Cuba y México analizan el flujo migratorio entre ambos países

La Habana, 14 may (EFE).- Cuba y México analizaron este martes en La Habana el flujo migratorio entre ambos países, así como el combate contra la trata de personas y el tráfico ilegal de migrantes, entre otros asuntos, informó la Cancillería insular.

Además de la evolución del flujo migratorio, incluido los ilícitos asociados, las autoridades revisaron la implementación del memorando sobre migración suscrito por ambos gobiernos con el fin de garantizar una migración «regular, ordenada y segura».

«Ambas partes reiteraron la importancia de este tipo de encuentros y reafirmaron la voluntad de sus respectivos gobiernos de continuar realizando acciones conjuntas para fortalecer la cooperación bilateral en el ámbito migratorio y consular», añadió el comunicado de la Cancillería cubana.

Las delegaciones a la XVI reunión del grupo de trabajo bilateral sobre asuntos migratorios y consulares estuvieron encabezadas por el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, y la subsecretaria para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Laura Elena Carrillo.

Un informe de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación mexicana indicó que en el primer trimestre de 2024 fueron interceptados en el país norteamericano 10.464 cubanos «en situación migratoria irregular».

Cientos de miles de cubanos han viajado en los últimos cuatro años de manera irregular por la ruta centroamericana hasta México con el objetivo de ingresar en el territorio de Estados Unidos.

El Gobierno cubano informó en noviembre pasado que un total de 677 migrantes cubanos fueron devueltos a la isla por las autoridades de México en 2023, como parte de un acuerdo entre ambas naciones para el retorno de ciudadanos en situación irregular.

Cuba vive una oleada migratoria inédita tanto por el volumen de migrantes como por su extensión temporal debido a la grave crisis económica que padece la isla, con una gran escasez de productos básicos (alimentos, medicinas y combustible), una inflación galopante, cortes eléctricos frecuentes y una dolarización parcial de la economía. EFE

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