En los colegios de Taiwán se enseña la democracia de forma lúdica
A escala internacional, las escuelas secundarias de Taiwán destacan por el alto nivel de su instrucción cívica. Suiza no puede competir con el país asiático. ¿En qué se diferencia Taiwán?
Las voces y los gritos de la clase 805 se escuchan ya desde el pasillo de la Escuela Secundaria Sanmin Junior. La puerta de la sala está abierta. Dentro vemos a un grupo numeroso de alumnas y alumnos catorceañeros que teclean en sus tabletas con máxima concentración. ¡Bienvenidos y bienvenidas a la clase sobre democracia!
El alumnado trata de identificar a los actores más importantes de la política nacional. Además de caras y eslóganes, la maestra Yi Ting Jhang enseña en la pizarra también los símbolos y las piezas musicales más conocidos que suelen asociarse con las distintas formaciones políticas del país.
Elecciones en la clase 805
“A este lo conozco”, exclama la alumna Jia-Ruei, y añade: “Mis padres lo votan.” “Seguro que no”, le contesta su acompañante de pupitre Yan-Chang Hou: “Yo jamás daría mi voto a este tipo.”
“Después de familiarizarnos con la clase política, nos dedicamos ahora a las políticas”, explica la profesora Jhang, que luego pasa a presentar, de forma lúdica, las propuestas de los diferentes partidos políticos con la ayuda de pequeñas secuencias de cómic animadas.
Los jóvenes de la clase 805 empiezan a discutir primero en pequeños grupos y luego en el pleno de la clase, antes de poder elegir de forma electrónica y secreta sus propias prioridades políticas para Taiwán.
Lo que apreciamos aquí es un ensayo. La Escuela Secundaria Sanmin Junior es con sus 400 alumnos uno de varias docenas de colegios piloto del nuevo plan de enseñanza, cuya entrada en vigor está prevista para dentro de cinco años. El futuro programa de estudios de las escuelas públicas de Taiwán tiene por objetivo educar a las nuevas generaciones para que sean “ciudadanos y ciudadanas del mundo”.
“Educación democrática” es la principal asignatura en Taiwán
Si bien, a día de hoy, la “educación democrática o cívica” ya es una asignatura principal que dispone de recursos adecuados en cuanto a material de enseñanza y cursos de perfeccionamiento para el profesorado, “el nuevo plan de estudios da otro paso más al introducir en la enseñanza tecnologías modernas como la inteligencia artificial generativa”, explica la profesora Yi Ting Jhang.
Con tablas coloreadas en la pizarra, la maestra presenta al alumnado las conclusiones de la bulliciosa clase: las políticas y los políticos elegidos por la clase no convergen con los temas políticos por ellos favorecidos.
“No os dejéis engañar por los políticos y políticas. Mirad bien sus propuestas”, añade la maestra. El asombro es mayúsculo en clase. Se ha conseguido el aprendizaje del día.
Pocos países en el mundo invierten tantos recursos en la educación democrática como Taiwán.
Situación particular en un “contexto geopolítico” dominado por China
Para la experta suiza en educación Petra Huth, esta apuesta de Taiwán por la educación cívica es el resultado “de la historia de la democratización y del contexto geopolítico”.
En su opinión, existe otro estado de ánimo en Suiza: “Aquí, mucha gente está convencida de que ya vivimos en una democracia perfecta y que basta con transmitir estos conocimientos en casa.”
En Taiwán viven cerca de 24 millones de personas en una superficie que abarca más de 36.000 km2. En el Estado insular del Extremo Oriente se considera la educación política como una estrategia de supervivencia en el contexto de la proximidad con países hostiles y dominados por gobiernos autocráticos, mientras que en Suiza –un país con una superficie de 41.000 km2 y casi nueve millones de habitantes–, rodeada de una Unión Europea pacífica, se sigue considerando la educación cívica como una asignatura optativa que en el fondo es innecesaria, comenta Huth.
Debido a estas visiones dispares, los resultados también son diferentes: “Por primera vez, nuestros alumnos han obtenido los mejores resultados a nivel mundial”, afirma Mei-hui Liu, profesora de la Universidad Normal Nacional de Taiwán (NTNU, por sus siglas en inglés), remitiéndose a los resultados más recientes de un estudio comparativo a gran escala.
