Denuncian la falta de medidas antiincendios en el hotel turco donde han muerto 76 personas
Ankara, 22 ene (EFE).- Los equipos de rescate han iniciado este miércoles una nueva operación de búsqueda de víctimas en el hotel incendiado ayer en una estación de esquí en Turquía y donde se han localizado ya 76 víctimas mortales, mientras surgen denuncias de negligencia por la falta de medidas antiincendios.
El Ministerio del Interior no ha actualizado desde ayer la cifra de fallecidos en un siniestro que dejó también 51 heridos entre las 300 personas, 234 de ellos huéspedes, que estaban en el edificio de madera donde se originó el fuego, por causas aún desconocidas, sobre las 03.30 de la madrugada.
Un total de 56 cadáveres han sido identificados y 45 de ellos han sido entregados ya a sus familiares.
Aunque no se han hecho públicos los nombres de los fallecidos, los medios locales señalan que muchos de los ocupantes del hotel eran familias con niños que disfrutaban de una semana de vacaciones escolares, y que es la causa de que el hotel estuviera ocupado al 90%.
Nueve personas, incluido el propietario del hotel Grand Kartal han sido arrestadas.
El Gobierno ha decretado este miércoles como jornada de luto nacional y las banderas ondean a media asta en los edificios públicos.
El Grand Kartal, construido enteramente en madera, fue inaugurado en 1998 como uno de los primeros establecimientos de este tipo en la estación de esquí de Kartalkaya, un popular centro de deportes y vacaciones de invierno a unos 320 kilómetros al sur de Estambul.
Los medios locales señalan que entre las víctimas está una empleada de la aerolínea Turkish Airlines y catorce de sus familiares, y una niña de 10 años miembro del equipo de natación infantil del Fenerbahce, tal y como informó el club deportivo.
La emisora NTV ha señalado que muchos de los cadáveres que están siendo enviados a los hospitales son de niños.
Los bomberos tardaron 12 horas en apagar el fuego y algunos empleados han denunciado la falta de medidas antiincendios.
Neçirvan Öner, un trabajador de la limpieza, ha afirmado al diario Cumhuriyet que no había extintores en las plantas y que la alarma de incendios no funcionó.
«El edificio es de madera. Si hubiera habido alarma antiincendios, no habría muerto tanta gente», dijo a ese medio Halil Gümüş, otro empleado.
Levent Yasa, directivo de la Fundación de Entrenamiento y Protección de Incendios, una entidad privada, ha opinado que el mal funcionamiento de los rociadores de agua podría ser la causa de que el fuego se propagara con tanta rapidez.
Además, señaló como un grave problema las dificultades de acceso de los bomberos al hotel, ubicado al pie de una pista de esquí que solo permite la llegada de vehículos desde la fachada frontal.
El Colegio de Ingenieros y Arquitectos ha emitido una nota en la que dice que el análisis de las fotos del hotel muestra que el sistema automático de rociadores, instalado en 2008, no estaba operativo.
El experto en seguridad Suat Sari ha planteado a Cumhuriyet si en el hotel, y en el resto de establecimientos del país, se realizaban inspecciones anuales.
El Ministerio de Turismo ha trasladado la responsabilidad de los controles de seguridad al Ayuntamiento de la localidad Bolu, donde se encuentra la estación, mientras que el alcalde dijo ayer que la responsabilidad de los permisos de ocupación depende del Ministerio.
El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que los responsables de cualquier negligencia tendrán que rendir cuentas.EFE
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