El viñedo más alto de Europa
El pueblo valesano de Visperterminen goza de fama mundial gracias a los viñedos que anida entre 650 y 1.150 metros de altitud y a su singular vid Heida.
El parral se sobrepone en reducidos espacios de 500 metros de elevación por su estructura de terrazas cortas con altos muros de piedra.
La producción vitícola en Visperterminen posee una larga tradición. De acuerdo a los descubrimientos arqueológicos, los celtas ya producían vino. Otro indicio de su origen celta son las viejas cepas de vinos valesanos cuya procedencia se sitúa en una zona que hoy pertenece a Francia.
«Pero nadie sabe exactamente cuándo llegó la viticultura a este lugar», dice Pirmin Heinzmann a swissinfo.
Nacido en 1945 en Visperterminen, Heinzmann es desde 1980 el encargado de la bodega St. Jodern, en la viña más alta de Europa.
De artículo alimenticio…
Antes elaboraban vino para consumo personal, explica nuestro interlocutor. «La gente vivía de lo que el suelo le daba. Para alimentar a la familia era necesario cultivar la tierra. En casa no debía faltar vino, leche, queso y patatas».
La región anterior del valle de Visp es una de las más áridas de Suiza y la sed de los agricultores era más intensa que en cualquier otra parte. De ahí que, además del agua y la leche, se tenía vino entre los productos para aplacar la sed.
… a producto de placer
«Mi padre trabajaba fuera del pueblo como albañil u obrero de fábrica». La empresa química Lonza en Visp era muy importante para los visperterminenses. «La gente ya no podía llevar vino a su centro de trabajo, como solía hacerlo en la agricultura», precisa Heinzmann.
«El agua mineral y la cerveza eran carísimos entonces. El vino, la bebida familiar. Más tarde se cubrió el espacio con agua mineral y cerveza, de manera que el consumo de vino fue perdiendo terreno. Los hábitos de beber cambiaron y tras las guerras mundiales el vino pasó a ser un producto de placer».
De cooperativa…
Heinzmann trabajó inicialmente en la industria hotelera. «Pero siempre me fascinó la viticultura. Mi padre se transformó de minero en viñador y fue entonces cuando tuve la idea de convertir la agricultura y la ganadería en viñedos; es decir, cambiar de profesión».
En 1979 fue creada una cooperativa para mantener el cultivo de la vid en Visperterminen, y en 1980 nació la bodega St. Jodern. «Desde el primer día soy el bodeguero».
…a cofradía
Muchas parcelas del viñedo más alto de Europa habían sido descuidadas hasta 1979, sobre todo las que quedaban en la parte más elevada y de difícil acceso. «Perder el viñedo más alto de Europa habría sido una lástima para el Valais y Suiza, por ello solicitamos ayuda al Fondo Suizo para el Paisaje y en 1979 reactivamos los deteriorados muros de piedra y las parcelas de parrales», recuerda Heinzmann.
No obstante, las parcelas más encumbradas quedaban muy lejos de los dueños, porque al tener suficiente cantidad de cepas perdieron el interés en las de arriba. ¿Qué hacer?
«Encontré a seis personas que compartían mi inquietud: un experto en turismo, un jurista, un banquero y tres viñateros. Adquirimos las viñas de la parte más empinada y fundamos en 1999 la Cofradía Heida, tal como se denomina el vino blanco de Visperterminen, conocido como «la perla de los vinos de los Alpes».
«Activamos las parcelas más altas y redactamos estatutos cuyos términos establecen que quien desee participar debe pagar 1.000 francos a la caja de hermandad. A cambio recibe una cepa con su nombre y cada año una botella de vino con una etiqueta personal».
Conservación del paisaje y la cultura
Roland Zimmermann fue presidente del municipio de Visperterminen entre 2000 y 2008. «Desde el punto de vista de la comuna, hay que conservar el viñedo más alto de Europa», declara a swissinfo. «Mi mayor interés es cuidar el paisaje».
Zimmermann estableció contactos con el Fondo Suizo del Paisaje y logró apoyo al proyecto con 150.000 francos. Las parcelas volvieron a ser medidas y los muros de piedra, reconstruidos.
