Sueños rotos: Suiza analiza el fracaso de su candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno
Suiza, tierra de deportes de invierno por excelencia, fue descartada como sede de los Juegos Olímpicos de invierno en 2030 y 2034. ¿Podrían ser culpados el federalismo suizo o la pérdida de influencia política de esta fallida candidatura suiza?
El Comité Olímpico Internacional (COI), cuya sede está en el lago Lemán, asestó una doble derrota a Suiza el miércoles 29 de noviembre. El organismo deportivo desechó sus candidaturas para los Juegos de Invierno de 2030 y 2034, manteniendo a Francia y Salt Lake City (Estados Unidos) como las únicas candidatas restantes. La decisión final sobre la organización, prevista para el próximo verano, es una mera formalidad.
La decisión provocó decepción y rumores en Suiza. Poco después del anuncio, el exministro de Deportes Adolf Ogi expresó públicamente la conmoción que le provocó la noticia.
«Es incomprensible», declaró Enlace externoOgi a la radio pública suiza RTS. «Sí, es una bofetada para Suiza. Me siento realmente decepcionado, en mi opinión lo teníamos todo para organizar estos Juegos».
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El ministro de Deportes del cantón de Valais, Frédéric Favre, convencido defensor de la candidatura suiza, declaró que «la decepción es el sentimiento predominante”. Pero destacó un aspecto positivo: pese el rechazo a la candidatura, el COI está invitando al pequeño país alpino a entablar un «diálogo privilegiado» para la organización del 2038.
La ministra suiza de Deportes, Viola Amherd, decidió enfocarseEnlace externo exclusivamente en el lado positivo al expresar a la televisión pública SRF su beneplácito por la posibilidad de que Suiza sea la sede de los Juegos Olímpicos de invierno dentro de 14 años.
«Cuando se ve la envergadura de una candidatura olímpica y del evento en sí, no me disgusta la idea de tener un poco más de tiempo», dijo.
Falta de garantías políticas
La decisión suiza de presentar una candidatura para los Juegos de Invierno del 2030 y 2034 es relativamente reciente. Swiss Olympic inició en marzo el estudio sobre la viabilidad suiza para celebrar los Juegos invernales, y fue solo a finales de noviembre que se presentaron oficialmente las dos candidaturas.
«Habría sido mejor emplear esos seis meses en conseguir el apoyo inicial del Gobierno y del Parlamento, algo que faltó en comparación con las candidaturas sueca y francesa», dijo Enlace externoen el diario Le Temps Jean-Loup Chappelet, antiguo directivo del COI y profesor emérito de la Universidad de LausanaEnlace externo.
Según el periódico Tages-Anzeiger, esta falta de apoyo político es una clara debilidad de las candidaturas suizas. La candidatura francesa, explicaba, contaba con un respaldo pleno del presidente Emmanuel Macron, que prometió apoyo financiero estatal.
En Suiza, en cambio, el COI se enfrentaba al espectro de un referéndum, un acto fundamental en la construcción democrática suiza, pero que supone “un gran riesgo” para el organismo internacional, añadió el diario.
Para memoria, varios intentos suizos de organizar los Juegos Olímpicos de Invierno -como la candidatura conjunta de San Moritz y Davos para 2022 y la del cantón de Valais para 2026- han fracasado en las urnas.
Christophe Dubi, director ejecutivo de los Juegos Olímpicos en el COI, descartó la idea de que la organización basada en Lausana debiera temer esta vez el rechazo del pueblo suizo. Y recordó en entrevistaEnlace externo con RTS que una encuesta realizada durante la fase de viabilidad mostró que el 67% de la población estaba a favor de los Juegos Olímpicos del 2030.
Admitió, no obstante, que en el caso de Suiza será necesario garantizar el apoyo político de los municipios, cantones y gobierno federal para los Juegos. Según Chappelet, el apoyo de los distintos niveles de gobierno es indispensable para garantizar la seguridad y buenos enlaces de transporte durante los Juegos.
«El federalismo no es compatible con la necesidad de seguridad del COI», concluyen, por su parte, los diarios 24 Heures y Tribune de Genève.
La pérdida de las candidaturas podría verse incluso como una señal de que la influencia política de Suiza está disminuyendo, opinó el exministro Ogi, quien se mostró perplejo ante el hecho de que Francia vaya a organizar otra Olimpiada tan cerca cronológicamente de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en el verano del 2024 en París. Una percepción que es compartida por los dos diarios, que escribieron: «Si Suiza ha perdido […] es probablemente también porque, en un entorno en el que el cabildeo es esencial, Suiza ya no cuenta con agentes influyentes al interior de la comunidad olímpica». Francia, en contrapartida, tiene algunos pesos pesados en el mundo del deporte.
Unos Juegos «sostenibles» entre muchos
Suiza, Francia y Suecia (cuya candidatura también fue desestimada el mismo día que la suiza) habían anunciado que acogerán los «primeros Juegos Olímpicos sostenibles» del mundo. Desde los Juegos de Invierno de Sochi 2014, que fueron los más costosos de la historia con un gastoEnlace externo de 55.000 millones de dólares (48.000 millones de francos suizos)-, el COI ha insistido en la necesidad de utilizar las sedes ya existentes, evitando así la construcción de nuevas que puedan suponer una presión extraordinaria para los presupuestos públicos.
Los suizos tenían planeado distribuir las competiciones por todo el país, para que los atletas pudieran aprovechar las infraestructuras ya existentes: sólo uno de los 14 deportes olímpicos precisaba una nueva sede. Pero la idea parece haber fracasado.
«Al examinar la candidatura suiza, vimos un gran despliegue de infraestructuras entre Lausana y los Grisones, con unas diez villas olímpicas», declaró Dubi, del COI. Pero el Comité habría preferido un plan más compacto que permitiera a los atletas congregarse y construir «un verdadero espíritu olímpico». Los suizos también podrían optimizar sus planes de financiación, expresó el COI el 29 de noviembre.
Los Juegos de Francia estarían concentrados en las regiones de Auvernia-Ródano-Alpes y Provenza-Alpes-Costa Azul, y contarían con un fuerte apoyo estatal y también del sector privado, según el COI. Salt Lake City, por su parte, tiene previsto utilizar las infraestructuras existentes, que aún se conservan en perfecto estado desde los Juegos de 2002, por lo que no sería necesario realizar inversiones financieras significativas.
Volver a empezar
El jueves 30 de noviembre, un día después de conocerse la mala noticia para Suiza, el COI se mostraba optimista.
Perder los Juegos de 2030 y 2034 «no es un fracaso», dijo Dubi. «Tenemos una capacidad increíble para acoger los Juegos Olímpicos de Invierno en Suiza, pero hay que perfeccionar la candidatura». Y la decisión tomada ofrece justamente la oportunidad de trabajar juntos esta candidatura nuevamente para el 2038”.
El directivo del COI insistió en que, actualmente, Suiza es la única que se baraja para estos Juegos Olímpicos aún distantes, al menos por ahora.
«No hablaremos con nadie más para 2038», dijo Dubi, «pero sólo hasta 2027». Este es el año en que el que Suiza deberá presentar una candidatura revisada.
Si se acepta la palabra del Comité y Suiza presenta una propuesta más sólida dentro de cuatro años, podría convertirse pues en la candidata directa para organizar los Juegos Olímpicos de invierno del 2038, exactamente 90 años después de su última edición, en San Moritz en 1948.
Texto adaptado del inglés por Andrea Ornelas
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