La nueva directora del festival de Locarno desvela sus planes

Marco Solari, presidente del Festival de Locarno, presenta a la nueva directora artística, Lili Hinstin. Es la segunda mujer que acepta este cargo, ocupado principalmente por expertos cinematográficos suizos, franceses e italianos. KEYSTONE/TI-PRESS/SAMUEL GOLAY

El Festival de Cine de Locarno tiene nueva directora. Desde el pasado 1 de diciembre, Lili Hinstin, de 42 años, ha asumido el reto de mantener el nivel del festival de cine más prestigioso de Suiza. Hinstin nos cuenta sus planes.

Lili Hinstin sustituye a Carlo Chatrian, nombrado director de la Berlinale (Festival de Cine de Berlín) poco antes de comenzar la última edición de Locarno, en agosto de 2018. Justo cuando el festival había firmado un compromiso de paridad que otros muchos festivales de cine de todo el mundo también están adoptando.  

Aunque no es la primera mujer en dirigir el festival (entre 2000 y 2005 lo hizo Irene Bignardi), el nombramiento de Hinstin, no cabe duda, es un gesto en dicha dirección. Sin embargo, la exdirectora del Festival Internacional de Cine de Belfort (EntreVues), por derecho propio, en Francia, es una experimentada programadora y productora de cine.

Nacida y criada en París, Hinstin proviene de una familia marcada por curiosas interconexiones con la historia y las artes francesas.

Uno de sus bisabuelos fue un general del ejército que en 1871 dirigió la supresión de la Comuna de París. “No es una cuestión de honra para la familia, por lo que prácticamente nunca hablamos de él”, dice. Su hermano, Gustave Hinstin, fue maestro y posible amante del poeta Isidore Ducasse, conocido como Conde de Lautréamont, que dedicó sus “poemas al señor Hinstin, mi antiguo profesor de retórica”.

El abuelo de Lili, Charles Hinstin, fue el auténtico prototipo del aventurero del siglo XX: mecánico en Chicago, en la década de 1920; buscador de oro, en Camerún; combatiente de la resistencia durante la guerra, terminó sus días en Kabul, Afganistán. Fue allí donde, poco antes de su muerte en 1962, conoció al también escritor francés Joseph Kessel (autor de Belle de Jour) y se convirtió en el protagonista de uno de sus relatos cortos, The Zombie.

La buscadora

Así es como Lili Hinstin se familiarizó con el abuelo que nunca conoció (Charles se suicidó en Kabul). Le Zombie es el título de un documental, publicado en 2008, que realizó en busca de las distintas vidas de Charles. Para entonces ya trabajaba como programadora en la Academia Francesa de Roma (en Villa Médici), antes de tomar la decisión de dirigir el festival de cine de la localidad francesa de Belfort, cerca de la frontera con suiza. 

Hinstin cuenta que el paso de productora a programadora fue natural, ya que ganarse la vida haciendo documentales resultaba difícil. Con un apetito voraz por todo tipo de cine, no le gusta trabajar con las categorías habituales. Como el tradicional enfrentamiento, por ejemplo, entre películas “comerciales” y “de autor”. Para Hinstin “lo que importa es que sean buenas películas”.

Por ello no teme experimentar en las carteleras con nuevas tecnologías, como la realidad virtual o el cine transmedia. Y tampoco ve ningún problema a adaptarse a un nuevo entorno en el que Netflix y Amazon han emergido como grandes protagonistas de la producción cinematográfica.

En lo que se refiere a su primer Locarno (del 7 al 17 de agosto de 2019), tiene previsto mantener la sección dedicada a las películas experimentales y artísticas: “Signs of Life”. Dice que cambiará el nombre de la sección, aunque todavía no se ha definido ni cuál será la nueva denominación ni cómo afectará al comisariado de la misma.

En cuanto al alcance geográfico de Locarno –en ediciones anteriores algunos críticos echaron en falta una selección más amplia de películas de Asia y África, por ejemplo–, Hinstin confiesa que se siente especialmente atraída por las producciones de la región del Magreb, principalmente de Túnez, Argelia y Marruecos.  

Tanto es así que ha contratado a una persona para que busque nuevos talentos emergentes en la región. También observa muy de cerca lo que se está haciendo en el África subsahariana, a pesar de que la producción ha caído, después de varias décadas de auge en los años 1970 y 1980.   

La retrospectiva de 2019

Aunque el programa definitivo de Locarno no se anunciará hasta mediados de julio, Hinstin ha adelantado a swissinfo.ch que la retrospectiva de este año estará dedicada al director estadounidense Blake Edwards (1922-2010). Algo que encaja perfectamente en la visión que Hinstin tiene del cine. Edwards construyó una filmografía idiosincrásica y casi de autor, a pesar de que haber trabajado en la industria de Hollywood.  

Ahí están, por ejemplo, sus primeras obras maestras: Desayuno con diamantes (1961) y Días de vino y rosas (1962); las películas de la pantera rosa con Peter Sellers (y, también con Sellers, la hilarante La fiesta inolvidable); o Víctor o Victoria (1982). A buen seguro, este verano la diversión estará garantizada en la Piazza Grande.

Blake Edwards en pleno rodaje con su esposa, la actriz Julie Andrews. Keystone

Entradas gratuitas para ver a Lili Hinstin

Si usted quiere tener un encuentro más cercano con Lili Hinstin, el próximo 5 de febrero estará en el Museo Nacional (Landesmuseum) de Zúrich, en la primera de las tres conferencias en francés previstas este año en el museo.

Como socio de las jornadas de los martes del Landesmuseum, swissinfo.ch ofrece a sus lectores entradas gratuitas en número limitado. Las entradas se adjudicarán, sin sorteos ni cuestionarios, por estricto orden de llegada. Lo único que tiene que hacer es enviar un correo electrónico con su nombre completo e información de contacto a [e-mail]

Traducción del inglés: Lupe Calvo