Locarno: la violencia de género, ¿una fatalidad?
En ‘Blood calls you’ (‘La sangre te llama’), la cineasta sueca de origen cubano, Linda Thorgren, lleva a la pantalla una historia autobiográfica que sin embargo no la incumbe sólo a ella, sino a toda una civilización y a sus muchas culturas. Se trata del tema privado y al mismo tiempo universal de la violencia de género.
El documental fue proyectado en el ámbito de ‘La semana de la crítica’, sección independiente del Festival Internacional de Cine de Locarno. Recorrido por el séptimo arte que habla español en el Tesino.
Merecedor del premio Morosoli por su actividad teatral, el joven autor uruguayo Daniel Hendler se presenta en la sección ‘Cineastas del Presente’ con ‘Norberto apenas tarde’ y aspira a un Leopardo.
Con ‘Norberto apenas tarde’ (2010), Hendler nos introduce en la vida complicada de su protagonista, que ha sido despedido de su trabajo y logra ocultar por algún tiempo su nueva condición de parado a la esposa, ocupándose precariamente en una inmobiliaria.
Cuando decide seguir un curso de teatro, emergen su timidez y su conducta evasiva, pero el hecho de tener que afrontar sus límites en un escenario, de llevarlos a la superficie gracias a la actuación que le exige superarlos, provoca en él una catarsis benéfica.
Un mundo que emerge
Para encontrar un nuevo Almodóvar o un Fassbinder del siglo XXI; para que logre nacer otra Anna Magnani u otro Morgan Freeman, para eso se prepara la sección del Festival llamada ‘Leopardos del mañana’.
Se agrupan alrededor de su concurso internacional, jóvenes promesas provenientes del mundo entero, y presentan en Locarno cortos y medios metrajes, ya sean éstos trabajos de diploma o productos del cine independiente.
Entre ellos se pudieron admirar dos cortometrajes en Español, ‘¿Te vas?’(2010), de la española Cristina Molino, quien trabaja con muy buena técnica y uso de los soportes digitales en la narración de un cuento tan clásico como contemporáneo:
Esta vez la princesa prisionera en la torre es una joven mujer atrapada dentro un matrimonio tradicional sin ilusiones, ¿Logrará nuestra heroína levantar el vuelo, reanimar su vida estática como una vieja fotografía y transformarla con un movimiento de su voluntad y de la cámara de cine que la está filmando?
Desde Argentina llega ‘8:05’ (2010), un cortometraje de Diego Castro. Con nitidez y precisión de imágenes, el cálculo casi milimétrico de las distancias y una fotografía controlada, quizás falte de eficacia narrativa, pero Julia, la protagonista arquitecta que vive en la ciudad de Rosario, se nos presenta meticulosa y puntual.
Esa mañana Julia tiene una cita para presentar un proyecto que le ha tomado meses de trabajo, pero justo al momento de salir, después de escuchar un ruido contundente, aparece el cadáver de una mujer desconocida delante de la puerta de su departamento. La presencia obligatoria que la policía le exige, en su calidad de testigo de los hechos, le impedirán moverse de casa.
‘En amor y en guerra’ al mismo tiempo
El documental que la sueco-cubana Linda Thorgren ha rodado en cuatro países, narra en grandes líneas su propia vida: hija de una bailarina cubana y de un reportero sueco, Linda va a Cuba en busca de sus raíces y encuentra el amor.
Alex, su flamante esposo cubano, se muda a Estocolmo con ella y la hija de ambos, nacida en Escandinavia. Ahí, Alex empieza a maltratar y a golpear a su esposa, pero ella no está dispuesta a soportarlo. Denuncia los hechos y las autoridades impedirán al marido cualquier contacto físico con Linda y con su hija.
Al intentar poner orden en sus pensamientos, Linda decide rodar este documental: regresa a Cuba, donde descubre que es normal para un cubano usar la palabra amor para abandonar la isla: enamorando a una extranjera, sacan su boleto sólo de ida. Descubre también que su madre tuvo una experiencia similar.
Las personas entrevistadas en el documental no parecen muy afectadas al saber que ella ha sido golpeada por su esposo: eso es normal en Cuba, pero también en Suecia, en las islas Canarias, en Venezuela, donde quiera que va hay violencia de género. ..
Lupita Avilés, swissinfo.ch, Locarno.
‘Soy el mejor clarinetista del mundo’. Estas fueron las últimas palabras de Tony Scott, uno de los grandes mitos de la música jazz, antes de morir en la miseria y en la casi total indiferencia del mundo musical.
El gran jazzista, que tocó en orquestas con Charlie Parker y Bill Evans, que acompañó nada menos que a Billie Holliday en sus fabulosas exhibiciones, hizo frente al olvido y a la superficialidad de los italianos, que nunca supieron quien había sido Tony Scott en América durante los años de oro del jazz.
Tony Scott se llamaba en realidad Anthony Joseph Sciacca, y era de origen siciliano. Lo extraordinario en él era su alma de ‘negro’ dentro de una piel de ‘blanco’, en efecto, quien de estas cosas entiende, afirma que no ha habido en la historia del jazz otro clarinetista con su sentido del ritmo, su capacidad de improvisar con un ‘soul’ propio de la ‘negritud’ para comunicar dolor y alegría.
¿Cómo ha podido ser?, nadie lo sabe. Lo que sí sabemos ahora, gracias al documental sobre Tony Scott, ‘Yo soy Tony Scott. La historia del mayor clarinetista del mundo’ (2010), que el director de cine italiano Franco Maresco presentó ayer en Locarno, fuera de concurso, es que el dicho popular “nadie es profeta en su tierra” le calzó perfectamente a Tony, quien fuera incansable viajero, curioso descubridor de músicas exóticas: a él le debemos la actual deriva de la word music, descubierta por él ya en los años sesenta del siglo pasado.
El error de Tony Scott se llamó nostalgia: después de visitar Japón, Indonesia (donde parece que sufrió tortura al sospecharse que era agente secreto de los Estados Unidos), Sudáfrica (donde anticipó el fin del Aparthaid, organizando un concierto de jazz en una universidad para negros), cuando finalmente quiso regresar a su tierra, los de su tierra no lo reconocieron, al contrario lo ignoraron, lo explotaron, lo ningunearon y lo olvidaron.
De él quedan sus grabaciones y sus composiciones, los italianos tienen todo el tiempo para ir a ver este importante documental y hacer enmienda, buscar sus discos y sus partituras.
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