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Los trazos universales de Hans Erni

Hans Erni en su taller, cerca de Lucerne. hans-erni.ch

Hans Erni, uno de los pintores suizos más célebres, festejó el sábado (21.02) su 95 cumpleaños.

Ágil y brillante, el lucernés recuerda los momentos importantes de su carrera en una entrevista con swissinfo.

Vestido con guardapolvo blanco, con la figura de un cocodrilo, Hans Erni recibe a swissinfo en su casa en Lucerna. Las paredes de la espaciosa habitación lucen varios cuadros colgados.

Pero el pintor se dispone a embalar sus cosas para trasladarse a otra vivienda. A sus años de edade – señalados en el papel-, ni su rostro, ni la excelente lucidez de sus ideas dan muestras de ese tiempo.

swissinfo: Usted ya ha realizado una obra gigantesca. ¿Se acuerda del primer cuadro que vendió?

Hans Erni: No, pero me acuerdo de mis primeros trabajos comerciales: fueron afiches para una asociación de Lucerna. En realidad, comencé a trabajar como delineante geómetra; luego me convertí en arquitecto, y finalmente en pintor.

swissinfo: Las líneas geométricas que destacan su estilo, ¿son una invención o un aspecto de su personalidad?

H.E.: Ese estilo, como Ud. dice, se remonta a mi actividad de delineante, gracias a la cual aprendí que la triangulación del mundo sólo es posible mediante la geometría. Por eso pude crear una especie de universalidad. Mis líneas no son inventadas, reflejan de modo espontáneo las formas que vi sentí como pintor en un determinado momento.

swissinfo: Usted aceptó numerosos encargos, entre ellos el gran fresco para la Exposición Nacional de 1939. ¿Puede un artista seguir su propio camino cuando acepta obras encomendadas?

H.E.: Jamás me he sentido preso en un corsé. Los problemas planteados por una obra encargada son más bien un enriquecimiento. Cuando el arquitecto Hans Meili me propuso ese mandato, yo trabajaba en Londres. Mis cuadros eran abstractos y vivía en un ambiente de gente como Henry Moore. A menudo me han reprochado… el haber dejando la abstracción.

La obra para la Exposición de 1939 se titulaba «Suiza, país de vacaciones y de pueblos», una fórmula profunda. Creo que cumplí de modo aceptable con esa fórmula.

swissinfo: «Suiza, país de vacaciones y de pueblos», ¿No sonaba extraño, incluso entonces, en 1939?

H.E.: Esa era la época de entonces. El cuadro debía traducir la tensión existente en el aire. La Alemania nazi en el norte, el miedo a la guerra, la amenaza. Yo traté de de reunir esos elementos de manera dialéctica.

swissinfo: Usted ya conocía seguramente el concepto arte «decadente»?

H.E.: Sí, pero ese arte no era tal. Hitler se dió cuenta y lo prohibió. Más tarde se vió que esas obras, precisamente ésas, habían supervivido a la catástrofe. El artista es un captor de su época.

swissinfo: A Usted le boycotearon después de la guerra.

H.E.: Fue un golpe duro. Yo, que siempre había reclamado un mundo en paz, era castigado por ello. Por haber pintado simplemente alguna cosa para la Sciedad Suiza-Unión Soviética. Pero estábamos en plena guerra fría y el gobierno suizo me espió. Lo hizo de manera que no recibiese ningún pedido de trabajo oficial. La serie de billetes de banco en la que participé no fue puesta en circulación, pese a que ya estaba impresa.

De hecho, ese boycot continúa. ¿Conoce usted algún museo que expone mis obras?

swissinfo: He elegido tres cuadros de su página en Internet. ¿Podría comentar sobre ellos? El primero es el «Homeaje a Picasso», de 1952.

H.E.: Picasso es para mí un gran artista. Lo conocí cuando yo vivía en París, y lo volví a ver después de la guerra, en una exposición en Breslau. Allí presentaba sus cerámicas, algo hasta entonces novedoso. Le pregunté porqué había elegido ese material. «Es es el agua, la tierra y el fuego», respondió, «su mezcla forma la cerámica, y yo puedo comer de allí».

Para mí era, en aquella época, una expresión fantástica de la creación humana que debe contribuir a la perpetuidad de la dignidad humana.

swissinfo: El segundo lienzo es el «Retrato de Albert Einstein», de 1970.

H.E.: Einstein es para mí una «outstanding personality». Yo le pinté en varias ocasiones. Me fascina lo que él nos dice: lo real no es siempre real, las cosas irreales existen también y, por tanto, todo es relativo.

swissinfo: En fin, un «Autoretrato» de 1993. ¿Podría dar la idea de que el artista está contento consigo mismo?

H.E.: No tiene nada que ver con eso. Un autoretrato es más bien un análisis de sí mismo. Yo lo pinté una treintena de veces y todos muestran un istante de mi precepción existencial. El estado de ánimo es a veces destructivo, y en otros, constructivo.

swissinfo: Usted parece ser optimista por naturaleza.

H.E.: Si un artista, un creador, no lleva en el fondo de sí mismo una pizca de optimismo, sólo logrará destruirse. Tome a Van Gogh: si él se hubiera medido con su éxito, no tendríamos ninguno de sus cuadros.

swissinfo: ¿No es importante para Ud. el éxito comercial?

H.E.: No. En mi caso, todo ha sido destruido por el boycot que sufrí. La ironía del destino ha querido que, boycoteado en Suiza, tuviera éxito en Estados Unidos en un momento en el que los artistas como Charles Chaplin eran boycoteados por el Maccartismo.

Estados Unidos me permitió vivir de mi arte.

swissinfo: ¿Qué relación tiene con Suiza?

H.E.: La Suiza de hoy es un país que trata de encontrar soluciones pacíficas a los problemas de nuestro tiempo, de manera que una vida digna sea posible en el futuro también.

swissinfo: ¿Su arte, le ha hecho inmortal?

H.E.: No me ocupo de cosas irreales. Si comenzara a pensar en lo que pasará después de la muerte y no en el presente, ya tendría un pie en el féretro. Hay que ser capaz de abandonarlo todo en el último momento.

swissinfo, entrevista de Urs Maurer
(Traducción: Juan Espinoza)

Hans Erni comenzó como delineante geómetra antes de ser arquitecto y, finalmente, pintor.

A los 95 años de edad, es uno de los pintores más renombrados de la Confederación Helvética.

– 1909 Nace en Lucerna.
– 1927/28 Escuela de Artes aplicadas de Lucerna
– 1928/29 Primera estancia en París.
– 1937 Co-fundador del grupo de pintores abstractos suizos «Allianz».
– 1939 Fresco para la Exposición nacional de 1939 en Zúrich.
– 1945 Viajes a Inglaterra Bélgica, Holanda y Francia.-
– 1953 Atelier en París.
– 1959 Esgrafito para el nuevo edificio administrativo de Nestlé en Vevey.
– 1964 Fresco para loa Exposición nacional en Lausana.
– 1979 Inauguración del Museo Hans Erni en Lucerne.
– 1984 Serie de seis sellos postales para ONU.
– 1987 Exposición con las obras de de 1980 a 1987.
– 1992 Retrato del secretario general de la ONU Javier Perez de Cuellar, en la sede de la ONU en Nueva York.
– 1995 Huésped de honor en la 11a. Bienal Internacional del Deporte en las Bellas Artes de Madrid.
– 2004 Exposición en Lucerna para el 95 aniversario natal del artista.

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