Perspectivas suizas en 10 idiomas

Karl Bürkli, el suizo que enseñó a EE.UU. la democracia directa

Karl Bürkli
Karl Bürkli nació en Zúrich en el año 1823. El socialista luchó por la democracia directa y marcó el movimiento cooperativista en Suiza. KEYSTONE/© KEYSTONE / IBA-ARCHIV

La democracia directa llegó a Estados Unidos desde Zúrich. Este hecho olvidado está íntimamente relacionado con la biografía del socialista Karl Bürkli, un personaje pragmático, pese a las utopías que perseguía.

Estados Unidos no conoce la democracia directa en el ámbito federal. Los últimos intentos por introducir un derecho de iniciativa a nivel nacional fracasaron poco antes del fin del milenio. En cambio, numerosos Estados federados sí disponen de instrumentos democrático-directos de coparticipación.

El movimiento que promovió la democracia directa en Estados Unidos fue acuñado de forma decisiva por un suizo llamado Karl Bürkli.

Contenido externo

Nacido en Zúrich en el año 1823, acariciaba durante toda su vida el sueño de que todo el mundo pudiera vivir con libertad e igualdad de derechos en casas de grandes dimensiones.

Pero Bürkli no se limitó a soñar. También contribuyó de manera decisiva a que las ideas de la democracia directa acabaran imponiéndose en Suiza. Al mismo tiempo era una figura fundamental del cooperativismo suizo. Además, fue él quien impulsó la fundación de los bancos cantonales suizos que, a diferencia de muchas entidades privadas, también concedían créditos a las pequeñas empresas.

Fuentes

– Urs Hafner, Karl Bürkli – Der Sozialist vom ParadeplatzEnlace externo [Karl Bürkli – El socialista de la Paradeplatz], editorial Echtzeit, 2023.

– Goran Seferovic, Volksinitiative zwischen Recht und PolitikEnlace externo [La iniciativa popular, entre derecho y política], editorial Stämpfli, 2018.

Karl Bürkli y su viaje hacia la utopía

Karl Bürkli
Charles Fourier, nacido en 1771 en Besanzón (Francia), fue uno de los fundadores del socialismo utópico. © Dominio público / Wikimedia Commons

En una de sus obras tardías, Bürkli relataba que había renunciado voluntariamente a la “manzana de Edén”. Y es que Bürkli se crió en una hacienda urbana a orillas del lago de Zúrich. Su padre era un conservador acomodado que adoraba la aristocracia y que defendía ideas reaccionarias. En opinión de su progenitor, había que contener la influencia democratizadora de los franceses revolucionarios. Esta visión era diametralmente opuesta al mundo de Karl.

No obstante, fue el padre quien le proporcionó su primer puesto como curtidor. Bürkli se dedicaba a despellejar animales y a fabricar pieles. Seguramente, este trabajo estaba pensado como castigo para que Karl se arrepintiera y volviera a acomodarse en su clase social. Pero, al final, sucedió exactamente lo contrario: Karl abandonó Zúrich para recorrer el mundo en su peregrinación de oficialía, o sea, aquellos viajes al extranjero que los artesanos en formación hacían para perfeccionar su oficio. Hasta una edad avanzada siguió rubricando con orgullo la palabra “Curtidor” detrás de su firma.

En uno de sus viajes como oficial llegó en 1845 a París, donde le aguardaba un bufé lleno de ideas.

En París, Bürkli se hizo partidario del protosocialista Charles Fournier, quien una ocasión dijo que, una vez derrotado el capitalismo, el mar se convertiría en limonada y los tiburones arrastrarían voluntariamente los barcos. Tenía una personalidad con tendencias excéntricas. Pero, al mismo tiempo, esbozó ideas concretas como el falansterio, por ejemplo.

Grupos de 2.000 personas vivirían juntas en edificios suntuosos para trabajar de manera colectiva en comunidades organizadas como sociedades anónimas y para decidir de forma autónoma sobre su estilo de vida.

Fournier ideó una visión en la que las labores comunitarias irían acompañadas del placer compartido, también porque todos disfrutarían de los frutos del trabajo colectivo.

