De Suiza para los Andes bolivianos

Dos tierras, una música. swissinfo.ch

El boliviano Juan Arnez y el suizo Hans Martin Stähli presentaron por primera vez la Misa Pacha Mama con un coro de 120 voces, que entonó en español y quechua su mensaje de paz.

Uno de varios conciertos para reunir fondos en apoyo a una escuela rural de Bolivia.

La Iglesia Francesa de Berna -el templo cristiano más antiguo de esa ciudad- es, por costumbre, sede de múltiples conciertos que enriquecen la vida cultural de los berneses.

En esta ocasión, la invitación fue para asistir a la presentación, por vez primera, de la Misa Pacha Mama, inspiración del compositor boliviano, Juan Arnez, y con los arreglos para coro, solo e instrumentos del músico suizo, Hans Martin Stähli.

Un reto musical entre lo empírico y lo metodológico de excelentes resultados, tras ver el cúmulo de aplausos recogidos al término de esta misa para la Madre Tierra y con dedicación especial a los niños que en ella habitan.

Con el corazón

«Es una obra conjunta de Sudamérica y Suiza que da por resultado una bella mezcla», explica, entusiasta el músico suizo Hans Martin Stähli.

Egresado del Conservatorio de Berna, Stähli debió olvidar las reglas clásicas de composición para dar rienda suelta al estilo boliviano de Arnez y obtener así una obra armoniosa, de gran fuerza, con los arreglos para el coro de bachilleres del NMS-Berna (antiguo colegio evangélico de mujeres) y de su ‘coro ad hoc’, integrado por las voces masculinas de amigos de la institución.

Carlos Mareño, integrante del cuarteto que encabeza Juan Arnez, menciona la importancia de trabajar al lado del pedagogo musical H. M. Stähli: «Hemos tratado de congeniar nuestra música, a pesar de que nosotros no leemos la música.

Y es que «nosotros tocamos con el corazón», indica otro integrante de Los Kusis, Ricardo Romero. A su comentario se suma el de su compañero, de origen peruano, Leonardo Ibáñez sobre la Misa Pacha Mama:

«Juan ha intentado transmitir en esta obra la necesidad, el reclamo, el agobio, la opresión y todas sus caras distintas que se viven en nuestros países latinoamericanos, y la mejor manera de ser escuchado es a través del canal musical que de alguna forma une pueblos, naciones.»

Para el propio Juan Arnez «la Misa Pacha Mama es una terapia para el mundo humillado» y busca «que se viva en armonía, con respeto».

Lucha contra el analfabetismo

Cuatro canciones navideñas para solo, coro, piano, contrabajo y percusiones y cinco danzas bolivianas, interpretadas por un conjunto instrumental del NMS y el grupo Los Kusis, antecedieron a la Misa Pacha Mama, redondeando así el programa musical en beneficio de la escuela La cumbre.

Una iniciativa de Los Kusis, que nació en 1987 con dos sencillas aulas para los niños de la comunidad campesina de Cochabamba y que desde 1999 cuenta con 3 salones de clases y una vivienda para el profesor de primaria, quien recibe cada mañana a 40 estudiantes en una región, en la que la pobreza forma parte de la vida diaria de muchos indígenas.

Con el recaudo de los fondos de este concierto en Berna y de otras presentaciones en Raron y Brig, en el cantón Valais, y Domodossola (Italia), los Kusis esperan dotar de material didáctico y una pequeña biblioteca a La cumbre.

Una lucha contra el analfabetismo respaldada por los estudiantes del NMS, quienes además prepararon la exposición visual ‘Pobre rica Bolivia’, una forma de acercar este lejano país latinoamericano a Suiza.

swissinfo, Patricia Islas Züttel

Datos clave

Bajo el techo de la iglesia de estilo gótico, los más de 200 asistentes pudieron también ver la exposición ‘Pobre rica Bolivia’

Juan Arnez y Eufronio Sanchez, de origen quechua, son desde hace 30 años miembros fundadores de Los Kusis.

Hans Martin Stähli dirige desde 1978 el concierto anual del colegio NMS.

Es profesor desde hace 30 años en esa institución y desde 1997 ha mantenido contacto con el músico Juan Arnez.

El viernes 5 de diciembre la cita es en el Colegio de Brieg con la presentación de Navidad Andina de Juan Arnez, con el coro Spirit Singers y bajo la dirección de Stefan Ruppen.