Color, calor y movimiento en Friburgo
La ciudad medieval se despide este domingo de la edición 2008 de los Encuentros Folclóricos Internacionales de Friburgo, luego de seis días de fiesta con grupos de Cuba, México, Bielorrusia, Kirguistán, Egipto, Italia; y sin dejar de lado el flamenco andaluz, la danza de la Chukotka siberiana y la música tradicional suiza.
Representantes del Perú y Albania no pudieron acudir a la cita, por carecer de visas para ingresar a suelo helvético.
Este encuentro con la música y danza popular de varios puntos del globo celebró su trigesimocuarta edición con el sol radiante, lo que permitió un despliegue óptimo de las manifestaciones que se desarrollan al aire libre en la ciudad de Friburgo, conocida en Suiza como puente cultural entre los helvéticos de lengua francófona y los de habla germana.
No obstante, este puente del entendimiento se extiende hacia otros confines más allá de la periferia helvética, cuando llega el verano tardío y acuden a Friburgo alrededor de diez grupos folclóricos extranjeros.
La celebración inicia con un desfile por la ciudad, llenando de vida y movimiento a la capital del cantón de Friburgo e invitando a sus habitantes a conservar el ritmo de la fiesta durante la semana. Y en este 2008, el cortejo también recorrió el casco viejo de la ciudad con 850 años de historia.
Con ‘A’ de Asia y Andalucía
El contraste entre los aires medievales de la vieja Friburgo y los de estos grupos venidos de lejos no hacía más que ensalzar la belleza de la manifestación cultural que se extendió en varios puntos de la ciudad.
Los chukotkas y sus trajes, por ejemplo, denotaban el clima extremo en el que viven estos representantes de un pueblo nómada de esa región autónoma en la Siberia rusa. Sus cantos y su danza, la relación estrecha que conservan con la naturaleza.
Por su parte, la belleza de las bailarinas de Kirguistán –ataviadas con finos trajes de seda y terciopelo bordado, la delicadeza de sus movimientos de manos y contorsiones, y los «exóticos» sonidos que desprenden sus instrumentos, invitaron a los curiosos a interesarse por ese país, conocido por algunos como ‘la Suiza de Asia’.
De la cuna del flamenco, participó ‘Andalucia dos’ y sus bailaoras, vistiendo el rojo intenso que caracteriza el temperamento andaluz y dando pie también a una exposición sobre la historia y evolución de este arte.
La vitalidad de México y de Cuba
De México, el Ballet Policromía Mexicana se llevó el gran aplauso del público en una de las noches de gala en la sala universitaria de Friburgo y en sus presentaciones al aire libre, aunque sus adaptaciones musicales y coreográficas, si bien originales, se alejan de lo genuino.
Cuba, en cambio, mostró mayor autenticidad con el conjunto Telón Abierto, conduciéndonos por sus danzas de raíces africanas, por sus sones, por sus bailes campesinos, danzas del calypso jamaicano y por sus presentaciones de bailes de salón.
Ante el fin de una semana de folclore, el presidente del festival Stéphane Maret se dijo satisfecho de la respuesta del público y agradeció el esfuerzo de las decenas de voluntarios, cuya tarea resultó básica para el buen desarrollo del programa este 2008.
Entre otros atractivos a destacar se encuentran la participación de grupos folclóricos locales, la invitación especial para los más pequeños a escuchar cuentos que hicieron viajar a su imaginación, y por supuesto, el ya tradicional intercambio entre los espectadores y los propios grupos participantes en veladas dedicadas a sus ritmos y al compás de sus movimientos. Una convivencia que este domingo cierra con la invitación a comer que familias friburguesas extienden a los miembros de los grupos invitados.
swissinfo, Patricia Islas Züttel desde Friburgo
Se trata de la única cita anual de esta naturaleza en Suiza.
La edición 2008 se realizó del 26 al 31 de agosto.
Participaron grupos de:
Cuba,
México,
Bielorrusia,
Kirguistán,
Egipto,
Italia
Y de las regiones autónomas de:
Andalucía (España)
Y la Chukotka siberiana (Rusia)
La Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y patrocinadores privados lo respaldan con apoyo financiero.
Alrededor de 400 voluntarios ayudan en la organización.
En promedio, asisten al festival entre 40 y 45 mil interesados.
Friburgo es uno de los más bellos ejemplos medievales en Europa, contornada por los vestigios de sus murallas y los meandros del río Sarine, símbolo de su carácter bilingüe.
Se encuentra a 20 minutos de Berna, la capital helvética y a menos de hora y media de Zúrich.
Esta capital cantonal también es sede del Festival Internacional de Cine de Friburgo.
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