Crisis financiera, ataques al secreto bancario, investigaciones, escándalos y multas: entre 2008 y 2018, la plaza financiera suizo vivió un período bastante turbulento. El sector bancario permanece como uno de los pilares de la economía nacional, pero su importancia disminuyó en esta década.
A primera vista, diez años después del inicio de la gran crisis financiera, los banqueros suizos no pueden sino sonreír. El año pasado, 229 de los 253 bancos activos en Suiza cerraron sus cuentas con beneficios. En conjunto, el sector bancario registró un beneficio total de 9 800 millones de francos, lo que representa un aumento del 24% con respecto a 2016.
Los activos gestionados alcanzaron los 7 292 millones de francos, superando así por primera vez el nivel de los años anteriores a la crisis. Casi la mitad de estos haberes procedían de clientes extranjeros. La plaza financiera suiza se mantiene como líder mundial de la banca privada transfronteriza: Suiza administra más de una cuarta parte (27,5%) del patrimonio gestionado en el extranjero.
A pesar de un declive constante durante la última década, la plaza financiera mantiene su importante contribución a la economía nacional. En 2017, el valor añadido creado por los bancos y las compañías de seguros ascendía al 9,1% del Producto Interior Bruto (PIB). En Europa, esta proporción fue superada solamente por Luxemburgo, donde la plaza financiera aporta casi una cuarta parte de la riqueza nacional.
Contenido externo
Cabe señalar, sin embargo, que la contribución de la plaza financiera al PIB se deriva cada vez más de los seguros, que crecieron entre 2008 y 2017. Por otra parte, el valor añadido atribuible a los bancos ha disminuido significativamente durante este período, situándose por debajo del 5% del PIB.
Contenido externo
La situación del empleo también ha evolucionado de manera más o menos similar en la última década. El número de empleados en el sector de seguros se mantuvo bastante estable (más de 40 000), mientras que el número de puestos de trabajo ofrecidos por los bancos se redujo significativamente al pasar de 123 745 equivalentes a tiempo completo en 2008 a 104 925 en el presente año. Esta tendencia se debe principalmente a la pérdida de puestos de trabajo en los dos principales bancos suizos, UBS y Credit Suisse, que se han visto reducidos por la crisis.
El debilitamiento del sector bancario también se advierte en el resultado operativo, un valor que muestra la rentabilidad efectiva de los bancos, antes de las deducciones del balance de eventos extraordinarios o impuestos. Se advierte que el resultado operativo del sector se mantiene en niveles muy inferiores a los alcanzados antes de 2007.
Contenido externo
El descenso de la rentabilidad de los bancos obedece a una serie de factores. Entre ellos, los márgenes de beneficio se redujeron tras la aplicación de tasas negativas de interés por parte del Banco Nacional Suizo. Por otra parte, los costos administrativos han aumentado como consecuencia de las regulaciones introducidas en los últimos años por las autoridades para estabilizar el sector financiero y aplicar el intercambio automático de información fiscal.
La crisis financiera de la última década también ha exacerbado la reducción del número de bancos activos en Suiza. Esto se debe no solamente al proceso de concentración en curso en el sector, sino también a la salida de bancos extranjeros: ocho en 2017.
Contenido externo
A pesar de las señales de recuperación en 2017, para los bancos suizos continuará una serie de incertidumbres en los próximos años. Entre otras cosas, tendrán que demostrar que pueden seguir siendo competitivos a nivel internacional tras haber perdido la ventaja del secreto bancario. Además, el estancamiento de las negociaciones entre Suiza y la UE en torno a un acuerdo marco pesa mucho sobre el sector bancario. Sin un acuerdo de ese tipo, los miembros de la UE no están dispuestos a discutir la apertura de sus mercados a los bancos suizos.
¿Cómo evitar que la IA sea monopolizada por países y empresas poderosas?
