Dos años después del 24-J, los emigrantes son menos visibles en el lado marroquí

Rabat, 24 jun (EFE).- Dos años después de la tragedia en la que murieron al menos 23 personas al intentar atravesar la puerta del puesto fronterizo hispanomarroquí entre Nador y Melilla, los migrantes son «menos visibles» en el lado marroquí ya que las autoridades no les permiten congregarse en los bosques aledaños.

Desde el 24 de junio de 2022 hubo un cambio en la política de las autoridades ante los migrantes que se concentraban en campamentos cerca de la frontera, muchos en el monte Gurugú adyacente, para intentar cruzar a España por tierra o mar, se señalaron a EFE activistas marroquíes y los propios migrantes.

Varios activistas de la sociedad civil de las ciudades de Nador (fronteriza con Melila) y Uxda (130 kilómetros al este y fronteriza con Argelia, por donde entran de manera ilegal) aseguraron que ya no se ve a tantos migrantes en la zona.

Los que están en las ciudades, indicaron, intentan esconderse de las autoridades marroquíes, que cada cierto tiempo les detienen y alejan en grupos hacia puntos del interior del país para evitar que se junten en los bosques cercanos.

Lo confirma también un migrante subsahariano que reside en la zona desde hace años y explicó a EFE que ha habido «un cambio» desde junio de 2022, con un mayor control de las autoridades.

«Hay muchas redadas y muchos alejamientos de los emigrantes. No permiten campamentos», dijo por teléfono bajo anonimato, y añadió que los que están en la zona se esconden durante el día y salen por la noche, «que se ha convertido en el día» de estas personas.

Hicham Baraka, representante de la Asociación Beni Znasen de Cultura, Desarrollo y Solidaridad (ABCDS), con sede en Uxda y que trabaja con los migrantes desde 2005, confirma que se ha reducido el número de migrantes en la zona.

Para Baraka, es algo positivo porque denuncia que en los campamentos mujeres y niños eran usados y explotados sexualmente o en la mendicidad por las redes de tráfico humano.

Con motivo del aniversario, la sección de Nador de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) publicó este lunes un comunicado pidiendo que las autoridades respondan a las «varias preguntas sin respuesta» sobre el 24-J, después de que las fiscalías de España como de Marruecos hayan archivado la investigación sobre lo ocurrido.

El archivo en el país magrebí se ha producido al entender que hubo un «uso proporcional de la fuerza» por los agentes marroquíes y que las muertes de los migrantes se produjeron por el «intento de atravesar a la fuerza (el puesto fronterizo) en medio de una intensa estampida y aglomeración» y el «intento de escalar» dicho puesto, informaron a EFE fuentes de la Fiscalía marroquí.

La AMDH, que según explica fue escuchada en el marco de la investigación marroquí, afirma que tanto España como Marruecos rechazaron «abrir investigaciones independientes» y quieren cerrar el expediente «sin ninguna investigación ni determinación de responsabilidades».

La asociación critica la «intervención violenta, dura y coordinada» de las autoridades marroquíes y españolas, que usaron, recuerda, gases lacrimógenos y bolas de goma contra los migrantes cuando estaban en un espacio estrecho del puesto fronterizo.

Añade que en las últimas semanas, tras dos años en la morgue, se ha procedido a enterrar a fallecidos en la tragedia en el cementerio de Nador «de una manera semiclandestina».

Por ello, pide a las autoridades que «desvelen el verdadero número total de muertos enterrados sin identidad» y el paradero de los 70 migrantes que la AMDH denuncia que desaparecieron tras la tragedia.

En el intento de salto participaron unas 1.700 personas -muchos sudaneses-, que fueron detenidas ese mismo día y alejadas en su mayoría a otros puntos del país. Decenas permanecieron arrestadas en la cárcel de Nador y 86, según la AMDH, fueron condenadas a hasta 3 años de cárcel. EFE

fzb-mt/pddp