De España a Polonia, firme oposición de los agricultores de la UE a un acuerdo con Mercosur
Las principales organizaciones agropecuarias de Francia, Alemania, España o Italia denuncian la negociación de un acuerdo entre la UE y el Mercosur. Pero las posiciones de sus gobiernos tienen matices y Francia sigue oponiéndose con la mayor vehemencia.
El acuerdo permitiría a los cuatro países negociadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) aumentar sus cuotas de entrada a la UE de carne vacuna, avícola y porcina, así como de miel, azúcar y otros productos.
Los gremios agropecuarios de la UE denuncian una competencia desleal, ya que la producción de esos alimentos en el bloque sudamericano no está sometida a los mismos requisitos ambientales y sociales ni a las mismas normas sanitarias en caso de controles defectuosos.
Copa-Cogeca, que agrupa a los principales sindicatos agropecuarios de la UE, instó a la Comisión Europea -el órgano ejecutivo del bloque- a «reevaluar» el proyecto de acuerdo y a impulsar «una política comercial que defienda las rigurosas normas de nuestro sector agrícola».
– Francia
La movilización es particularmente fuerte en el principal país agrícola del continente en términos de valor.
Las organizaciones representativas del sector llamaron a una gran movilización este lunes, en un contexto de crisis generalizada en la agricultura.
«Una auditoría de la UE acaba de revelar deficiencias en Brasil en los procedimientos de control del cumplimiento de las normas sanitarias», indica la Federación Nacional Bovina de Francia.
«A pesar de esto, la Comisión Europea prosigue con convicción las negociaciones que asegurarán un acceso adicional de 99.000 toneladas de carne vacuna sudamericana» a la UE, formada por 27 países, añade.
El presidente Emmanuel Macron afirmó el domingo en Buenos Aires que Francia no firmará el tratado «tal como está» planteado y que no creía que la presidenta de la Comisión lo firmase sin el apoyo de París.
– Alemania
Alemania, que con Angela Merkel se mostraba reacia al acuerdo a causa de la deforestación de la selva amazónica, cambió de parecer con la llegada de Olaf Scholz, que busca ampliar las exportaciones industriales.
El colapso actual de la coalición gubernamental crea expectativas de una nueva reorientación en el sector agropecuario.
La Asociación Alemana de Agricultores (DBV) considera «urgente renegociar» un acuerdo que «llevaría a sustituir la producción nacional por importaciones con estándares del siglo pasado, en detrimento de los consumidores, los agricultores, los animales, el medio ambiente y el clima».
«La agricultura de la UE no puede sobrevivir sin mecanismos que compensen las diferencias entre las normas internacionales y europeas», advierte el presidente del DBV, Joachim Rukwied.
– España
En España, los gremios expresaron su preocupación, sobre todo en lo que respecta a la ganadería. Se trata de un acuerdo «antagónico con los intereses agrícolas de la UE», estima la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja).
El gobierno del socialista Pedro Sánchez está pese a todo a favor de la firma del acuerdo.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, admitió a mediados de octubre que hay sectores que podrían verse afectados, como el de la carne vacuna, pero que «puede suponer una oportunidad para sectores como el aceite de oliva, el vino o los productos lácteos».
Se trata, añadió, de un acuerdo con un valor «estratégico para España».
– Italia
El proyecto «en su forma actual no es aceptable», declaró el lunes en un comunicado el ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigia, y exigió que los productores del Mercosur sean sometidos a las «mismas obligaciones» que los de la UE.
La principal organización agrícola, Coldiretti, expresó en un mensaje a la primera ministra Giorgia Meloni su «profunda preocupación» por un acuerdo que tendría «efectos devastadores en el sector agroalimentario».
«Creemos que una estrecha colaboración con otros Estados miembros de la UE, como Francia, que comparten nuestras preocupaciones, puede impedir la adopción del acuerdo en su forma actual», agregó.
– Países Bajos
El principal sindicato agrícola neerlandés, LTO, llamó a «detener las negociaciones», que constituyen una amenaza para la producción avícola y láctea.
Podría en cambio ser «beneficioso para el sector quesero y una oportunidad para la horticultura, pero se trata de sumas relativamente pequeñas», dijo a AFP el asesor de estrategia política de LTO, Klaas Johan Osinga.
– Polonia
El ministerio de Agricultura expresó sus «serias reservas» sobre un proyecto que «quizás traiga algunos beneficios para la industria, el transporte marítimo y ciertos servicios, en detrimento de la mayoría de los segmentos de la producción agroalimentaria».
Una de las principales organizaciones agrícolas, NSZZ RI Solidarność, pidió al jefe de gobierno, Donald Tusk, «bloquear» el proyecto.
– Austria
Los parlamentarios de la cámara baja consideraron «incompatible» una política que «restringe la producción agrícola en Europa imponiendo normas cada vez más estrictas al tiempo que impulsa acuerdos comerciales de viejo cuño».
La mayor asociación agrícola afirmó que el levantamiento de los aranceles para los países del Mercosur pondría «en peligro la agricultura» del país.
– Irlanda
Los representantes de los ganaderos (ICSA) protestaron ante la cámara baja del Parlamento, a pocos días de las elecciones legislativas de fin de mes.
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