De la política a la ficción y el manga, un recorrido por la historia del cómic en Bolivia
Gina Baldivieso
La Paz, 12 feb (EFE).- La temática del cómic en Bolivia ha transcurrido por asuntos políticos, sociales e históricos a principios del siglo XX, a una diversificación en el siglo XXI, con propuestas autoreferenciales, de ficción, superhéroes o influenciadas por el manga japonés, según una investigación presentada en La Paz.
La investigación fue realizada por el boliviano Reynaldo González, por encargo de la Asociación Boliviana de Creadores de Historieta (ABCH) y con la financiación del Centro Cultural de España en La Paz (CCELP), cuyo director, Juan Sánchez, dijo a EFE que para ellos fue «sumamente importante» apoyar esta iniciativa.
«La historieta tiene un papel fundamental no sólo hoy. Desde hace ya muchísimo tiempo que se ha convertido en una plataforma de comunicación donde se pueden contar historias, donde se pueden hacer denuncias sociales, donde se pueden hacer muchísimas cosas como en todos los ámbitos de la cultura», destacó Sánchez.
El historietista boliviano Andrés Montaño, integrante del comité de la ABCH, explicó a EFE que con la investigación se buscó «que haya un registro, una documentación de cuál es el proceso del nacimiento de la historieta en Bolivia y cómo está en la actualidad», que «la gente sepa que aquí se viene haciendo cómic durante mucho tiempo».
Inicialmente, se pensó en una investigación centrada en los últimos 25 años y luego se vio pertinente «ampliar las indagaciones al siglo XX por todas las informaciones» obtenidas, señaló a EFE González.
El investigador corroboró que la historieta boliviana «tiene una tradición mucho más extensa de lo que se había pensado inicialmente, que sus antecedentes se pueden ubicar a principios del siglo XX».
Inicialmente los historietistas bolivianos «estaban muy preocupados por temáticas sociales e históricas y a partir del boom» que hubo en el siglo XXI «hay una diversificación de temáticas», estilos e intereses, precisó.
«Bajo la influencia del cómic europeo, por ejemplo, hay un cómic autoreferencial muy marcado a principios de los 2000. Bajo la influencia del cómic norteamericano surgen propuestas de superhéroes, de cómics de acción. Bajo la influencia del manga hay muchas obras que se producen y que son muy importantes», agregó.
Trayectoria de la historieta
En la presentación de la investigación, González mencionó como antecedentes de la historieta boliviana algunas ilustraciones satíricas vinculadas a la caricatura que se publicaban en revistas de temática política y social, como ‘El tunante’ (1887), ‘El tío Camorra’ (1885), o ‘La hoja volante de Don Quijote’ (1898).
Una de las historietas más antiguas en revista son las ‘Extraordinarias hazañas del teniente Santa Cruz’, del escritor y pintor Carlos Salazar Mostajo, sobre las aventuras de un militar boliviano en la guerra del Chaco, librada con Paraguay entre 1932 y 1935.
También están ‘Las aventuras de Satuco’ (1937), del pintor Jorge de la Reza, que publicó sus ilustraciones bajo el seudónimo de Lord Byeron, aludiendo al poeta británico Lord Byron.
La historia del cómic boliviano no se concibe sin la privada revista Cascabel, creada en 1960 por Pepe Luque y Rulo Vali, y considerada como el «principal ejemplo del humor gráfico boliviano» en el siglo XX; o sin el profesor Jaime Sanjinés y su Goyi, una revista educativa que nació en 1967.
Otros personajes entrañables son Abraham Quiroz y su ‘Quirito’, el precursor del humor deportivo boliviano; El ‘Potoquito’ de Cristóbal Corso, o ‘El duende y su Camarilla’, de Óscar Barbery, además de la revista ‘Chaski’ (1987).
Se considera que en el siglo XXI hubo un «boom» del cómic boliviano por la cantidad de autores que surgieron, lo que se sustenta en la catalogación de 933 obras de autores, en su mayoría jóvenes, en los últimos 25 años.
Entre los precursores en el nuevo siglo están el suplemento ‘Bang!’ (2000) y la revista ‘Crash’ (2002), además de las 18 ediciones que tuvo el festival ‘Viñetas con altura’, en el que se dieron a conocer historietistas de la nueva época, como Susana Villegas, Álvaro Ruilova, Joaquín Cuevas, Marco Guzmán, Rafaela Rada y Alejandro Salazar.
González remarcó la importancia de «incluir a la historieta dentro de las principales manifestaciones culturales bolivianas» y dar cuenta «de la enorme cantidad de cultores que ha tenido y lo sobresaliente que ha sido su obra». EFE
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