La Expo del agua cierra sus compuertas

Pabellones temáticos de la Expo Zaragoza 2008. Jorge Wolff

Tras 93 días de intensa actividad la Expo 2008 se despide con la publicación de la 'Carta de Zaragoza', auténtico legado de la muestra que contiene las conclusiones consensuadas de más de 2000 expertos que han intervenido en la Tribuna del Agua.

Jean-Pierre Laffon, presidente del BIE (Oficina Internacional de Exposiciones), calificó de «éxito incuestionable» la muestra zaragozana y destacó las «muchas enseñanzas que servirán para abordar los desafíos de las próximas expos».

Casi 6 millones de visitas, 5.000 espectáculos artísticos y lúdicos, 17.000 científicos e investigadores, 106 países participantes…, en fin, son cifras que avalan la magnitud de una cita mundial que durante tres meses ha girado en torno al agua y el desarrollo sostenible.

El documento esencial que recoge el legado de la Expo 2008 es la Carta de Zaragoza, que fue presentada en la jornada de clausura por el ex secretario general de UNESCO y presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza.

Auténtico foro científico

Este documento sintetiza las conclusiones aportadas por 2.316 expertos pertenecientes a 148 países. A lo largo de estos tres meses, la Tribuna del Agua se convirtió en un auténtico foro científico en el que se impartieron 422 ponencias relacionadas con los recursos hídricos.

El coordinador de la Tribuna del Agua, Francisco Cubillo, afirmó que el legado de este foro científico exige «el reconocimiento internacional del derecho al agua en las distintas legislaciones, como condición necesaria para alcanzar el desarrollo sostenible».

«Ahora el reto consiste en que la ONU adopte como resolución una parte de la Carta de Zaragoza», afirma Eduardo Mestre, director de la Tribuna del Agua.

El otro objetivo derivado de ese documento es la creación de la Agencia Mundial del Agua «como órgano motor que nuclee las acciones relativas al agua y con capacidad para adoptar resoluciones», añadió el ingeniero mexicano.

Este documento «abrirá una compuerta al futuro desde el presente y contribuirá a establecer las pautas de un nuevo estado de la cuestión en materia de agua y desarrollo sostenible» señaló Cubillo. Por su parte, la ministra española de Medio Ambiente, Elena Espinosa, lo calificó también de «referente mundial en temas relacionados con el agua».

Pabellón de Suiza

El pabellón suizo no ha sido ajeno al febril ajetreo de esta Expo. Se han superado las 350.000 visitas que se había fijado como objetivo. Esto quiere decir que unas 4.000 personas han podido «bucear» diariamente «bajo el lago» que simulaba el pabellón.

Durante estas trece semanas, músicos, artistas, políticos e investigadores suizos han acudido a la cita bajo la gran vela del pabellón, dando a conocer a los medios de comunicación y al público en general lo que Suiza puede aportar al mundo en materia de gestión de recursos hídricos.

Agua para todo el mundo

Actualmente hay aún más de mil millones de personas que carecen de acceso directo al agua potable. El consumo de agua en condiciones no higiénicas provoca numerosas infecciones y enfermedades. Sólo por diarreas mueren cada año casi dos millones de personas, el 90 % de ellas niños menores de cinco años.

Dos de los proyectos presentados en el pabellón suizo han mostrado la voluntad de luchar contra esta lacra, facilitando la potabilización de agua de una manera sencilla y barata, sin necesidad de recurrir a tecnologías fuera del alcance de las comunidades desfavorecidas.

Lifestraw, comercializado por la empresa suiza Vestergaard Fransen, es un purificador de agua de bajo coste. Consiste en un simple tubo de plástico que, introducido en una botella de agua, puede filtrar hasta 700 litros, es decir, lo necesario para abastecer a una persona durante un año.

Sodis es también una tecnología de desinfección del agua simple, fácil de gestionar y de muy bajo costo. En este caso se trata de llenar una botella de plástico transparente con agua y exponerla al sol. Durante este proceso, la sinergia de la temperatura y la radiación solar desinfecta el agua en un periodo de unas seis horas.

Lazos Suizos

Pero el pabellón no sólo ha cumplido tareas de carácter científico o lúdico. Ha servido también como lugar de presentación y canalizador de una campaña organizada por la embajada suiza con el título de Lazos Suizos.

