Los videojuegos mejoran la capacidad lectora
Los videojuegos son la pesadilla de cualquier padre o madre. ¿Quién no lucha con sus hijos para convencerles de que apaguen sus pantallas y agarren un libro? Sin embargo, según un nuevo estudio suizo, el problema también podría ser la solución.
Una investigación realizada por la Universidad de Ginebra, en colaboración con la Universidad de Trento (Italia), demuestra que los videojuegos de acción pueden mejorar de manera significativa las habilidades lectoras y la atención de niños y niñas con capacidades normales. Estos resultados se han publicado recientemente en la revista Nature Human Behaviour.
Investigaciones anteriores ya habían demostrado que los videojuegos de acción disponibles en el mercado tenían efectos positivos sobre niños y niñas en edad escolar con dislexia. En especial en la velocidad de lectura y disminución de las distracciones. Basándose en estas pruebas científicas, el equipo de investigación de Ginebra ha desarrollado el videojuego de acción educativa Skies of Manawak, que –de forma divertida y estimulante– actúa sobre las funciones cognitivas necesarias para la lectura, como son la atención, la memoria y la percepción.
La investigadora de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad de Ginebra Angela Pasqualotto explica que este videojuego se ha diseñado para entrenar todas las habilidades que son fundamentales para aprender a leer “sin que se perciba como una actividad adicional a los deberes o a la escuela”.
El desarrollo del juego se modula en función del rendimiento de quien juega, teniendo en cuenta diversos factores. Y es que la lectura no solo es una habilidad lingüística, sino que también requiere que se activen funciones cognitivas “superiores”, capaces de regular el comportamiento de la persona, cuenta la investigadora.
Mejores notas en la escuela y mayor capacidad de atención
El estudio se ha llevado a cabo durante seis semanas en una escuela italiana, con 150 niños y niñas de entre 8 y 12 años divididos en dos grupos. Mientras el primer grupo jugó al juego de acción Skies of Manawak, el segundo lo hizo a ScratchEnlace externo, un videojuego creado por un equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que enseña principios de programación de forma creativa.
Inmediatamente después del juego –un total de 12 horas– el equipo de investigación observó que quienes lo habían hecho con el juego de acción habían mejorado el control de su atención hasta siete veces más que las personas del segundo grupo. Las personas del primer grupo también mejoraron significativamente las habilidades lectoras, no solo en términos de velocidad, sino también de precisión.
Los resultados se han controlado en el tiempo. Y los test han demostrado que el rendimiento superior de quienes han jugado a Skies of Manawak se mantiene después de seis meses y también se refleja en sus resultados escolares. “Dieciocho meses después de terminar el entrenamiento, los estudiantes que han jugado a nuestro juego tienen notas de italiano notablemente más altas que los del segundo grupo”, dice Angela Pasqualotto.
Pero ¿qué hace que los videojuegos de acción sean tan eficaces para estimular los procesos cognitivos relacionados con la lectura? Para poder reaccionar rápidamente a las situaciones que de forma imprevisible se producen en la pantalla, este tipo de videojuegos requieren tomar decisiones bajo la presión del tiempo, mantener la atención a lo largo del tiempo y “distribuirla” de forma eficiente.
Precisamente esta variación incesante de actividades es la que estimula constantemente las funciones cognitivas, impidiendo que las acciones se hagan de forma autómata y mecánica, explica Angela Pasqualotto. “Tanto en personas adultas como en niños, esto tiene un impacto positivo en una amplia gama de habilidades de aprendizaje que requieren mucha atención, como la lectura”, añade la investigadora. En la actualidad se está buscando una versión del juego para personas adultas.
De momento, Skies of Manawak está disponible solo para ordenadores y en italiano, aunque el siguiente paso es adaptarlo al alemán, inglés y francés para así probarlo en las escuelas suizas. También está prevista una adaptación para tabletas, de modo que pueda practicarse en casa.
Videojuegos: sí, pero con moderación
Pero ¿no corremos el riesgo de sobreexponer a los niños y las niñas a las ya omnipresentes pantallas y privarles todavía más de leer libros? “Si se juega durante un tiempo limitado, estos videojuegos pueden ser realmente beneficiosos y motivar a los niños y las niñas a leer”, afirma Silvia Brem, que dirige el grupo de neuroimagen del desarrollo del Departamento de Psicología Infantil de la Universidad de Zúrich.
Según dice, si niños y niñas ven que sus habilidades en la lectura mejoran, pueden disfrutar más de leer, sobre todo si tienen problemas de aprendizaje, como la dislexia.
Sin embargo, los estudios disponibles hasta la fecha sobre los efectos de los juegos de acción en niños y niñas con déficit, aunque prometedores, “son escasos y solo se refieren a grupos pequeños”, precisa Silvia Brem. Por ello, cree que, para evaluar el impacto real de los videojuegos de acción en un segmento de la población que podría ser el más beneficiado, es urgente repetir los resultados obtenidos hasta ahora en grupos más amplios y en más idiomas.
El otro obstáculo es la adicción. ¿Cómo evitar la adicción sin sacrificar el atractivo del videojuego? “En una época dominada por el diseño para la adicción (design for addiction), evitar los mecanismos de adicción es difícil, pero es posible diseñar videojuegos que den satisfacción durante un periodo de tiempo limitado”, explica Serena Cangiano, experta en diseño interactivo e investigadora de la Universidad de Ciencias Aplicadas de la Suiza de expresión italiana.
Traducido del francés por Lupe Calvo
(Traduction de l’italien: Olivier Pauchard)
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.