Descabellada comedia argentina divierte en Locarno

Escena de 'Castro', filme argentino de Alejo Moguillansky. Castro

Ha zarpado con viento en popa el 62º Festival Internacional de Cine de Locarno y, con paso ligero y ganas de recreo, ofrece a sus espectadores deliciosas comedias 'quitapesares', como la argentina 'Castro', del joven director Alejo Moguillansky.

Es como si en Locarno el joven siglo XXI intentará olvidar con desenfado la crisis económica que agobia al mundo – al menos durante los diez días que dura el Festival. Lo cierto es que en el programa de este año abundan las comedias.

Como aperitivo, dos días antes de la inauguración, en la emblemática ‘Piazza Grande’ se proyectó ‘Los abrazos rotos’ (2009), última comedia sentimental de Pedro Almodóvar, con una deliciosa Penélope Cruz recordándonos la etérea figura de Audrey Hepburn.

La primera noche oficial festivalera se adornó con otra comedia romántica, esta vez estadounidense, ‘500 days of Summer’ (2009), de Marc Webb. Con audaces saltos temporales, probado humor británico y sencillez escénica, el filme narra las tragicómicas peripecias de Tom y Summer, dos jóvenes representantes de una generación que se debate entre el cinismo y la búsqueda de la seguridad amorosa.

Cineastas del presente

En el concurso de la sección «Cineastas del presente» se presentó el jueves 5 el mediometraje argentino «Castro»(2008), del jovencísimo director Alejo Moguillansky quien, no obstante la edad, demostró poseer una madurez técnica y una creatividad escénica notables.

El protagonista, conocido simplemente como Castro, corre, corre continuamente, se diría que la vida lo persigue. Castro no espera que las cosas le sucedan, sino que se desgasta en acciones y carreras sin fin ni objeto, como en una metáfora moderna de teatro del absurdo: ¿A dónde va Castro tan atareado? ¿A buscar un trabajo para acontentar a Celia, su nueva chica? Nos queda la duda, si tomamos en serio sus palabras «ganarse la vida sólo quiere decir perderla».

En ‘Castro’, la verdadera protagonista es la calle, la ciudad frenética de Buenos Aires, con sus ruidos, su desorden, sus oportunidades y sus crueldades. Fue El autor de la cinta se inspiró en Samuel Beckett y así lo declara: «Leí «Murphy», la novela de Beckett, valué la estructura y me puse a filmar».

Cuando finalmente Castro se detenga y deje de correr, la comedia se convertirá en tragedia…

Concurso internacional

Comedia o tragedia, las películas que llegan a Locarno suelen ser casi siempre trabajos bien logrados, de vanguardia y de buena factura. Es sin duda el caso del filme sudafricano ‘Shirley Adams’ (2009), de Oliver Hermanus, serio candidato -según nuestro modesto parecer- al Leopardo de Oro de este año.

Esta cinta realista nos muestra a una verdadera madre-coraje, una mestiza ‘de una pieza’ que cuida y atiende amorosamente a su hijo adolescente, paralizado por una bala perdida, disparada -como se sabrá más tarde- por el mejor amigo del muchacho. Es un retrato apegado a la verdad de la crónica del post-apartheid, a la política actual en Sudáfrica y a sus tensiones raciales.

Piazza Grande>

Muy admirada la noche del viernes en la ‘Piazza Grande’ -«la sala de las estrellas» de Locarno, fue la fascinadora Cameron Díaz, protagonista de la última película de Nick Cassavetes, hijo del mejor conocido John.

En ‘My sister’s Keeper’ (2009), la actriz estadounidense con raíces cubanas interpreta a una madre que todo hace y todo haría con tal de salvar a su hija enferma de cáncer; una madre dispuesta incluso a traer al mundo a otra hija para que provea de material genético a su hermana mayor.

Cuando cumplidos los once años la niña ‘de repuesto’ se niega a regalarle un riñón a su hermana y recurre a un famoso abogado defensor de los derechos del menor, se desbarata el frágil equilibrio familiar. Aquí reflexionamos sobre ética y amores, amor filial, maternal, paternal, fraternal, con las contradicciones que generan.

Las tres protagonistas de la cinta de Nick Cassavetes bien merecerían el Leopardo 2009 a la mejor actriz.

Lupita Avilés, Locarno, swissinfo.ch

Premios espaciales

Leopardo de honor para el director William Friedkin, autor de los clásicos del cine ‘El brazo violento de la ley’ (1971), ‘El salario del miedo’ (1972) y ‘El exorcista’ (1975), campeón absoluto de entradas taquilleras y considerado uno de los filmes más aterradores de la historia del cine.

Premio Rezzonico a un productor independiente que se haya distinguido a escala internacional. Este año se otorgará a la productora francesa Martine Marignac, un nombre ligado al director Jacques Rivette, con el cual Martine ha colaborado durante más de 30 años, por ejemplo en ‘Juana de Arco’ (1994) o ‘La duquesa de Langueais’ (2007). Memorable la película de Marco Bellocchio, «El sueño de la mariposa»(1994) y «La comedia de Dios»(1995), de Joao Cesar Monteiro.

Excellence Award-Moët & Chandon al actor y director italiano Toni Servillo, quien interpretó papeles magistrales como el del industrial mafioso de ‘Gomorra’ (2008), de Matteo Garrone, y el de Giulio Andreotti en ‘El Divo’ (2008), de Paolo Sorrentino. Servillo dirigió películas como ‘Las consecuencias del amor’ (2004), que se proyecta este año en Locarno.

Premio Cine Tesino, del Gobierno cantonal, con 30.000 francos, se concede por primera vez este año a una persona oriunda o residente en el Tesino que se haya distinguido en actividades relacionadas con la cinematografía. El premio va hoy a Renato Berta, director de fotografía que ha trabajado con directores como Alain Tanner, Daniel Schmid, Manoel De Oliveira, Amos Gitai, Jean-Luc Godard.

Leopardo especial al maestro del filme de animación japonés, Isao Takahata, en ocasión del proyecto ‘Manga Impact’, llevado a cabo este año en Locarno. Es autor de la películas japonesas de dibujos animados más famosas, como ‘Little Norse Prince Valiant» (1970) y ‘Pom Poko’ (1994).