«Se trata de crear un espacio para poner en contacto a personas que tengan vínculos con Suiza», afirma el ministro consejero de la Embajada, Kurt Kunz. El primer paso para crear este espacio ha consistido en organizar un concurso cuyo premio es un viaje a Interlaken.

«El propósito», continúa el diplomático suizo, «es que estas personas se puedan organizar en función de sus intereses» y que dispongan de una herramienta virtual que facilite sus contactos.

Submarinos propulsados por energía solar

Goldfish es el nombre que Martín Pfisterer y Matthias Zellweger han puesto a su sueño compartido. Llevan trabajando en él 10 años y, desde luego, no había mejor lugar para presentarlo que el mundo subacuático del pabellón suizo. Se trata, en efecto, del primer submarino propulsado por energía solar.

«El proyecto es realizable desde el punto de vista técnico», afirmaba con orgullo el ingeniero Pfisterer en la rueda de prensa celebrada en la Expo, al tiempo que reclamaba «inversores decididos a participar en su puesta en marcha».

El submarino solar en el que trabaja la empresa bernesa BKW FMB Energie AG se sumergirá por primera vez en las aguas del lago de Thun en el segundo semestre de 2011. Constará de una plataforma solar flotante que generará 30 kilowatios, suficiente para que el submarino realice cuatro inmersiones diarias con 60 personas a bordo.

Una exposición dedicada al agua

En fin, un pabellón con una agenda rica y variada, en la que se ha conjugado ciencia e investigación con espectáculo, sociedad y arte, pero siempre respetando el compromiso contraído con la Exposición Internacional que le daba cobijo.

Marianne Straub, una de las 15 azafatas suizas que durante estos tres meses ha acompañado a los grupos de visitantes a través de las salas de exposición, relata una anécdota que tal vez sea la que mejor refleje y sintetice la actitud del pabellón suizo en la Expo.

Cuenta Marianne que tras terminar con un grupo de visitantes oyó a una señora mayor quejarse amargamente del contenido del pabellón, arguyendo que no había visto fotos espectaculares de los Alpes ni siquiera un mísero puesto en donde comprar queso o chocolate suizos.

La azafata le explicó solícita y prolijamente cuáles eran las razones de esas «imperdonables» ausencias. La señora entonces dirigió a Marianne una mirada de complicidad y levantando el dedo índice le dijo: «Ah, ahora lo comprendo. ¡Ustedes han venido a la Expo a hablar de agua!».

swissinfo, José M. Wolff, Zaragoza

EXPO ZARAGOZA

Se trata de la primera exposición internacional verdaderamente temática. Más del 50 % del espacio expositivo ha correspondido a contenidos temáticos desarrollados directamente por la sociedad organizadora.

Siguiendo las directrices del BIE (organismo regulador de las Expos), todos los pabellones de la Expo Zaragoza fueron construidos pensando en su reutilización posterior y reduciendo al mínimo los aspectos efímeros.

La próxima exposición internacional en Europa tendrá lugar en 2015 en Milán.

Expo Zaragoza ha mantenido un alto nivel de consenso social y político, así como de colaboración entre las distintas administraciones que cofinanciaron el proyecto.

Las cifras de inversión pública conjunta entre gobierno central, regional y local directamente ligada al recinto Expo superó los 700 millones de euros.

Sumando a esta cifra las inversiones privadas y las públicas del llamado Plan de Acompañamiento se superan los 9.000 millones de euros

Teniendo en cuenta la población de Zaragoza (700.000 personas), esa cifra supone una proporción record en inversión pública por habitante.

Cifras de la Expo 2008

Su construcción supuso algo más de 7.000.000 de horas de trabajo llevadas a cabo por 5.000 trabajadores. Durante la construcción no se registró ningún accidente mortal.

El recinto se extiende sobre 25 hectáreas de superficie en un meandro del Ebro conocido como Ranillas.

Han participado 106 países con una superficie expositiva de 60.000 metros cuadrados.

12.000 voluntarios han contribuido generosamente al buen desarrollo de las actividades de la Expo.

5.000 espectáculos de música, teatro, danza o performances han tenido lugar sobre una decena de escenarios.

Casi 6.000.000 de visitas durante estos tres meses de exposición.