De Davos al G20: Milei lleva a la esfera global su ‘batalla’ contra la Agenda 2030
Natalia Kidd
Buenos Aires, 19 nov (EFE).- El ultraderechista Javier Milei ha llevado su ‘batalla cultural’ contra la Agenda 2030 más allá de las fronteras argentinas: de Davos al G20, no ha desperdiciado ningún foro internacional para lanzar un discurso contra la gobernanza global que trasciende las palabras y pasa a los hechos.
«No cuenten con nosotros». Milei espetó hasta cinco veces esta advertencia el lunes durante su discurso en la cumbre del G20, en Río de Janeiro.
Lo hizo al negarse a apoyar principios «impuestos» por el sistema de ‘gobernanza global’ o multilateralismo que, según su visión, van contra la libertad de opinión, el derecho a la propiedad de los individuos y de los países a explotar libremente sus recursos naturales, o la libertad económica en general.
Sin pelos en la lengua y sin apenas experiencia política antes de desembarcar en la Casa Rosada hace ahora un año, el economista ultraliberal aseveró que los organismos que articulan la comunidad internacional «fracasaron».
También dijo, a la cara, a los líderes mundiales, entre ellos el estadounidense Joe Biden y el chino Xi Jinping, que lo que hoy rige es un esquema, no de cooperación, sino de «imposición» de principios que «vulneran» el derecho «a la vida, la libertad y la propiedad privada».
Ante ello, solo cabe la «sumisión» o la «rebeldía». «Nosotros preferimos la rebeldía», afirmó.
El socialismo y el ‘Leviatán’ de la ONU
La posición de Milei en Brasil no sorprendió. Va en línea con un discurso que, como pedrada en el turbulento océano geopolítico global, viene generando ondas expansivas desde su participación en el Foro Económico Mundial de Davos en enero, cuando apenas llevaba un mes en la Presidencia.
Allí planteó que «Occidente está en peligro» por culpa del socialismo «empobrecedor», las ideas del colectivismo y su «agenda» basada en «supuestos conflictos sociales» como las cuestiones climáticas o de género.
Milei retomó esta línea de pensamiento en su discurso de septiembre ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Allí advirtió de que la ONU ha tomado un «rumbo trágico» al abrazar la Agenda 2030, a la que definió como «un programa de gobierno supranacional de corte socialista».
A su juicio, la ONU «se transformó en un Leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir no solo qué debe hacer cada estado-nación, sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo».
En julio, al cierre del periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la delegación argentina ya había cuestionado aspectos de la Agenda 2030 relativos a la educación, salud sexual y cuidados, lo que generó un ambiente de preocupación entre la comunidad internacional.
Del dicho al hecho
La ‘batalla cultural’ de Milei no se libra solo en el plano discursivo. En los hechos, la política exterior de Argentina ha cambiado drásticamente en el último año: alineamiento total con EE.UU. e Israel, desinterés por la integración regional y altisonantes decisiones en Naciones Unidas.
El 13 de noviembre, Milei, un negacionista de la crisis climática, ordenó la retirada de la delegación argentina enviada a la COP29 celebrada en Bakú.
Al día siguiente, Argentina fue el único país del mundo que votó en la ONU contra una resolución de condena a la violencia machista en el entorno digital, bajo el argumento de que «la agenda feminista no debe confundirse con otros objetivos».
Días antes, había hecho lo mismo con otra resolución en apoyo a los pueblos originarios.
En este mes de noviembre, Argentina fue uno de los seis países que votaron en contra de otra resolución a favor de la autodeterminación del pueblo palestino, dejando la clara la visión del Gobierno de Milei abiertamente partidario de Israel.
Tras el ataque de Hamás, el 7 de octubre de 2023, y la posterior ocupación de Gaza por Israel, el conflicto ha causado decenas de miles de muertos palestinos y se ha extendido al Líbano.
En este país opera la Fuerza Interina de Naciones Unidas en El Líbano (FINUL), de la cual este martes el Gobierno de Milei ha retirado a tres de sus oficiales.
Estas últimas acciones coinciden con el nombramiento de un nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, a quien Milei ha encomendado la misión de identificar dentro del cuerpo diplomático a los «impulsores de agendas enemigas de la libertad». EFE
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