil y México han dado pasos grandes con el litio pero con la técnica de las piscinas», precisó el experto.
Córdoba manifestó que además de todas «las incongruencias» halladas en los contratos, hay una salvedad en la que las compañías anuncian realizar una «etapa de análisis» de explotación y «si funciona, seguirán adelante y si no, pues se marcharán».
El presidente de la estatal YLB, Omar Alarcón, compareció en el Legislativo para «explicar de manera técnica» los alcances de los contratos y manifestó que si estos no se aprueban, «vamos a dejar a Bolivia por lo menos unos 10 años más sin producción de carbonato de litio grado batería».
Bolivia cuenta también con una planta industrial de litio, inaugurada en 2023, que no funciona en a plenitud hasta la fecha.
Uyuni es el mayor salar situado en la región de Potosí, con unos 10.000 kilómetros cuadrados, ubicado a más de 3.600 metros de altitud.
Según YLB, Bolivia posee la primera reserva mundial de litio al haber pasado de 21 a 23 millones de toneladas.EFE
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