Libros infantiles devuelven la sonrisa a niños de Rwanda
Una organización no gubernamental suiza lleva a niños de Rwanda a descubrir el placer de la lectura.
«Los libros son parte de mi propia historia; hace años entré al mundo de la literatura», dice a swissinfo Agnès Gyr-Ukunda, promotora de la ONG Libros para Niños de Rwanda.
Al haber crecido en Rwanda en la década de los 70, Gyr-Ukunda fue bastante afortunada puesto que recibió una educación ‘privilegiada’ que le permitió descubrir nuevos mundos a través de la literatura.
Pero en 1973 su mundo se derrumbó cuando un golpe de Estado la obligó a escapar a Burundi. Vino a Suiza siete años más tarde.
En 1994, estremecida por el genocidio y la guerra civil, volvió a su país y decidió hacer algo por sus sufridos compatriotas, en particular por los jóvenes, aun cuando ella viviera lejos, en Suiza.
En ese tiempo diversas organizaciones internacionales acudían a Rwanda para ayudar, pero poco se hacía a favor de los niños desamparados, muchos de los cuales habían perdido a sus padres.
«Todavía tengo en mi mente esa imagen de niños bien vestidos pero terriblemente tristes, instalados en un orfanato», explica. «Nadie se daba tiempo para sentarse y hablarles o contarles un cuento».
Agnès temía que muchos de los niños traumatizados de Rwanda, que habían perdido a sus padres y no podían leer, corrieran el riesgo de perder su identidad cultural.
Tradición
La lectura en Rwanda no es parte de la cultura: hay muy pocos libros y escritores. Pero pese a la poca literatura escrita, el país tiene una rica tradición narrativa oral. Las familias suelen reunirse para contarse historias.
«Las historias tradicionales nos ayudan a enseñar sobre la vida, el respeto al otro, y la convivencia; la gente siempre necesita esa clase de historias», puntualiza.
En 1995 Agnès decide, junto con su marido, formar una organización no gubernamental suiza y una empresa de publicaciones en Rwanda: Ediciones Bakame, para crear y promover historias tradicionales para niños, historias escritas en la lengua nacional Kinyarwanda para proporcionar a los chicos «su propia literatura».
Hoy, Ediciones Bakame es la única casa editorial de Rwanda que intenta satisfacer las necesidades de los nuevos ávidos lectores del país. «Era importante para mí devolver algo, revivir tradicionales historias orales y dar la posibilidad de crear otras», agrega.
Altibajos
Los primeros libros de Bakame fueron publicados en 1995 tras la difusión una solicitud de historias tradicionales difundida por la radio de Rwanda. Se recibieron más de 3.500 respuestas. Desde entonces ha habido nuevos títulos de manera constante: tres por año, cada uno con un promedio de 5.000 a 10.000 ejemplares.
Desde su establecimiento, las Ediciones Bakame han publicado 28 títulos diferentes y han distribuido más de 400.000 libros en escuelas y bibliotecas. La mayoría son escritos e impresos de manera local y vendidos a «precios accesibles», con el financiamiento y la experiencia adicional de la ONG y de sus donantes.
Sin embargo, el manejo desde Suiza de una casa editorial en Rwanda ha tenido sus altibajos.
«Con una tradición oral tan fuerte, el problema inicial era convencer a la gente de la importancia de los libros infantiles», dice.
Agnès y su marido advirtieron que, a pesar de que estaban disponibles, la gente no leía los nuevos libros. Por eso, además de su trabajo como editores, instrumentaron campañas para la promoción de la lectura en las escuelas y un entrenamiento especial para enseñar a los maestros a utilizar los libros de cuentos.
Vuelta a la página
A once años de su creación, el futuro de la organización no gubernamental y de su empresa editorial parecen seguros. Mientras que la sociedad de Rwanda se transformó después del genocidio, Bakame Ediciones se convirtió en un nombre conocido y su esfera de actividades ha seguido ampliándose.
La ONG organizó recientemente cursos para ilustradores africanos y escritores, y a finales de junio lanzó un nueva ‘bibliotecas de mochila’. Se trata de una campaña de lectura para escuelas, en un taller de alfabetización en Kigali, organizada conjuntamente con el Consejo Internacional de Libros para Jóvenes (IBBY) y la UNESCO.
La ONG ha distribuido aproximadamente 100 mochilas con libros de cuentos para que circulen entre los diversos grupos de escuelas primarias con el objetivo de estimular la lectura entre los alumnos.
swissinfo, Simon Bradley
(Traducción, Marcela Águila Rubín)
Datos del Informe de Desarrollo Humano del PNUD (2005):
Población: 9 millones
Lenguas oficiales: Kinyarwanda (99% de la población), francés e inglés (aproximadamente 1%)
Índice de mortalidad infantil de menos de cinco años: 18.3%
Esperanza de vida: 43.9 años
Tasa de analfabetismo (más de 15 años): 64%
Proporción de inscripción combinada en escuelas primarias, secundarias y terciarias: 55%
Producto Nacional Bruto: 1.700 millones de dólares.
A finales de 2004, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) decidió ampliar cuatro años más (2005-2008) un programa de financiamiento especial para Rwanda.
Suiza decidió también regionalizar gradualmente su programa ampliándolo a Burundi y luego a la parte Este de la República Democrática del Congo, dados los progresos obtenidos en el proceso de transición y en las condiciones de seguridad en esos países.
El presupuesto total del programa para el área de los Grandes Lagos es de ocho millones de francos por año, de los que cinco millones están destinados a proyectos en Rwanda y tres millones a actividades regionales.
El programa de cooperación de Suiza se centra en las áreas de salud, justicia y derechos humanos y en el proceso de descentralización de Rwanda
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