El legado de Béjart sigue vivo en Lausana
El mítico Béjart Ballet Lausanne (BBL) concluyó este fin de semana las representaciones de El Concurso en Suiza. Esta coreografía, creada por Maurice Béjart en 1985, narra el asesinato de una bailarina en medio de un concurso internacional de danza.
Tras su éxito en los escenarios helvéticos, El Concurso se presenta los días 4, 5 y 6 de junio en París.
El genial coreógrafo marsellés presentaba El Concurso como «una película de Maurice Béjart». Y no es para menos. En esta pieza se suceden un asesinato, seis sospechosos, un inspector con impermeable con eterna colilla en los labios al mejor estilo Humphrey Bogart y un enigma.
Todos estos elementos hacen de esta coreografía «una auténtica película policial danzada». El Concurso fue estrenado en 1985 en París, cuando Béjart había ya cumplido los 60 años, y requiere la participación de 60 bailarines. Un número impresionante cuando se les ve a todos en escena.
El Concurso está protagonizado por Julien Favreau, en el papel del inspector, y la rusa Kateryna Shalkina como la joven bailarina asesinada. La pieza está estructurada como un filme, con el recurso a ‘flashbacks’ y planos ‘prestados’ del universo cinematográfico.
Toda una experiencia digna de verse, presentada el pasado viernes en el inmenso Teatro de Bealieu en presencia del ministro suizo de la Cultura, Pascal Couchepin, y un público entregado y buen conocedor.
Misterioso asesinato en Lausana
La acción comienza en un prestigioso concurso internacional de danza. Docenas de candidatos llegados de todo el mundo se enfrentan a cuatro jueces, entre los que destaca la española Elisabet Ros en el hilarante papel de bailarina estadounidense. A ella se suman soviéticos (no hay que olvidar que la coreografía data de 1985), franceses y japoneses.
De pronto, llegadas las eliminatorias, la joven bailarina Ada es asesinada, iniciando así el misterio en el que se sumergen a lo largo de dos horas los espectadores.
La lista de sospechosos incluye al amante despechado, la estrella de TV, el profesor de ballet o la madre. Todos tienen algo en común: haber deseado en algún momento la muerte de Ada. El suspenso se mantendrá hasta el momento final en el que la persona más inesperada será declarada culpable.
Una compañía en medio de la tormenta
El BBL ha vivido momentos difíciles desde la muerte del Maestro Béjart, y la nueva etapa capitaneada por Gil Roman no tiene un futuro tan claro como sería deseable. Si bien de momento la ciudad de Lausana asegura su apoyo a la compañía sigue habiendo nubes en el horizonte.
Al cambio de dirección se suma ahora la crisis financiera global, que tiene consecuencias para esta insitución central de la cultura suiza.
En su nueva etapa, el BBL se ha planteado un camino que incluirá por igual «la conservación y la difusión del gigantesco legado de Maurice Béjart, así como la apertura a otros bailarines y coreógrafos que aporten nuevas ideas», tal como señalaba Gil Roman a este cronista en una conversación.
Y una de las estrategias del BBL para seguir encandilando al público pasa hoy por este ballet de 1985. ¿Pero por qué revivirlo 25 años más tarde de su creación? «Porque en esta coreografía Maurice Béjart desvela de una manera única todas la variaciones de su imaginación escénica y teatral. Todos sus recursos coreográficos y poder de convocatoria», explicó a los medios de comunicación Gil Roman.
Curiosamente, Maurice Béjart «detestaba el universo de los concursos de baile» y la mentalidad competitiva que representan, según Gil Roman, coreógrafo del BBL y ‘heredero artístico’ del genio francés.
En una entrevista concedida en 1985 al diario francés ‘Le Figaro’, Béjart dijo: «Estoy contra los concursos y siempre he rechazado formar parte de un jurado, pero estoy a favor de la competencia que estimula al bailarín y permite al hombre superarse».
De hecho, El Concurso parece una pieza idealmente pensada como «iniciación a la danza». Su dinamismo y formato cinematográfico hacen comprensible e interesante el espectáculo a gente poco habituada a las sutilezas y complejidades del ballet contemporáneo.
Tras su éxito en Suiza, El Concurso será presentado los días 4, 5 y 6 de junio en París.
Rodrigo Carrizo Couto, Lausana, swissinfo.ch
Nació en Marsella (Francia) el 1 de enero de 1927.
Tras adquirir una sólida técnica de ballet clásico, descubre al expresionismo y Stravinsky durante un periodo en los Ballets Cullberg, de Estocolmo.
En 1955 presenta su Sinfonía para un hombre solo. Sobre músicas electrónicas de P. Schaeffer y P. Henry, ésta obra fundamental sentaría las bases de todo su trabajo.
En 1959 causa sensación con La Consagración de la Primavera en Bélgica. Al año siguiente crea en Bruselas el Ballet del Siglo XX, llevando su obra al mundo entero.
Otras obras clave en su carrera son Boléro (1961) Misa para el tiempo presente (1967) o El Pájaro de Fuego (1970).
En 1987 funda el Béjart Ballet Lausanne (BBL). Es en esta ciudad suiza en la que Maurice Béjart murió el 22 de noviembre de 2007.
Béjart ha logrado popularizar la danza contemporánea, siendo el único coreógrafo capaz de interesar por igual al público general y a los expertos. Se le considera «el hombre que llevó la danza a los estadios de fútbol».
Con 22 años de historia, el BBL es heredero directo del mítico Ballet del Siglo XX, que Béjart fundara en Bruselas.
Compuesto por 35 bailarines, el BBL tiene su cuartel en los estudios de la Rue du Presbytère, de Lausana. La compañía cuenta con el apoyo financiero directo de esta ciudad.
Hasta 1992 el BBL estuvo integrado por entre 60 y 80 bailarines. En 1992, Béjart decidió reducir sus efectivos.
Gil Roman es el actual coreógrafo y director del BBL. Este bailarín francés trabajó con Béjart a lo largo de 27 años y fue durante mucho tiempo su mano derecha.
La Escuela Atelier Rudra Béjart en Lausana forma durante dos años a unos 40 alumnos llegados de todo el mundo.
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