El récord ferroviario suizo en Chile
El túnel más largo del mundo -que se construye en Suiza- llega a Chile a través de una exposición que busca traspasar el ‘know-how’ de esta megaobra, desde las tecnologías de punta, hasta su gestión y formas de financiamiento.
“Chile es país de túneles y la experiencia de Alptransit nos será especialmente útil ahora, a pocos meses de ocurrido el terremoto”, destacó la embajadora helvética, Yvonne Baumann.
Con una extensión de 57 kilómetros, el túnel de base del San Gotardo atravesará el corazón de los Alpes, perpetuando la tradición suiza en la construcción de túneles. Una obra de dimensiones gigantescas, que forma parte de un proyecto mucho mayor conocido como Nueva Transversal Ferroviaria de los Alpes (NEAT o Alptransit), que comenzó en 1994 y cuya última etapa concluirá en 2017.
“Dado que Chile es uno de los países con más túneles en el mundo -en gran parte, por la minería y las centrales hidroeléctricas-, conocer la experiencia de construcción de esta gran obra ha suscitado bastante interés”, señaló Veronika Fischer, coordinadora regional de Presencia Suiza y encargada de la Expo-Neat, que se presentó la semana pasada en la capital chilena.
Por su parte, Renzo Simoni, gerente general de Alptransit -la compañía que construye el túnel de base San Gotardo- explicó que “queremos mostrar cómo se llevó a cabo este proyecto, cómo funciona, de qué manera es financiado, cómo se administra. En el fondo, todo lo que implica un proyecto de esta envergadura”.
En su breve paso por Chile, Simoni sostuvo que, si bien una obra de tales dimensiones implica grandes sumas de dinero, en el mediano y largo plazo contribuye sustancialmente al desarrollo económico de un país.
“No sólo por los impuestos que se perciben por concepto de circulación, sino además porque el mismo tránsito de diversos transportes estimulará un mejor intercambio comercial”.
“¿Es posible hacer algo similar en Chile? Yo aún no lo sé”, dijo Simoni, “nosotros sólo estamos mostrando el modo suizo de lograrlo”.
Túneles… ¿antisísmicos?
A la pregunta de si el túnel del San Gotardo podría resistir un seísmo de una intensidad de 8,8 en la escala de Richter como el que afectó al centro-sur de Chile, el máximo ejecutivo de Alptransit respondió afirmativamente.
“Las políticas de construcción en Suiza son rigurosas y aunque no somos un país sísmico, debemos tener en cuenta ese tema”, señaló, un poco sorprendido de saber que las réplicas del gran seísmo siguen sintiéndose casi a diario.
“De todas formas, está claro que las demandas del diseño en Chile son distintas a las nuestras y que los estándares sísmicos aquí tienen que ser más altos”, matizó.
Para Juan Francisco Jiménez, gerente general de Sika Chile, compañía que también participa en la muestra, “no hay grandes diferencias entre las construcciones del San Gotardo y las que se hacen en Chile. De hecho, una de las virtudes que tienen los túneles es que resisten muy bien los sismos”.
A su juicio, “la experiencia que tenemos con el metro en Santiago y el de Valparaíso constituyen una buena muestra de que los túneles bien hechos, con las características técnicas que el diseño impone, pueden sobrevivir absolutamente a sismos, tal vez de mejor forma que las construcciones en altura. Desde ese punto de vista, son construcciones muy seguras”.
Obviamente, “no podríamos replicar una obra de las magnitudes del San Gotardo, pero la apuesta debería estar puesta en un túnel trasandino. Ése es un proyecto que existe hoy en día y que permitiría unir a Chile y Argentina de manera mucho más cómoda y expedita que el actual túnel Cristo Redentor, que tiene una cota de altura de 3.000 metros, por lo cual debe cerrarse cada vez que nieva en la Cordillera de Los Andes”.
La exposición Expo-NEAT contempla, además, una serie de charlas técnicas. “En ellas vamos a transferir toda la experiencia que adquirimos en el túnel del San Gotardo, pero aplicada a la realidad chilena. Por ejemplo, cómo pasar de un sistema de perforación más artesanal a uno completamente industrializado”, comentó Jiménez.
Reconstruyendo Chile
En la inauguración de la muestra, la embajadora suiza en Chile, Yvonne Baumann, también destacó la experiencia chilena en construcciones bajo tierra.
“Éste es, definitivamente, un país de túneles. Existe un gran sistema de galerías subterráneas que se explota desde hace más de 100 años, además de contar con una tradición minera muy fuerte. Y Alptransit, por su parte, se ha convertido en un laboratorio de prueba para el desarrollo de soluciones de última generación en ingeniería, construcción y de gestión. Por ello, ésta será una excelente instancia para intercambiar experiencias entre ambos países”.
La diplomática relató que “éste es un proyecto que se realizó en un momento muy crítico para Chile. Después del terremoto, tuvimos que reevaluar la conveniencia de realizar esta iniciativa y tras un análisis con nuestros aliados, llegamos a la conclusión de que era más importante que nunca hacerlo, como un pequeño aporte más para reafirmar el futuro que Chile está reconstruyendo”.
Mariel Jara, Santiago de Chile, swissinfo.ch
La embajada de Suiza, junto con Sika y Holcim (Grupo Polpaico en Chile), organizaron esta muestra en el Centro Cultural Estación Mapocho, una antigua estación de ferrocarriles hoy remodelada.
La exposición, que concluyó el pasado domingo, tiene por objetivo difundir los alcances tecnológicos, económicos, medioambientales y sociales que involucra la construcción de este túnel.
Después de Chile, se presentará en Colombia (19 y 20 de mayo), México y Argentina (octubre).
Este túnel es parte fundamental de la Nueva Transversal Ferroviaria de los Alpes (NEAT), un sistema integral de transporte que consta de dos ejes principales a través de Suiza. El occidental, con sus dos túneles, está en funcionamiento desde 2007, mientras que el eje central -que incluirá tres túneles- será inaugurado en 2017.
Con este proyecto, los trenes podrán circular a 250 km/hora (el doble de la velocidad actual) y duplicar su carga. La duración del trayecto de Zúrich a Milán, por ejemplo, se reducirá en un 30%.
Una vez concluidas las obras, Alptransit superará en longitud al Eurotúnel que une Francia e Inglaterra (53 km), la galería del Guadarrama en España (28 km) y el túnel de carretera de Laerdal (Noruega, 25 km).
El coste total de NEAT se eleva a 31.000 millones de francos. La suma proviene de un fondo mixto especial conformado por ingresos de los impuestos sobre el petróleo (25%), sobre vehículos pesados (65%) y el sobre valor añadido (IVA, 10%).
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