Karl Bürkli
El falansterio tiene un aspecto parecido al castillo de Versalles, aunque estaba destinado al pueblo. El edificio ideado por el protosocialista Fournier nunca llegó a materializarse. KEYSTONE/akg-images

Poseído de estas ideas, Bürkli regresó a Zúrich en 1848, donde tradujo la obra de Fourier al alemán, aunque con poco éxito, a pesar de que Suiza pasaba por un período de cambios importantes.

En Suiza, la clase trabajadora no soñaba con palacios en los que la gente se organizaba de manera cooperativista; aspiraban más bien a obtener salarios justos.

Por eso, Bürkli se centró primero en lo factible y fundó la Asociación zuriquense de consumo, una cooperativa cuyo objetivo consistía en reducir la pobreza, ofreciendo precios justos. Gracias al éxito de esta iniciativa, Bürkli obtuvo por primera vez un escaño en el parlamento de Zúrich.

dibujo de gente tirando de cosas como una casa o un carrito de la compra...

Mostrar más

Suiza, una nación de cooperativas

Suiza es el país de las cooperativas. La cooperación caracteriza a la economía y es el principio sobre el cual se basa su cultura política.

leer más Suiza, una nación de cooperativas

Llega la desilusión con el fracaso de la utopía en Estados Unidos

Pero después, en 1855, Bürkli sucumbió al canto de las sirenas y decidió convertir en realidad las utopías de Fourier en Estados Unidos, concretamente, en la colonia “La Réunion”, en Tejas.

En Estados Unidos, los colonos zuriquenses se encontraron solo con unas miserables chozas y unos negreros poco entusiasmados con las ideas socialistas. También internamente hubo conflictos: el sucesor de Fourier, Victor Considerant, se comportaba como un rey, a pesar de que no había ni rastro de los “palacios” preconizados por las teorías utópicas.

Después de dos años, los colonos se rindieron. No quedan muchos vestigios de la comunidad en Estados Unidos: por lo menos se puede ver la ciudad de Dallas desde una torre que lleva el nombre de la colonia.

Bürkli volvió a Suiza, mucho antes de que su nombre resonara en Estados Unidos.

Karl Bürkli
La torre Reunion en Dallas, con sus 171 metros de altura, lleva el nombre de la colonia “La Réunion”. KEYSTONE/Richard Cummins

A su vuelta a casa, Bürkli fue recibido con escarnio por la población zuriquesa. Durante un tiempo siguió trabajando para la asociación de consumidores, antes de que los cofundadores le quitaran del medio. En 1861 empezó a regentar un mesón.

Haciendo política local desde su mesón “Konsum” en Zúrich

A su pequeño y sombrío mesón en el barrio zuriquense de Niederdorf, Bürkli le dio el nombre de “Konsum”, un local que se convertiría en un centro de reunión para un nuevo movimiento. En 1866, Bürkli consiguió ser elegido al Gran Consejo del Cantón de Zúrich.

En Zúrich, una pequeña élite se aprovechaba de la democracia representativa para defender sus intereses económicos. Durante la llamada “época de los fundadores”, un período de gran expansión industrial, el campesinado, los obreros de fábrica e incluso los pequeños comerciantes vivían muchas veces en la pobreza.

Con mucho brío, Bürkli condenaba a la “aristocracia capitalista” en sus alocuciones, y un aliado suyo, Friedrich Locher, atacó a quienes defendían la democracia representativa con una campaña sin precedentes que recurría a métodos que podrían situarse entre el populismo y la difamación.

En 1867 estalló una epidemia de cólera en Zúrich, una enfermedad que afectaba sobre todo a las clases populares más necesitadas. Como consecuencia de ello, creció el movimiento democrático. Y en diciembre del mismo año, Bürkli entregó al presidente del Gobierno cantonal una petición con 30.000 firmas que exigía la revisión total de la constitución. 

Finalmente, el movimiento consiguió que se cumplieran las demandas que exigían la introducción de la iniciativa popular directa y del referéndum, herramientas que estaban diseñadas para eludir el parlamento.

