Perspectivas suizas en 10 idiomas

Dimite el presidente de Rumanía antes de las elecciones presidenciales de mayo

Alexandra Spanu

Bucarest, 10 feb (EFE).- La crisis política de Rumanía vivió este lunes una nueva escalada al dimitir el presidente del país, el conservador Klaus Iohannis, quien deja el cargo a menos de tres meses de las elecciones presidenciales previstas para mayo y se adelanta así a una posible destitución por parte del Parlamento.

Tras la anulación de las elecciones presidenciales de diciembre, por supuesta injerencia rusa, Iohannis había alargado la permanencia en el cargo presidencial de forma interina, con el respaldo del Tribunal Constitucional, más allá del 21 de diciembre, la fecha en la que su mandato caducó.

Sin embargo, la permanencia en el cargo de Iohannis, cuya dimisión se hará efectiva este miércoles, fue cuestionada por la oposición de ultraderecha, que impulsó un proceso de destitución en el Parlamento.

Ese proceso de destitución, de ser aprobado por la Cámara, debería ser ratificado en un referendo que, por las fechas, podría haber coincidido con las elecciones presidenciales previstas el 4 de mayo y para el 18 de mayo en caso de una segunda vuelta.

Primera dimisión de un presidente

«Esto tendría consecuencias a nivel interno y, lamentablemente, también a nivel externo. Ya no habría más discusiones sobre las próximas elecciones presidenciales. No habría discusión sobre cómo avanza Rumanía», dijo Iohannis, quien es el primer presidente en la historia democrática de Rumanía que dimite.

El presidente calificó el proceso de destitución en su contra como «totalmente innecesario», argumentando que, en cualquier caso, habría dejado el cargo en pocos meses, al tiempo que destacó que él nunca violó la Constitución.

Sin embargo, Iohannis afirmó que dimitir era la mejor decisión para evitar una crisis política de grandes consecuencias.

«Ninguno de nuestros socios comprenderá por qué Rumanía destituye a su presidente. Seríamos efectivamente el hazmerreír del mundo», dijo en una declaración televisada.

El presidente deja su cargo tras dos mandatos que comenzaron con esperanza y un proyecto que se llamaba «Rumanía educada», que hablaba de valores y de desarrollo cultural, pero que acabó con un país dividido, en el que la política se hace en TikTok y donde las teorías conspirativas no paran de circular.

Según la Constitución rumana, la jefatura de Estado recaerá de forma interina, hasta las elecciones presidenciales de mayo, en el actual presidente del Senado, Ilie Bolojan, del gubernamental Partido Nacional Liberal (PNL, centroderecha).

Los ultraderechistas hablan de una «victoria»

La oposición de extrema derecha, como la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), el segundo partido más votado en las elecciones legislativas del pasado 1 de diciembre, celebró hoy como una «victoria» la renuncia de Iohannis, un político liberal con una clara posición a favor del rumbo euroatlántico del país.

Mientras, la coalición de Gobierno, formado por conservadores, socialdemócratas y liberales, consideró que el proceso de destitución en el Parlamento era de carácter político y carecía de fundamento.

La actual crisis política en Rumanía se desencadenó tras la anulación de las elecciones presidenciales en noviembre pasado, una decisión tomada por el Tribunal Constitucional después de que los servicios de inteligencia detectaran indicios de injerencia externa durante la campaña electoral.

En la primera vuelta de los comicios, el inesperado ganador fue Calin Georgescu, un candidato ultraderechista y prorruso prácticamente desconocido, que logró un enorme apoyo gracias a TikTok y que aseguró que no gastó ni un euro en su campaña.

Tras conocerse la dimisión de Iohannis hoy, cientos de seguidores de Georgescu se reunieron para manifestarse enfrente de la sede del Gobierno rumano en Bucarest, donde se produjeron algunos altercados con los agentes de la policía desplegados allí.

Varios candidatos para las presidenciales

Rumanía afronta ahora semanas de máxima tensión política de aquí a la primera vuelta de las presidenciales.

Por ahora, los únicos candidatos confirmados para los comicios son el alcalde de Bucarest, Nicușor Dan, quien se presentará como independiente, mientras que Crin Antonescu, un antiguo liberal, es la propuesta de la coalición gubernamental, que podría continuar el rumbo proeuropeo del país.

Por otro lado, los ultranacionalistas estudian proponer a Calin Georgescu, mientras que el exprimer ministro socialdemócrata Victor Ponta quiere presentarse con la promesa de poner Rumanía «en primer lugar», siguiendo el lema de Donald Trump en Estados Unidos.

Faltan pocas semanas hasta que se confirmen los nombres en las papeletas electorales en un país, donde la insatisfacción de los ciudadanos crece junto con los créditos, las facturas de la energía y la inflación.

Rumanía, un país de 19 millones de habitantes, registró el año pasado la tasa de inflación más alta de la Unión Europea (UE), con un 5,1 %, a lo que se suman las recientes medidas de ahorro y austeridad del Gobierno, como la congelación salarial para los funcionarios. EFE

asp-ll/jk/rf

(foto)

Los preferidos del público

Los más discutidos

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR