Primera «Bienal Rilke» en Sierre

Exposición permanente de Rilke en la Casa Courten, de Sierre. Keystone

La ciudad de Sierre rinde homenaje a uno de los más destacados poetas del siglo XX. Rainer Maria Rilke vivió los últimos cinco años de su vida en Suiza. Es la primera edición de un festival que tendrá lugar cada dos años.

A través de exposiciones, conferencias, concurso de poesía, conciertos y teatro, el Valais recuerda, desde este viernes y hasta el 20 de agosto, al poeta que cantó sus paisajes y que hizo de ellos su última morada.

Desde 1926, una lápida en el cementerio de la pequeña iglesia de Rarogne, cerca de Sierre, es objeto de frecuentes y circunspectas visitas. Sobre la piedra, un enigmático epitafio, en alemán, recuerda que allí está enterrado Rainer Maria Rilke.

«Rose, oh reiner Widerspruch, Lust, Niemandes Schlaf zu sein unter soviel Lidern» (Rosa, oh pura contradicción, deseo de no ser el sueño de nadie bajo tantas pupilas), dice el texto.

Unos ven allí el testamento del escritor nacido en 1875, en la Praga austro húngara y fallecido en Suiza, en 1926. Otros entienden que las pupilas del poeta se cerraron, pero que sus cantos siguen sonando en la memoria.

Al lanzar el gran festival Rilke el cantón del Valais y la ciudad de Sierre quieren recordar todo lo que aquella pintoresca región suiza significó para el poeta y todo lo que el poeta sigue significando en la literatura universal.

Rilke vivió los últimos 5 años de su vida cerca de Sierre, en el Castillo de Muzot, y murió en un sanatorio sobre las orillas del Lago Lemán.

«Abrir una ventana cultural al cantón del Valais y abrir la obra del poeta, sobre todo a quienes no la conocen, es el propósito del festival que tendrá lugar cada dos años», señaló a swissinfo el director del encuentro, René Pierre Antille.

El festival de tres días incluye más de 100 espectáculos; exposiciones, conferencias, teatro, concurso de poesía y conciertos siguen las huellas del poeta que en aquellos parajes logró acabar sus obras maestras: «Las elegías de Duino» y los «Sonetos a Orfeo».

«A juzgar por el eco internacional de su obra y por la avalancha de nuevos estudios y traducciones, Rilke es de creciente actualidad», afirma Curdin Ebneter, conservador de los archivos de la Fundación Rilke, en Sierre.

La colección incluye 3.000 libros, manuscritos, cartas y documentos utilizados en varias ocasiones para otras exposiciones y eventos consagrados a la vida y obra del escritor.

La «Bienal Rilke» servirá para redescubrir la belleza de la región suiza que el poeta situaba a mitad de camino entre el cielo y la tierra. En los últimos años de su vida Rilke escribió poesía en francés dedicada a los apacibles paisajes de la Suiza suroccidental. Sus «Cuartetas del Valais» y otros textos de sus ciclos poéticos en francés son un testimonio.

«Rilke es la voz de la aceptación del mundo tal como existe; un homenaje a la vida sin ocultar los aspectos tristes», subraya Curdin Ebneter.

Poeta, prosista, traductor, secretario de August Rodin, europeo por anticipación, cercano al mundo eslavo, escandinavo y latino, Rilke apreció siempre aquel rincón de Suiza de lengua alemana y francesa que le hizo sentirse cerca de Italia, Francia y España, espacios predilectos para su creación.

Los organizadores de la «Bienal Rilke» esperan deleitar a los iniciados, pero también atraer a muchos suizos que a menudo ignoran al autor. «Rainer Maria Rilke es el poeta del Valais. Cantó estos paisajes como pocos lo hicieron y por eso merece ser descubierto por sus gentes», como indica Curdin Ebneter.

Jaime Ortega