En 2022, el Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadana (ICCS, por sus siglas en inglés) se llevó a cabo por tercera vez con un total de 24 Estados de todo el mundo. La juventud taiwanesa ha obtenido una buena valoración en materia de “conocimientos cívicos”. Suiza, sin embargo, solo participó en el primer estudio de 2009. En esta encuesta, el joven alumnado helvético consiguió resultados más bien regulares.
En estos estudios globales sobre educación democrática se analizan docenas de habilidades y competencias, mediante las cuales se trata de educar a las personas jóvenes para que puedan ser ciudadanas y ciudadanos activos.
Algunos de los temas abordan cuestiones como la coparticipación política de la juventud, el valor conferido a instituciones estatales y derechos humanos, pero también cuestiones éticas que se plantean en una sociedad consumista.
Votar sobre el mobiliario en un instituto de bachillerato de Tainan
En Tainan, ciudad situada a 350 kilómetros al sur de Taipéi, visitamos un instituto de bachillerato. Durante la tarde, una comisión electoral constituida por cuatro miembros realiza el escrutinio de los resultados de varias votaciones del alumnado sobre el mobiliario y las actividades en el campus de la Escuela Secundaria First Senior de Tainan.
La votación fue precedida por una recogida de firmas para distintas propuestas y por debates en el parlamento escolar. “Aquí ensayamos todo lo que nos será útil para nuestra vida adulta”, subraya el alumno Shao-fan Wang de 18 años, quien preside la comisión electoral y que puede imaginarse entrar en política en el futuro como adulto.
Sin embargo, Wang es uno de los pocos que expresa su voluntad de continuar con las actividades políticas.
Poca actividad política en el tiempo libre
“La mayoría del alumnado declara no tener ganas o tiempo para este tipo de actividades fuera de la escuela”, señala Mei-hui Liu. “En relación con la inclusión política de las generaciones jóvenes, aún nos queda muchísimo camino por recorrer en Taiwán.”
En comparación con otras democracias, la brecha entre una juventud relativamente bien preparada y la escasa participación de la ciudadanía joven en la política oficial es más amplia en Taiwán.
De hecho, recientemente, un referéndum constitucional que pretendía armonizar la edad mínima para ejercer el derecho de voto fracasó por falta de asentimiento. Si bien es verdad que los jóvenes taiwaneses tienen derecho a firmar una iniciativa popular y a votar en referéndums a partir de los 18 años, no pueden participar en las elecciones hasta los 20 años. Además, quienes se interesen por una candidatura como diputada o diputado en el Parlamento nacional, tienen que esperar hasta alcanzar la edad de 23 años.
En Suiza se enseña economía doméstica en lugar de política
A pesar de esta contradicción, la politóloga y economista Petra Huth considera a Taiwán como un modelo a seguir cuando se trata de consolidar la educación democrática como una parte constitutiva y sólida de los planes de estudio en los colegios suizos. “En Suiza se han incorporado muchos temas al Plan de Estudios 21, por ejemplo, las clases de cocina. Pero la educación cívica no es una asignatura independiente, es más bien un aspecto del temario Desarrollo sostenible y está integrado en los objetivos de aprendizaje de distintas asignaturas”, afirma la exdirectora de la fundación Dialog que hoy milita como concejala municipal de la localidad de Anwil en el cantón de Basilea-Campiña.
En conversación con SWI swissinfo.ch, Petra Huth alude al hecho que en Suiza las “iniciativas que pretenden uniformizar la educación democrática en el ámbito nacional siempre han suscitado mucho escepticismo en los cantones por tratarse de una competencia que forma parte de la soberanía cantonal”.
Al mismo tiempo, Huth considera “muy importante comenzar pronto con la educación democrática en las escuelas, antes de que los niños y niñas entren en la pubertad y empiecen a preocuparse por otros asuntos”.
Mostrar más
Texto adaptado del alemán por Antonio Suárez Varela / Carla Wolff
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.