De lo adorable a lo horripilante: los museos más extraños de Suiza
Suiza alberga algunos de los museos más grandes y mejores del mundo, pero también es hogar de algunos realmente extraños. ¿Qué museo, por ejemplo, tiene "suficiente material para mil pesadillas"? (Pista: no tiene nada que ver con HR Giger).
Suiza tiene la mayor densidad de museos en el mundo, con más de 1.000 dedicados a una amplia variedad de temas. Para conmemorar el Día Internacional de los Museos este sábado, aquí hay un vistazo a algunos que están fuera del camino turístico habitual.
Mueso de la Rana
Solo una rana montando una ardilla. Y ranas como alumnos en un aula. Y, bueno, más de 100 ranas, que datan del siglo XIX, en «escenas típicas de la vida cotidiana», según el Museo de las RanasEnlace externo en el cantón de Friburgo, que en realidad es parte del Museo de Estavayer-le-Lac. «Es la rareza, calidad y conservación de esta obra lo que la hace tan valiosa.» Además de la completa extrañeza.
Otro museo curioso es el Museo Suizo de las Máquinas de Coser en FriburgoEnlace externo, que tiene más de 250 máquinas exhibidas en una bodega abovedada del siglo XII. La colección es parte del Museo Wassmer, que también cuenta con una colección única de electrodomésticos históricos: aspiradoras mecánicas y planchas de diferentes épocas, y todo lo relacionado con el arte de lavar desde el siglo XIX.
El Museo del Oso de Peluche
Si tienes fobia a los osos de peluche – sí, eso existe – quizá quiera mantenerse alejada o alejado del Spielzeug Welten Museum Enlace externoBasel (Museo de los Mundos de Juguete de Basilea), que tiene 2.500 de ellos, la colección más grande del mundoEnlace externo. Descubre de dónde proviene su nombre y por qué el ejemplar de 120 años conocido como PGB 35 es «un hito en la historia de los osos de peluche». El museo también cuenta con innumerables muñecas históricas, carruseles, tiendas de juguete y más. Las niñas y los niños – de todas las edades – lo adorarán.
El Museo HR Giger
Probablemente a las personas asustadizas no les gustará demasiado el Museo HR GigerEnlace externo en Gruyères, cantón de Friburgo; de hecho, cualquier persona de 16 años o menos debe estar acompañada por un adulto. Giger, quien falleció hace diez años, fue un artista y escultor suizo más conocido por crear el monstruo de la película «Alien» – y eso fue uno de sus esfuerzos menos imponentes. El museo, que Giger diseñó él mismo, está repleto de su arte «biomecánico», donde el cuerpo se mezcla con la máquina, y destaca por su contenido sexual y violento.
Museo de las Botellas de Cerveza
Si le gusta la cerveza – o en las botellas – no querrá perderse el Museo de las Botellas de CervezaEnlace externo en St. Gallen. La colección de 3.000 botellas de cerveza de 260 cervecerías suizas muestra cómo Suiza, y particularmente el este de Suiza, fue y sigue siendo un bastión genuino de la elaboración de cerveza. No debe confundirse con el Museo Suizo de la CervezaEnlace externo en la antigua cervecería Cardinal en Friburgo.
Museo de la Brujería
«No hay nadie que haya torturado a las brujas como Suiza», escribimos hace unos años en swissinfo.ch. Anna Göldi de SuizaEnlace externo es considerada la última bruja ejecutada en Europa, en 1782. Göldi, quien fue oficialmente exonerada en 2008, tiene su propio museo en Glaris, que se centra en su juicio y destino, específicamente en los derechos humanos. El Hexenmuseum SchweizEnlace externo (Museo Suizo de la Brujería) en Gränichen, cantón de Argovia, ofrece una visión general de los juicios por brujería en Suiza y Europa, además de la religión popular, remedios para proteger y sanar, animales de bruja, hierbas medicinales y mágicas, personajes sobrenaturales y fantasmas. Hay que tener mínimo 11 años para poder acceder al museo.
Si eso no es suficiente, también podría interesarle el HenkermuseumEnlace externo (Museo del Verdugo) en Sissach, cantón de Basilea-Campiña. La antigua cárcel está repleta de instrumentos de ejecución y tortura, incluyendo cuchillas de guillotina y espadas decapitadoras.
Los autómatas de Jaquet-Droz
Una experiencia absolutamente extraordinaria es ver en acción los tres autómatas Jaquet-DrozEnlace externo de 250 años en el Museo de Arte e Historia de Neuchâtel. Por ejemplo un autómata de 70 cm. que puede ser programado para escribir cualquier texto de hasta 40 caracteres y lo hace sumergiendo su pluma en tinta (¡incluyendo un movimiento de muñeca para evitar que se derrame!). Además, sus ojos siguen el texto mientras escribe. Toda la actuación es impresionante.
Museo de Wax Moulages
El nivel de habilidad que se ha invertido en las exhibiciones en el fascinante Museo de Moulages de CeraEnlace externo en la Universidad de Zúrich es extraordinario. Desafortunadamente, también lo es el nivel de repulsión.
Los moulages son moldes increíblemente realistas de enfermedades cutáneas o lesiones utilizados para entrenar a médicos, a menudo dermatólogos; hoy en día, generalmente están hechos de goma o látex, pero los de Zúrich son todos de cera. Narices con lepra, úlceras oculares, abscesos de oído; todo está aquí en un realismo impresionante a tamaño natural.
«Los verdaderos objetos de cera de enseñanza e investigación conmueven al espectador de una manera única», dice el museo. «El Museo de Moulages tiene material suficiente para mil pesadillas».
Adaptado del inglés por José Kress
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