Dibujo
Miss Swiss ofrece a miss América el referéndum. Ilustración de Dan Beard de 1893. © Cosmopolitan Magazine

Bürkli incluso hubiera preferido abolir el parlamento, demanda que no logró los apoyos suficientes entre los demócratas, al igual que su petición por una subida de impuestos para la ciudadanía acomodada. 

El sueño de Suiza como idea nuclear para unos “Estados Unidos”

El 18 de abril de 1869 entró en vigor en el Cantón de Zúrich una constitución tan progresista que era vista por muchos coetáneos como una pequeña sensación.

Bürkli era consciente de ello. Pero con el tiempo empezó a pensar en dimensiones más grandes. En su opinión, Suiza tenía que convertirse en el núcleo democrático de unos “Estados Unidos de Europa”.

En una ocasión incluso sopesó la posibilidad de que Suiza se adhiriera a Estados Unidos, porque para él estaba claro que “América era la única república de la que podemos aprender algo”.

Al otro lado del gran charco, algunos estadounidenses lo veían exactamente igual, aunque en el sentido inverso: hubo mucho interés en la revolución pacífica que se había producido en el cantón de Zúrich.

Mostrar más
dibujo: un grupo de ejército y un soldado poniendo una bandera en una colina

Mostrar más

Repúblicas hermanas: los lazos de unión entre Estados Unidos y Suiza 

Este contenido fue publicado en Suiza y Estados Unidos fueron conocidas en su día como repúblicas hermanas. Recientemente, el antiguo embajador de Donald Trump en Suiza volvió a sacar a relucir el término. De hecho, ambos países se han influido mutuamente.

leer más Repúblicas hermanas: los lazos de unión entre Estados Unidos y Suiza 

Pionero de la democracia

Después del éxito de 1869, empezaron a circular los textos de Bürkli en los países anglosajones. En 1888, James William Sullivan, jefe del sindicato de tipógrafos de Pensilvania, rindió visita a Karl Bürkli. Llevaba leyendo sus obras desde el año 1874.

Cuatro años más tarde, en 1892, Sullivan publicó su libro titulado Direct Legislation by the Citizenship through the Initiative and Referendum [Legislación directa por la ciudadanía a través de la iniciativa y el referéndum], una obra que impulsó la idea de los derechos populares en Estados Unidos. Entre 1891 y 1898 se editaron en Norteamérica más de 70 publicaciones sobre la democracia directa en Suiza.

A continuación, Sullivan y Simon U’Ren, que también se carteaba con Bürkli, junto con sus compañeros y compañeras de lucha consiguieron introducir, sucesivamente hasta el año 1918, instrumentos democrático-directos de coparticipación en 23 Estados federados. En la dedicatoria del libro que regaló a Bürkli, Sullivan escribió las palabras siguientes: “To Karl Bürkli! Pioneer!” [Para Karl Bürkli, ¡pionero!]. Este ejemplar se encuentra hoy en la Biblioteca Central de Zúrich.

Bürkli ha dejado una impronta imborrable en la democracia suiza y en la estadounidense. Sin embargo, sus logros apenas fueron reconocidos. Hoy vemos en los pedestales más bien las estatuas de sus adversarios, como Alfred Escher, quien claramente hubiera preferido mantener la democracia representativa para una minoría en lugar de introducir referéndums populares.

Al menos la nueva biografía de Bürkli del historiador Urs Hafner suple esta falta de reconocimiento, porque se ha convertido en algo parecido a un monumento que llevaba demasiado tiempo sin concretarse.

Texto adaptado del alemán por Antonio Suárez Varela / Carla Wolff

Caja informativa ‘¿Por qué atrae nuestra atención estas dos «repúblicas hermanas»?’ añadida posteriormente el 1 de octubre de 2024

El 5 de noviembre, los estadounidenses votarán a un nuevo presidente o, por primera vez, a una presidenta.

Tanto Kamala Harris como Donald Trump han declarado que estas elecciones serán decisivas para el futuro del sistema político y de la democracia.

Por otro lado, Suiza y Estados Unidos contribuyeron mutuamente a la formación de ambas naciones.

En SWI swissinfo.ch creemos que es el momento de analizar la historia compartida por estos dos países y hemos observado cómo el pasado fraternal sigue repercutiendo en el presente.

Los preferidos del público

Los más discutidos

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR