Cuba acude a su cita con el Festival de Friburgo

Homenaje a los fundadores de la EICTV en San Antonio de los Baños. swissinfo.ch

‘Paraíso Extraviado’ y ‘Bajo Habana’ en la muestra del séptimo arte del mundo en desarrollo.

Producciones de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV), una institución en la que participa COSUDE.

Pero, ¿cuál es la relación entre el Festival de Friburgo y el cine de Cuba?

Al disparo de la primera de una serie de preguntas planteadas entre Suiza y Cuba* para conocer el momento que viven los nexos entre ambos países, el directivo de esa cita ineludible con el celuloide del mundo en desarrollo replica con un fogonazo espontáneo y certero: “¡Es una relación de amor!”

Un vínculo que empezó con el encuentro de Marcial Knaebel con el argentino Fernando Birri, uno de los artífices de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) y de la Fundación Latinoamericana…

“Fue algo extraordinario. Nosotros hicimos este mismo año una camiseta en la que estaba marcado ‘ahí donde la utopía puede nacer, la utopía puede vivir’, una de las frases que presidió la fundación de esa famosa escuela de Cine de San Antonio de los Baños” (EICTV, Cuba).

… y el cineasta cubano Fernando Pérez, cuya cinta ‘Hello Hemingway’ había sido presentada en el FIFF cuando el realizador era aún poco conocido. “Mostró el amor que tenía por su país, por su ciudad, La Habana. Y esos dos personajes me dieron realmente ganas de conocer Cuba”.

No todo es color de rosa

Y el director artístico del FIFF sucumbió al encanto caribe y se convirtió en asistente fiel del Festival de La Habana y visitante asiduo del país al que considera un semillero de ideas en términos de cine, un lugar en el que…

“Bueno, no todo es rosa en Cuba, las gentes critican, pero critican de una manera positiva. Es decir, hay siempre ese amor por el país que se mantiene y es algo extraordinario. Algunos hablan mal del régimen, otros no. Algunas personas dicen que no están contentas pero no tienen ganas de irse”.

En la lectura de nuestro entrevistado esa situación obedece a la certeza de que en otros países, al menos de América Latina, las cosas no son mejores y a que, “finalmente, la libertad de expresión existe”.

“Es cierto que hay ciertos límites, pero esos mismos límites uno los encuentra casi por todas partes, en otros lugares, salvo que la censura en lugar de ser política es económica… Hay gentes que lanzan pestes, que quisieran ciertas mejorías. Es seguro que se necesitarían, pero no tienen ganas de que eso se convierta en el caos más total como sucedió en los países de Europa del Este y en la URSS”.

San Antonio de los Baños

Las dos cintas que representan a Cuba en la 18 edición del FIFF, ‘Paraíso Extraviado’ y ‘Bajo Habana’ tienen el sello de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) ubicada en el municipio de San Antonio de los Baños, 30 kilómetros al sur de La Habana.

La institución nace en 1985 de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL), que preside el escritor colombiano Gabriel García Márquez (En más sobre el tema: Tres décadas de gestación), y cuenta con el apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).

“Suiza no ayuda especialmente al cine cubano a nivel de la producción. Sin embargo, de parte de COSUDE hay un apoyo muy importante para la Escuela de San Antonio y encuentro eso más importante que las coproducciones porque, finalmente, ese apoyo es multiplicador porque permite la formación de nuevos talentos y no solamente de Cuba sino de América Latina e incluso de África”.

Comenta Marcial Knaebel que una vez, en un festival de cine en Bombay, encontró por azar a un productor que se había formado en la Escuela de San Antonio de los Baños.

Donde se mantienen las esperanzas

“Entonces hay algo muy simpático, muy gracioso, un calor que pasa y que se mantiene. Mientras que por todas partes, en otros lados, muchas esperanzas cayeron, ahí permanece esa noción de esperanza que hace que uno tenga deseos de tener relaciones con todos esos cineastas”.

Inquirido sobre la actualidad del cine cubano, nuestro interlocutor responde que enfrenta las mismas dificultades económicas que el de muchos otros países del mundo pero con la ventaja de que cuenta con el apoyo del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC).

La institución ofrece una estructura que permite a los jóvenes realizadores la filmación de cortometrajes, documentales, etc. y a los más experimentados, negociar coproducciones. Contribuye además a la distribución de las producciones y pone en contacto cineastas y actores.

“El ICAIC trabaja de manera muy profesional (…)los jóvenes realizadores no están nunca muy solos. No es fácil de todas maneras, pero en ninguna parte es fácil. En muchos otros países, los realizadores deben moverse para encontrar el dinero para producir el filme, ocuparse de la producción, etc. No es el caso en Cuba. Ahí hay algo verdaderamente sólido”.

swissinfo, Marcela Águila Rubín

*Con la entrevista a Marcial Knaebel swissinfo inició una serie de artículos sobre las relaciones Cuba-Suiza (en línea entre el 04.11.03 y este 20.03.04) que concluye en su punto de partida.

Contexto

El sueño de la EICTV comienza en 1952 cuando coinciden en el Centro Experimental de Cine de Roma: Tomás Gutiérrez Alea, Fernando Birri, Gabriel García Márquez y Julio García Espinoza.

Advierten que Latinoamérica necesitaba una escuela de cine porque se estaban perdiendo los valores de la industria cinematográfica de la región, entre cuyas expresiones estaban las películas de México y de Argentina.

Los cineastas latinoamericanos se formaban en Europa o Estados Unidos y sus producciones se alejaban del contexto latinoamericano.

Con esa preocupación, Fernando Birri funda en 1960 el Comité de Cineastas de Latinoamérica que a través de 25 años de esfuerzos generó la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, de la que nació la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV).

Inaugurada el 15 de diciembre de 1986, la EICTV puso en práctica una filosofía particular: la de enseñar no a través de maestros profesionales, sino de cineastas activos, capaces de transmitir conocimientos avalados por la práctica, la experiencia y una constante actualización.

Su primer director fue Fernando Birri, realizador argentino precursor del movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano y su director actual es el realizador cubano Julio García Espinosa.

La cuota bianual por alumno asciende a 12 mil dólares (incluida alimentación, alojamiento, transporte y hasta una producción final como tesis), lo que la convierte en la escuela más barata del ramo en el mundo.

Por su calidad, la EICTV está considerada entre las primeras cuatro del mundo.

Esa aportación representa sólo una tercera parte del costo real de la escuela las otras dos partes proceden de los donadores externos, entre los cuales se encuentra Suiza a través de COSUDE.

Datos clave

La EICTV y COSUDE comparten los objetivos de preservar la diversidad cultural en un mundo que tiende a la uniformidad y reforzar las voces del Sur.

COSUDE moviliza importantes recursos para renovar el equipamiento de la escuela y ofrecer becas a estudiantes procedentes de otros países donde tiene también programas de cooperación.

Entre ellos, Ecuador, Perú y Bolivia, amén de las naciones de la región centroamericana.

COSUDE favorece el intercambio entre cineastas suizos y cubanos e invita a realizadores de Cuba a participar en eventos y festivales en Suiza.

Paraíso Perdido, de Andrés Felipe Buitrago, aborda los infortunios de Martín, un turista de vacaciones en Cuba, desde que es abandonado por su esposa.

Bajo Habana, de Terence Piard Samohano, es la historia de dos jóvenes cuya decisión de comprar marihuana conduce a situaciones poco comunes.