Del equilibrio de SKFK, a la ruptura de ataduras de Cánovas del Vas, en la moda de París

Abraham de Amézaga

París, 10 mar (EFE).- La firma española SKFK, con una colección titulada ‘Oreka’ (equilibrio, en lengua vasca) y la inglesa fundada por la también española Paula Cánovas del Vas, con una moda un tanto rupturista, han coincidido este lunes en la Semana del prêt-à-porter femenino de la capital francesa, presentando sus colecciones para el otoño-invierno 2025/26.

Desfilaron una combinación de propuestas osadas en SKFK, como las transparencias para hombre, y otras muy ponibles, como pantalones anchos, faldas largas y prendas de punto, así como otras de tejido vaquero, ideadas por Maia Eder Curutchet, diseñadora de la marca vasca.

También hubo estampados de lunares, propuestas plisadas de colores, en una gama muy amplia para envolver a mujeres y hombres el próximo otoño-invierno, y donde también se ha visto mucho negro.

SKFK ha desfilado fuera del calendario oficial, a diferencia de Paula Cánovas del Vas, y apuesta por la sostenibilidad, por la moda lenta. De hecho, uno de los looks que se han visto mostraba en mayúsculas la palabra ‘slow’ (lenta), cerrando el desfile, donde la ‘finale’ estuvo acompañada de música de txalaparta, instrumento típico vasco.

El toque vasco, como era de esperar, ha estado muy presente. Comenzando por el lugar, el frontón de trinquete más antiguo de París, fundado en 1929; la cesta punta, el abecedario de grafía vasca negro sobre blanco en una de las prendas que han desfilado, o el pelo de oveja de una cálida propuesta, entre otros guiños.

En cuanto a la colección de Paula Cánovas del Vas, que se ha desvelado por medio de una performance, en la Embajada de España en París, ha participado el público creando palabras que inmediatamente iban a figurar sobre el salón en la que se han presentado las propuestas.

El otoño-invierno de 2025/26 de Cánovas del Vas porta el título de ‘No One Owns Me’ (Nadie es mi dueño), que ya empleara la artista italiana Valentina de Zanche. Se trata de una reflexión centrada en «la libertad de crear, de existir, de ocupar el espacio en los propios términos», como han asegurado desde la firma.

Cárdigans de canalé, camisetas estampadas, faldas abullonadas que parecen desafiar la gravedad, estampados geométricos que se expanden en camisas de algodón estructuradas, son algunas de las prendas que se han visto y que invitan al movimiento.

La artesanía está muy presente en la colección, con flores de tela hechas a mano, una técnica desarrollada en España, que adornan modelos de calzado deportivo Converse, como el Chuck 70, el Mary Jane y el Knee High.

Paula Cánovas del Vas reside en Londres, donde realizó sus estudios de moda y creó su firma en 2018. Cuatro años más tarde fue semifinalista del Premio LVMH. EFE.

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