La IA tiene el potencial de resolver muchos de los problemas del mundo en general. Sin embargo, los países más ricos y las empresas tecnológicas pueden intentar acaparar estos beneficios.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.
Leer más
Mostrar más
El día que Suiza rescató a su principal banco
Este contenido fue publicado en
“No nos sorprende la evolución de los mercados financieros en las últimas semanas. Pero sí nos sorprendió la rapidez con la que la crisis se agravó”, declaraba el entonces presidente de la Confederación, Pascal Couchepin, el 16 de octubre de 2008, al presentar a la prensa las medidasEnlace externo del Gobierno y del Banco Nacional…
Este contenido fue publicado en
El 15 de septiembre de 2008, el colapso de Lehman Brothers, cuarto banco estadounidense de inversión, puso al descubierto la dimensión de la burbuja en el mercado de hipotecas subprime en el coloso americano, favorecida por una política monetaria demasiado expansiva y la desregulación de los mercados financieros. Tras de que el gobierno de EE…
Deuda pública: los suizos, campeones del ahorro en Europa
Este contenido fue publicado en
“Suiza va hacia la bancarrota”, anunciaba el semanario ‘Facts’ en 1997, después de producirse una serie de cifras deficitarias de unos miles de millones de francos en las arcas estatales. La revista fue la que quebró unos años más tarde, mientras que las finanzas púbicas helvéticas se portan bien actualmente, o, mejor dicho, se portan muy bien, como es el caso de Noruega, donde los ingresos del petróleo alimentas sus recetas fiscales. Suiza, incluso, ha sido el único país europeo en haber disminuido su deuda pública luego del inicio de la gran crisis financiera y económica del 2007. Y esto, sin renunciar a la realización de infraestructuras costosas, como el nuevo túnel ferroviario de base del San Gotardo – el más largo del mundo – inaugurado el 1° de junio de este 2016.
Fuera de la Unión Europea (UE), Suiza forma parte de los raros países europeos que responden desde el inicio a los “criterios de convergencia” del Tratado de Maastricht, que colocó las bases de la unión económica y monetaria de la UE y la creación del euro. Los países candidatos a adherirse a la moneda única debían empeñarse, en particular, en contener la deuda pública por debajo del 60% del Producto Interno Bruto (PIB).
Ya al momento de su adhesión al euro, ciertos Estados no respetaron ese criterio: Grecia, 107%; Italia, 109%; Bélgica, 114%. Con la crisis financiera y económica, diversos países europeos se vieron obligados a aumentar fuertemente sus inyecciones financieras para apoyar al sector bancario y relanzar la coyuntura. Hoy, la deuda pública de las principales economías de la zona euro, y también del Reino Unidos, rebasa el 60%.
Las finanzas públicas suizas pudieron, al contrario, gozar de una solidez económica inesperada, que permitió mantener un buen balance fiscal. La economía helvética, que registró una contracción solo en 2009, salió rápidamente de la crisis internacional: el consumo aumentó, las exportaciones no sufrieron frenos notorios, pese a la disminución de la demanda de los mercados de la UE, y la tasa de paro se mantuvo entre el 3 y el 4%.
La Banca Nacional Suiza (BNS) jugó, por su parte, un papel importante, participando en la salvaguardia del banco UBS, y contribuyendo por varios años a evitar el aumento en la apreciación del franco frente al euro. Suiza se vio favorecida por el hecho de que los gastos estatales registraron una baja histórica con respecto al PIB, una diferencia de lo que ocurrió con otros países europeos, imposibilitados a seguirle el paso, a causa de un pesado aparato administrativo y de empresas públicas.
Pero también determinante para el buen estado de salud de los haberes públicos fue el “freno a la deuda”, un mecanismo introducido en 2003 por la Confederación (gobierno) para evitar desequilibrios estructurales de las finanzas federales e impedir un aumento de la deuda, como ocurrió en la década de los Noventas. Este mecanismo busca el reequilibrio de los ingresos y egresos en el arco de un ciclo coyuntural: en los años de desaceleración económica se producen déficits limitados, mientras que en los años de alta coyuntura deben conseguirse excedentes. Modelos análogos fueron introducidos también en muchos cantones suizos.
