Diputados conservadores tachan de tóxico y parcial informe de CIDH sobre Perú

Lima, 3 may (EFE).- Congresistas peruanos de grupos conservadores calificaron este miércoles de «tóxico» y «parcial» el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre las protestas antigubernamentales que sacudieron recientemente el país, y pidieron al Gobierno «no hacerle caso» y «botarlo a la basura».

Una de las primeras voces críticas fue la primera vicepresidenta del Congreso, la fujimorista Martha Moyano, quien tachó de «sesgado» el informe de la comisión, que condena la violencia policial y asegura que hubo «ejecuciones extrajudiciales» durante las protestas.

«Yo personalmente no le haría caso, simple y sencillamente, no lo tomaría en cuenta», declaró a la prensa Moyano, luego de admitir que las conclusiones de la CIDH no le asombran porque, aseguró, esta institución «es sorda».

«(La comisión) es sorda para países como los nuestros, que no dejamos que entre el Foro de Sao Paulo, que no representamos a un Estado como el de Venezuela u otros países», señaló la congresista de Fuerza Popular.

Por su parte, el tercer vicepresidente del Parlamento, Alejandro Muñante, del partido ultraconservador Renovación Popular, opinó en Twitter que Perú «debe retirar todo fondo» a la CIDH «en tanto no se garantice una composición más plural y democrática que defienda los derechos humanos de todos sin excepción».

Muñante reconoció, sin embargo, que el país no se puede salir del organismo al ser «un órgano que nace con la Carta de la OEA» (Organización de Estados Americanos).

El exmilitar y congresista José Cueto, también de Renovación Popular, fue uno de los más duros contra el informe de la CIDH, pues dijo que «está todo sesgado» y criticó que «no se habla de los muertos generados por los bloqueos» de carreteras o de la toma de aeropuertos por los manifestantes.

«Yo personalmente no le haría ni caso a este informe, le pediría al Gobierno que si tiene que leerlo que lo lea y haga ‘muchas gracias’, y lo tire ahí a un costado, a un cajón (…) yo este informe simplemente lo botaría a la basura», sentenció Cueto en declaraciones al Canal N.

En una entrevista con el mismo medio local, el congresista Edwin Martínez, del partido derechista Acción Popular, aseveró que las conclusiones de la CIDH son «netamente ideologizadas, no claras, no de acuerdo a la realidad por la que hemos atravesado».

«Es una visión parcial y muy genérica de los hechos (…) Es lo más toxico que puedo percibir de un informe de la Comisión de los Derechos Humanos», concluyó.

En la misma línea, el parlamentario Alejandro Cavero, del partido conservador Avanza País, expresó en Twitter que el informe «es una consigna ideológica llena de arengas inútiles y falsas».

«Lejos está el texto de un documento objetivo e imparcial sobre un tema tan delicado como son las violaciones a los derechos humanos. No hay que darle mayor importancia. Al archivo», señaló Cavero.

En su informe sobre la situación de los derechos humanos en Perú, la CIDH afirma que la respuesta del Estado a las protestas que estallaron tras el fallido autogolpe del expresidente Pedro Castillo «estuvo caracterizada por el uso desproporcionado, indiscriminado y letal de la fuerza».

Asimismo, denuncia que en la ciudad andina de Ayacucho hubo casos de «ejecuciones extrajudiciales» que «habrían resultado en graves violaciones de derechos humanos». EFE

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