Credit Suisse alerta a la banca española
Las instituciones ibéricas de crédito están a salvo del impacto de los 'subprime' y poseen un buen nivel de liquidez, pero deben tomar precauciones, según un estudio del segundo banco suizo.
La economía española se desacelera y la pérdida de empleos crece, lo que podría traducirse en un repunte en la morosidad de los créditos hipotecarios vigentes.
Si alguien conoce a fondo y por experiencia propia a los ‘subprime’ y los estragos que son capaces de provocar, ése es el Credit Suisse.
El segundo banco más importante de Suiza ha sido uno de los más afectados por los créditos hipotecarios estadounidenses de alto riesgo que, sólo durante el primer trimestre del 2008, le generaron pérdidas del orden de los 2.100 millones de francos suizos.
Como muchas otras instituciones financieras, el Credit Suisse adquirió ‘paquetes de inversión’ que incluían dichos pasivos y que ofrecían rendimientos irresistibles.
Una promesa que se tornó en pesadilla, cuando las tasas de interés estadounidenses comenzaron a subir y los deudores a dejar de pagar.
En el presente, el Credit Suisse sanea sus cuentas e intenta amortiguar el impacto de estos créditos ‘basura’ para otras instituciones financieras a través de su división de análisis.
Hace unos días envío una voz de alerta a la banca española.
Entre las más eficientes
Los bancos españoles se codean con los sistemas financieros más eficientes y rentables del mundo.
De acuerdo con la consultora estadounidense Arthur D. Little, su eficiencia es equivalente a la de la banca de Noruega y Finlandia.
Pero no siempre fue así. Hasta la década de los 70, la española fue más bien una banca local, con elevados índices de solvencia, pero sin competencia real.
Una situación que cambió tras el ‘seísmo’ que provocó la crisis económica de la década de los 70, que inició con la escalada de los precios del petróleo y las materias primas, y alcanzó su punto álgido con la devaluación de la peseta (1976).
A partir de ahí, la evolución de la banca española estuvo ligada a una ola de fusiones que crearon gigantes como el Banco Central y el Banco Hispano Americano; o el Banco Bilbao y el Banco Vizcaya.
Y aunque por el momento los bancos españoles están a salvo de los ‘subprime’, una serie de indicadores avisan que debe tomar precauciones.
Economía y empleo
El Credit Suisse dedicó este mes un largo estudio al diagnóstico de la economía y la banca ibéricas.
El documento llamado ‘¿Quién dijo aterrizaje suave?’, confirma que ya se hicieron evidentes las primeras señales de desaceleración económica.
El Gobierno de Madrid corrigió a la baja su expectativa de crecimiento económico para ubicarlo en 2,3% en 2008.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE), por su parte, estiman que el PIB crecerá entre 2,0 y 2,2%, datos por debajo de los registros en los años previos.
La razón es bastante clara: la economía española ha avanzado gracias al crecimiento poblacional (provocado por la inmigración) y a una industria de la construcción que creció sin pausa durante mucho tiempo.
«España concentró la construcción de dos tercios de las viviendas que se edificaron en la UE durante los últimos cuatro años», cita el Credit Suisse.
Y a juicio de los expertos, el mercado inmobiliario está sobrevaluado –al menos en un 30%, en opinión del Banco de España. Por otra parte, este año se construirán sólo 320.000 inmuebles, la mitad de lo que se construyó como promedio en los años previos.
Una serie de factores que se traducirán en una potencial pérdida de 650.000 o más empleos.
Lo peor, apenas por venir
Para su fortuna, la banca ibérica no posee créditos ‘subprime’ en el estricto sentido del término (deudores con alto perfil de riesgo y mala experiencia crediticia).
Sin embargo, muchos de los créditos pactados en el pasado reciente fueron a 30 años, lo que habla de la complejidad que enfrentan los deudores para cumplir con sus compromisos hipotecarios.
Y aunque los bancos españoles gozan de liquidez, según sus cifras del 31 de marzo, un mayor desempleo podría traducirse en más morosidad por parte de los clientes.
Las provisiones obligatorias que han constituido los bancos -justamente para enfrentar incumplimientos– serán de gran valor, pero resultarán insuficientes, opina el Credit Suisse, sobre todo si el escenario empeora.
Especialmente después de confirmarse que los créditos con riesgo de impago crecieron de forma muy importante durante el primer trimestre de 2008, una tendencia que se acentuará y tendrá un impacto sobre los beneficios de los bancos.
Lo más conveniente para ellos será, pues, diversificar sus fuentes de ingreso y mantenerse bien capitalizados.
swissinfo, Andrea Ornelas
Credit Suisse, banco número 2 de Suiza, está basado en Zúrich.
Alfred Escher fue el fundador del grupo financiero en 1856, al que en su momento llamó Schweizerische Kreditanstalt.
El Credit Suisse tiene tres divisiones operativas: Banca de Inversión, Banca Privada y Manejo de Activos.
Credit Suisse tiene presencia en 50 países y más de 60.000 empleados.
Este 2008, suprimirá poco más de 1.000 plazas como resultado de los créditos ‘subprime’.
Santander, BBVA, Banco Popular y Banesto, son algunas de las instituciones más importantes del espectro bancario español.
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