El freno al endeudamiento permitió reestablecer rápidamente el equilibro de las finanzas públicas: la deuda total (administración pública y seguridad social) pasó así del 50,7% en 2003 al 33,1% en 2015. En el último decenio, con una sola excepción en 2014, las cuentas de la Confederación registraron sistemáticamente utilidades de miles de millones de francos. Un resultado prácticamente único a escala europea.
La recuperación financiera es un objetivo de todas las fuerzas políticas, ya que además de permitir reducir los gastos relacionados con el pago de intereses de la deuda, también refuerza la resistencia de Suiza ante nuevas crisis. Para algunos partidos – y para diversos economistas – la política del ahorro ha llegado al exceso: en el último decenio la Confederación consiguió incluso excedentes en años de desaceleración coyuntural. Y, pese a estas utilidades, el gobierno presenta cada año nuevos planes para reducir el gasto público. Según la izquierda, las fuentes financieras de la Confederación deberían ser empleadas principalmente para reforzar el Estado social y para sostener la economía y la creación de puestos laborales en tiempos de baja coyuntura. Para los partidos de centro y de derecha, la economía no requiere apoyos estatales, pero si de aligerar más la política de gravámenes fiscales.
A pesar del buen funcionamiento de las finanzas federales, la política financiera figura desde hace años entre los temas más combatidos en el Legislativo. Es el caso también este año. En el marco de la nueva reforma sobre la imposición tributaria a las empresas, la mayoría del centro y la derecha en el parlamento ha aprobado una serie de aligeramientos de orden fiscal a la iniciativa privada de miles de millones de francos. Esta reforma representa un ataque contra los fondos del Estado, considera la izquierda, que tiene la intención de lanzar un referéndum en contra de estas modificaciones. Entre tanto, el ministro de Finanzas, Ueli Maurer, ya ha anunciado tres planes de ahorro para los próximos años, que afectan, en particular, a los presupuestos de la previsión social, la formación y la ayuda exterior. Pero no serán tocadas las carteras de la defensa nacional, la agricultura y los transportes viales. Asuntos que también son objeto de una gran batalla entre los partidos.
Come gli altri paesi europei, anche la Svizzera è chiamata ad affrontare ben presto due fattori che rischiano di gravare pesantemente sulla spesa pubblica: l’invecchiamento della popolazione e l’esplosione dei costi della salute. Nei prossimi 30 anni saranno necessari 150 miliardi di franchi per finanziare le spese legate all’evoluzione demografica, avverte il nuovo rapporto del Dipartimento federale delle finanze sulle Prospettive a lungo termine delle finanze pubbliche. Senza misure di risparmio o di aumento del gettito fiscale, il debito pubblico salirà al 59% del PIL entro il 2045.
Le riforme dell’assicurazione malattia e della previdenza sociale sono però in cantiere da quasi una ventina d’anni e finora i partiti non sono riusciti a raggiungere un compromesso. Una soluzione dovrà però essere trovata ben presto, poiché l’evoluzione demografica si prospetta come una bomba ad orologeria che minaccia di far esplodere l’equilibrio delle finanze pubbliche.
Este contenido fue publicado en
El 15 de enero del 2015, a las 10:29 am, el euro se intercambiaba -como lo había hecho de forma casi ininterrumpida durante los tres años y medio previos- a 1.20 francos. Pero un minuto más tarde, de forma intempestiva el BNS anunciaba la abolición del tipo de cambio mínimo que había puesto en marcha…
No se ha podido registrar su suscripción. Por favor, inténtalo de nuevo.
Casi hemos terminado... Necesitamos confirmar su dirección de correo electrónico. Para completar el proceso de suscripción, por favor pulse sobre el enlace del correo que acabamos de enviarle.
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.