Andy Warhol, un artista sin memoria

http://www.brunobischofberger.com

En la Galería Bruno Bischofberger de Zúrich tiene lugar la exposición de fotografías de Andy Warhol, uno de los más altos exponentes del pop-art estadounidense, muerto en 1987.

Escenarios de todos los días: calles, parques, cementerios, escaparates, rascacielos imponentes. Objetos comunes: paquetes de aspirinas, toallas de un hotel, reloj con números hebreos o playeras estampadas con la palabra ‘coca cola’, tal es la visión que proporciona el artista de un mundo que ha perdido probablemente su memoria.

El término pop-art fue ampliamente utilizado a partir de los años 60 para designar un estilo estrechamente vinculado con la cultura de masas. Los jóvenes de esta corriente se empeñaban en rehabilitar la imagen de los objetos cotidianos presentándola según su conveniencia, humor y sensibilidad.

Las obras de Andy Warhol fueron mundialmente reconocidas gracias a la fuerza de sus pinturas y dibujos, primero, y después merced a sus reproducciones en serie como aquella de la famosa lata de sopa instantánea ‘Campbell’s’, o por los múltiples retratos de la rubia Marilyn Monroe y del jefe político chino Mao Tse-Tung.

La exposición de la Galería Bischofberger llamada ‘Visual memory’, ofrece una selección de fotografías que van de 1976 a 1987, fecha de la muerte del artista.

En sesenta y ocho fotos en blanco y negro todas de formato regular, aparecen escenas de la vida cotidiana de la gran ciudad de Nueva York, cosmopolita y mundana. Pero también figuran allí los contactos del artista con personajes del cine, de la literatura y de la pintura. Del mismo modo sus viajes por varias partes del mundo quedaron registrados, entre ellos varias estancias en Suiza.

Desde 1976 se registró un cambio importante en las actividades de Warhol. En varias ocasiones declaró que carecía de memoria. Por eso comenzó a redactar su diario, y la cámara fotográfica funcionó de esta manera como un soporte visual o gráfico de aquello que el artista recordaba por la palabra.

A través de las fotografías de esta exhibición puede rastrearse la filosofía del pintor; es decir, mantener una visión ‘cool’ (como él decía) del mundo y sus objetos. No dejarse invadir por la tentación de las interpretaciones o simbolismos ocultos que éstos pudieran esconder: una cuchara es una cuchara, una calle es una calle.

Los objetos y los seres humanos cobran igual importancia a los ojos de este hombre, que sólo sabía reproducir lo que se presentaba frente a él sin otorgarles una valoración de tipo moral o estético.

Por eso Warhol hablaba de convertirse en una máquina que no juzga ni tiene memoria; de ahí su inclinación a exaltar la forma del objeto que ve, y nada más.

Sin embargo no hay que pensar que la mirada de este autor sobre el mundo es superficial o fría; al contrario. Profundo y agudo observador, supo revelar una imagen dura y terrible de Estados Unidos al dar a conocer su reproducción de la ‘Silla Eléctrica’, haciendo con esto una severa crítica a la pena de muerte en ese país.

Especializada en artistas modernos y contemporáneos, la Galería Bruno Bischofberger ha presentado, desde su apertura en 1963, a artistas exponentes de distintas manifestaciones como el Nouveau Realisme, el Pop-Art norteamericano y otras tendencias de la vanguardia internacional.

La exhibición fotográfica de Andy Warhol, ‘Visual Memory’, en esta galería de Zúrich permanecerá abierta al público hasta el 15 de septiembre de 2001.

Araceli Rico, Zúrich