«A mi juicio es un proyecto sostenible, económicamente conveniente e ideal», señala Zimmermann. «Este viñedo dice mucho sobre la historia de nuestros antepasados».
Microcosmos social
Así nació la Cofradía Heida. «Nosotros quisimos llegar a la gente que gusta del vino aún sin saber de viñedos». El encargado de hacerlo es Pirmin Heinzmann.
Él se siente orgulloso de que la Cofradía Heida tenga socios de todas partes y de todas las clases sociales de Suiza. «Tenemos incluso dos sacerdotes, jóvenes, viejos, hombres, mujeres. Cada miembro debe trabajar en el viñedo una vez por año, si no lo hace paga una multa de 100 francos».
Ya cuenta con 250 socios y no puede recibir más. «Tenemos una lista de espera y pocas cepas».
Vino de renombre
Entretanto, el vino Heida se ha convertido en una marca de renombre. «Eso se debe a la clase de este vino. Es un cultivo ajeno: el Haida, que deriva de ‘Heide’ (alemán: pagano, no cristiano) vino a nosotros. Este tipo de vid se ha aclimatado bien en nuestro viñedo para transformarse luego en un vino rico en fruta, aroma, alcohol y azúcar».
Se sabe que participó en concursos y sorprendió la calificación favorable de los enólogos al Heida. «Es así como también la prensa del vino dio con el Heida», dice Heinzmann, satisfecho.
Desde hace 100 años
El vino Heida ya hizo furor hace 100 años. Debido a su contenido alcohólico (hasta 14%) fue señalado en 1901 por el Dr. G.F. Stebler, catedrático del Politécnico de Zúrich, como ‘peligroso pigargo’. «El Heida libera la lengua y lleva a las personas a un estado anímico de extrema felicidad», escribe en su ‘Monografía de los Alpes suizos’.
«Los lugareños parecen asimilar el vino mejor que los foráneos», confiesa una dama de Visperterminen al reportero de swissinfo, quien al dejar el pueblo vuelve a ver con profundo respeto -desde la ventana del autocar postal-, el viñedo más alto de Europa. La dama es, cómo no, miembro de la Cofradía Heida.
Jean-Michel Berthoud, Visperterminen, swissinfo.ch,
(Traducción: Juan Espinoza)
El vino blanco Heida de pequeñas bayas y de una limitada producción es orgullo de los viticultores del valle de Visp.
Las primeras cepas crecen a orillas del Vispa, a 660 metros sobre el nivel del mar. En terrazas cortas con altos muros de piedra, los viñedos se sobreponen en estrechos espacios de 500 hasta 1.100 metros de altura.
La ubicación sur de la pendiente, en el área más seca de Suiza, y las amplias paredes de piedra hacen que ‘las viñas’ parezcan cámaras cálidas hasta en las postrimerías del otoño.
El Heida, procedente del Savagnin blanc o el Traminer, es distinguido con el apelativo de «Perla de los vinos de los Alpes». Esta rareza crece exclusivamente en el viñedo más alto de Europa y es el orgullo de los viticultores de Visperterminen.
Es distribuido sobre todo a la hotelería regional, zona en la que Zermatt y Saas Fee desempeñan un papel importante.
Un gran potencial tiene la venta directa en la bodega. En las cavas de St. Jodern hay un restaurante para degustar los vinos. Muchos clientes lo compran directamente en la bodega.
Un cliente importante es el distribuidor al detalle Coop con la etiqueta ‘Pro Montagna’ que fomenta los productos alimenticios de las regiones montañosas. En la misma forma se vende en las tiendas de comestibles de la región.
Cada primer sábado de septiembre, el pueblo de Visperterminen y del Heida invitan a un recorrido culinario por los viñedos más altos de Europa, recorrido que en dialecto suizo alemán se denomina ‘Wii Grill Fäscht’ (La fiesta del vino y el asado).
El número de asistentes se limita a 2.000 personas de grupos, empresas y asociaciones.
En la ocasión se asciende la «histórica ruta» del viñedo más alto de Europa, desde abajo (600 m) hasta lo más elevado (1.100 m) haciendo escalas para degustar el vino y platos de la región.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.