Estudiantes de diseño mejoran la vida de un centro de asilo

Identificar un problema y materializar una solución con escasos recursos y en el plazo de un mes para mejorar la vida cotidiana de los solicitantes de asilo. Es el reto que encaran los estudiantes de la Universidad de las Artes de Zúrich. (Carlo Pisanni, swissinfo.ch)

Como parte de un programa de estudios más amplio, un grupo de jóvenes diseñadores cursa una inusual formación de cuatro semanas. Su tarea consiste en trabajar en pequeños proyectos que mejorarán, o facilitarán, la vida de los solicitantes de asilo en el Centro de Exhibiciones de Zúrich que se ha transformado ahora en un centro temporal de acogida.

Salón de comercio se convirtió en vivienda

El curso se desarrolla directamente en un albergue temporal que abrió sus puertas a principios de 2016 en Zúrich Oerlikon, al norte de la ciudad. Confrontadas a una escasez de espacio para albergar a los demandantes de asilo, las autoridades decidieron reconvertir un centro dedicado a la celebración de ferias comerciales (llamado Halle 9) en 62 pequeñas cápsulas habitables construidas en madera. Cada una puede albergar a cuatro personas. Sus habitantes suelen ser solicitantes de asilo, casi siempre jóvenes hombres y sus familias que vienen de Eritrea, Afganistán o Siria.

Establecer un espacio de vida en este sitio es una “situación excepcional”, explica Thomas Schmutz, jefe de Comunicación de la Organización de Asilo Zúrich (AOZEnlace externo). Se trata de una entidad pública independiente, sin afiliación política ni religiosa, que tiene sede en Zúrich. Normalmente, los demandantes de asilo se alojan en viviendas alquiladas por la AOZ o por los propios solicitantes.

“En Suiza, durante los últimos tres años, casi la mitad de los demandantes de asilo han recibido un ‘statu quo’ protector, esto es, una admisión temporal o el reconocimiento formal de su calidad de refugiados”, refiere Schutz.

¿En qué consiste el curso?

Este módulo multidisciplinario de diseño fue concebido por Karin Seiler, jefa de la Licenciatura en Visualización Científica y por Antonio ScarponiEnlace externo, un arquitecto y diseñador de origen italiano que vive y trabaja en Zúrich desde 2009.

En la primera semana, los estudiantes deben identificar el problema que intentarán resolver. En la segunda, desarrollarán su idea. En la tercera, elaborarán y concluirán su proyecto.

Los habitantes del centro zuriqués deben participar durante toda la fase de diseño. Y los estudiantes, en tanto, intentarán potenciar el alcance de su proyecto buscando patrocinios en especie.

Trabajo en equipo

Los jóvenes estudiantes de licenciatura provienen de bagajes académicos distintos que van desde el diseño de moda hasta la ilustración científica. Pero su objetivo común es que esta experiencia les permita ampliar sus conocimientos en otros campos.

Trabajar en un contexto tan poco habitual es una peculiaridad del curso. Obliga a los estudiantes a abandonar su zona de confort. La hipótesis que motivó a los organizadores del curso es que los estudiantes pueden adquirir una valiosa experiencia práctica en un entorno que parece complejo, pero que les permitirá cosechar resultados que realmente valen la pena.

Scarponi se dice sorprendido de la energía con que han abordado el proyecto los estudiantes y por el deseo sincero que tienen de que sus propuestas se traduzcan en resultados muy concretos.

Los trabajadores de AOZ acompañan todo el tiempo la intención y el esfuerzo conjunto que hacen los estudiantes y los residentes. Facilitan la comunicación, derribando las barreras lingüísticas, y se aseguran de que el curso sea una experiencia provechosa para los diseñadores y para los habitantes del centro de asilo.

Traducción del inglés: Andrea Ornelas